Cocinando con amor

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Los personajes no me pertenecen son de la gran Rumiko Takahashi esto es sin fines de lucro solo diversión por y para los fans.

Para considerar: este fics es universo alterno, mis personajes no se apegan del todo a las personalidades reales. Es una lectura ligera y divertida con tintes más bien picantes, si no es de tu agrado abstente de leer.

Sin más disfruta la lectura...

Era nuestro primer domingo como novios oficiales, Akane no pudo pasar el sábado conmigo debido a su trabajo pero me prometió estar en casa al medio día. Luego de salir a correr, bañarme y comer un buen desayuno fui hasta el mercado más próximo por algo de vegetales frescos y calamares, mi objetivo era esperarla con un almuerzo delicioso.

Cuando venía de regreso a casa y muy satisfecho por mis compras me encontré con mis amigos quienes esperaban sentados en los peldaños que habían justo antes de entrar al edificio.

-¿Qué hacen aquí en domingo? — pregunté curioso.

-Vinimos porque queríamos saber de ti— dijo Mousse.

-¿De qué hablas? Pudieron llamarme...

-Sí pero queríamos saber cómo te fue con Akane— agregó Ryoga.

-Ah... pues somos novios, es oficial— dije con sonrisa de oreja a oreja, mis amigos se vieron cómplices y se levantaron a chocar los cinco.

-Siempre lo supe Saotome— decía Mousse.

-No seas mentiroso, eras el que menos creía posible que ellos avanzaran— arremetió Hibiki.

-Bueno es que el porcentaje de que algo como eso sucediera era muy mínimo, pero creo que ese lo tiene Saotome— dijo golpeando mi hombro.

-Que buen amigo eres— dije chasqueando la lengua.

-No imaginas la felicidad que siento— decía mi cegatón amigo muy animado.

-Este idiota me obligó a venir hasta aquí solo para recabar datos de su loco experimento— soltaba el ojimiel como si nada.

-¿De qué experimento hablas? — pregunté.

-Solo imagínalo Ranma, nosotros seres humanos que usamos nuestros cerebros a máxima capacidad hemos sido marginados por esta sociedad ignorante e incompetente todas nuestras vidas... el hecho de que un nerd como tú tenga éxito en el amor y con semejante belleza marca un precedente para las futuras generaciones de genios— dijo con los ojos brillando.

-Dices que un inadaptado como yo, tuvo suerte de que una chica como Akane se fijara en ¿mí?

-No es tan así— agregó Ryoga.

-Escucha Ranma, eres un ingeniero de la tecnología siempre haciendo cálculos para todo, sin embargo para el amor solo seguiste lo que llaman algunos "instinto" poco a poco te ganaste su corazón o sea su confianza, finalmente terminaste conquistando a la hembra y gozaste de los deseos carnales propios de una relación— agregó seriamente a lo que le daba un golpe en la cabeza.

-¡Pero que idiota, crees que somos primates! — gruñí.

-Como sea quiero que sepas que tienes todo mi apoyo moral, tú sigue hacia adelante y quizás pronto nosotros tendremos una novia que nos cocine algo especial, o que llame por las noches para saber de nuestros días— agregó Ryoga sonriéndome.

-Pues, gracias por sus consejos yo también los ayudaré cuando eso suceda así es que ¡ánimo! — dije alzando el puño.

Nos despedimos y subí a mi apartamento, ordené un poco y me dispuse a cocinar... poco a poco fui cortando los vegetales que utilizaría, luego el calamar y por último puse la arrocera que mamá me regaló hace un año y que estrenaría recién hoy día.

El reloj en el mural daba cuenta de que mi novia llegaría pronto, fui hasta mi alcoba me vi en el espejo y cambié la playera por otro color, fue entonces que oí el timbre, corrí tropezando al salirse una de mis pantuflas y caí de bruces al suelo en medio del pasillo.

¡Ash! Pero que idiota soy— gruñí poniéndome de pie sobándome la barbilla.

