Secretamente Enamorado

Tubería averiada

Los personajes no me pertenecen son de la gran Rumiko Takahashi esto es sin fines de lucro solo diversión por y para los fans.

Para considerar: este fics está clasificado para mayores de edad, es universo alterno si no es de tu agrado abstente de leer.

—O—

Luego de ese fin de semana de acampada sin descanso, regresaba a mis tareas diarias en el trabajo. Me sentía agotado y con sueño, sí, Akane no dio tregua y como buen amante tuve que comportarme a la altura de semejante situación. Lo más divertido de todo es que los spray sexbom sí sirvieron como repelentes de insectos, aunque mi amada vecina dejó mis nalgas bien marcadas comprendí a mitad de semana por qué demonios dolía tanto mis posaderas cada vez que me sentaba.

Akane había mencionado que tendría una semana difícil por sus estudios, estaba en exámenes finales y se concentraría en ello. Lo cual me daba tiempo de reponerme y pasar el rato con mis amigos, quienes llegaban como cada miércoles puntual a nuestro encuentro de gamers.

-¿Cuándo nos vamos de nuevo de acampada? — preguntaba Ryoga entusiasmado mirando el televisor mientras Mousse le daba una paliza en el juego.

-No lo sé... — contesté.

-Vamos pídele a Akane que invente otra salida, además no te pasó nada con los insectos llevaste tanto repelente que apenas un par de morados en el cuello traes— soltó mi buen amigo.

-No jodas ¿en serio? — Fui corriendo a mirarme al espejo — Akane mordió cada rincón de mí, pensé.

-Cuándo se hacen novios... a propósito por qué ella no está aquí — dijo Mousse y ambos me quedaron viendo.

-Tiene mucha tarea que estudiar— dije antes de beber de mi soda.

-Qué idiota, con lo nerds que eres y no le ofreces ayuda— habló el cegatón.

-Hey, ella me lo dijo para darle espacio— aseguré.

-¿De qué hablas? Se nota que le gustas, Akane no se despegó de ti en la acampada— de solo recordarlo se me enchinaba la piel.

-No quiero atosigarla, ella está bien me escribe a diario— me apresuré a decir.

-Saotome, eres el único de los tres que perdió la virginidad con semejante diosa y no eres capaz de entender las señales— dijo Hibiki golpeándome en la nuca apenas me senté a su lado.

-¿Qué quieres decir? — pregunté dubitativo.

-Ya sabes... las mujeres son todo un enigma a veces pero en este caso es así, si ella te dice que no te podrá ver entonces vas igualmente a su encuentro porque en realidad es eso lo que quiere ¿comprendes?

-No— dije, este rodó los ojos fastidiado.

-¿Hace cuánto que no la ves?

-Con este serían tres días completos.

-¿Y no la extrañas? — preguntó Mousse, la verdad era que... sí, quería verla pero no era mi intención importunarla.

Mis amigos me quedaron viendo por un largo minuto...

--Bien la partida se acaba aquí— dijo Ryoga.

-Sí, mañana toca madrugar— le siguió Mousse.

-Esperen un momento siempre se van a las diez— dije poniéndome de pie.

-No demuestres desinterés por sus cosas, o la perderás Ranma— dijo Hibiki después de una palmada en mi espalda. Ambos se fueron y quedé pensativo, esa noche me fui a la cama con la mente llena de dudas.