Cuando abrí la puerta mi amada Akane llevaba puesto un lindo vestido rosa hasta la rodilla, su melena brillaba y usaba un broche bien bonito con forma de nota musical que le había obsequiado dos días atrás, me sonrió angelical y sacó de atrás una botella de vino.

-¿Cómo estás Ranma? – preguntó pasando por mi lado.

-Enamorado...— dije más para mí y las mejillas se me colorearon al percatarme de que me había escuchado.

-¿Y además de eso? — preguntó.

-Bien, estaba cocinando.

-¡Que romántico eres! Pensé que pedirías comida... ¿qué vamos a comer? — preguntó curiosa acercándose a la cocina.

-Pues arroz con calamar salteado en vegetales— dije muy orgulloso ya que era una receta 100% probada.

-Excelente— contestó.

-Quieres una soda ¿novia? — dije soltando una risita divertida que contagió a mi bella compañera.

-Mejor abramos al vino— dijo yendo directo a la alacena por un par de copas, la seguí y me dispuse a continuar el almuerzo.

Comencé a platicarle de la visita de mis amigos y de lo que había soñado por la noche, ella me respondía con un "mmm, o un aha" el olor en mi cocina era espléndido cuando el silencio se hizo presente entre nosotros, voltee a verla y me veía con tanta profundidad que me sentí incómodo.

-Sabes una cosa novio— dijo tomando una vara de apio que introdujo a sus labios de forma sugerente — te ves sexy cuando cocinas— agregó mascándola con fuerza, pude oír el crujido de la vara dentro de su boca, tragué duro — en serio, te imagino cocinándome desnudo y con una pechera que diga "El postre yace aquí" — soltó provocándome una risa nerviosa.

-Eres muy graciosa— dije al notar que se acercaba con la copa en su mano, tomó un sorbo y me besó en los labios brevemente en apenas un rose— ¿dónde venden esas pecheras? — pregunté rápidamente, ella sacó una carcajada memorable.

-No lo sé pero podría averiguarlo— dijo pasando sus manos por alrededor de mi cuello, me empujó suave hasta el borde del mesón de la cocina, el mismo que había sido testigo de nuestros pecaminosos deseos— tienes ese toque de inocencia que me provoca comerte a besos — dijo en mi oído mordiendo el lóbulo de mi oreja.

-¿Me quieres? — pregunté cómo cada día.

-Mucho — respondió sinceramente.

Nos hundimos en el más dulce de los besos, soñaba con pasar todos mis domingos a su lado. Ella complementaba esa voluntad impetuosa que a mí me faltaba, siempre decidida y clara en todos los asuntos Akane no solo podía ser mi amiga, confiaba mi vida en esta chica que traía mi corazón vuelto loco.

-¿Comamos? — pregunté cuando nos separamos, ella asintió y juntos pusimos la mesa.

Nos acomodamos cerquita el uno del otro, serví su tazón de arroz y el plato con mi calamar salteado, ella lo probó de inmediato y besó mi mejilla diciendo que era el plato más delicioso que había probado en su vida, brindamos por nuestro amor y le pregunté por qué pensaba que eran tan buena mi comida... me emocioné al escucharla decir "porque cocinaste con amor" y la verdad era que sí, era mi especialidad y ahora sería uno de nuestros platillos favoritos.

Continuará...

Estimado lector les comento que este fics tan divertido y ligero se apronta a acabar, no estoy segura aun de cuantos capítulos más escribiré pero quiero que tengan en cuenta que no es ni fue una historia muy estructurada. Lo que quise trasmitir eran breves episodios de la vida de mi adorable trenzudo en una situación en que el amor le era negado por su inteligencia.

Es muy probable que lo cierre en 15 capítulos pero cual sea el número final quiero agradecerles por apoyarme en esta obra tan bonita y a la vez divertida, cada capítulo dejaba un mensaje diferente y ojalá sirva de algo para quien lo lea.

Si te gustó déjame tu preciado voto en la estrella y comenta amo leerlos.

Desde Chile una fanática más de Ranma ½

Sweetsimphony._ 

Secretamente EnamoradoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora