Destino en rodaje •YM•

Capítulo 19

Despertando comencé a quejarme al no querer levantarme. Cuando estuve más despierto me sonrojé fuerte al recordar lo que pasó anoche.

Después de la celebración habíamos ido a la cama, mi madre descansó en la habitación que habíamos planeado para nuestro futuro hijo, mientras que Hoseok y Taehyung durmieron en la habitación para invitados, todo fue un plan maestro de mi parte.

Sin embargo, lo que me avergonzaba era que Yoongi se había puesto un poco cariñoso en la sala o quizás había tomado unas cuantas copas de más. Sus besos resonaban por toda la silenciosa casa, claramente luego lo obligué a ir a nuestra habitación.

Mirando a mi lado vi a Yoongi despeinado y sonrojado, su cuerpo estaba cubierto hasta la mitad por las mantas y su boca estaba semiabierta.

Meditándolo un largo tiempo gruñí bajo molesto al no poder resistirme. Con mucho cuidado me acomodé apoyando uno de mis brazos en la almohada y me acerqué a su rostro para depositar un suave beso en sus labios.

–Tardaste demasiado– Sus brazos rodearon mi cintura en un perezoso abrazo acompañado con su ronca voz mañanera.

–Tardaste demasiado en volver a mi– Sonrojándome fuerte al escuchar su suave y ronca risa sonreí de lado, si vivir con él sería así de hermoso de seguro no habrían malos días para mi.

–Pero estoy aquí– Me besó suave cuando estuve distraído –Y será imposible que me vuelva a ir– Con el corazón acelerado me acurruqué en el pecho de Yoongi buscando sentirlo mucho más.

–¿Nunca pensaste qué tal vez te perdoné demasiado rápido?– Mordiendo mis labios por los nervios sentí la cama hundirse cuando Yoongi se acomodó.

–No, estoy demasiado feliz al ver el resultado, gracias a que me diste otra oportunidad nos encontramos juntos en esta hermosa mañana– Sonriendo pude estar más tranquilo respecto al tema.

–Muero de hambre, Yoonie– Dando besos por su cuello solté un gritito cuando intentó ponerse de pie conmigo –¡No tienes tanta fuerza, tonto!–

–¿Ah no?– De un momento a otro Yoongi me cargó entre débiles temblores hasta la cocina, entre risas y bromas tontas nos percatamos de que no éramos los únicos en la cocina.

–Hijo, preparé el desayuno– Mi madre tosiendo logró que entrara en razón, haciendo que me bajara rápidamente de Yoongi –Debo irme, pero primero necesito hablar de algo con Min–

Después de insistir por cinco minutos viendo la cara de pánico de Yoongi me rendí y me retiré de la cocina arrastrando los pies. Por supuesto que intenté escuchar de que hablaban, pero me vi acorralado por ambos y solo me quedó despedirme de mi madre.

Observando las paredes vacías pensé en que se verían bonitas unas cuantas fotografías.

Dejando de lado los cuadros seguí caminando hasta que vi como Taehyung y Hoseok se estaban besando fuera del baño.

Sabía que algo sucedía entre ellos dos, pero no pensé que iban tan rápido. Saliendo de mi asombro decidí que lo mejor era darles su espacio.

De regreso a la cocina sentía mi corazón acelerarse de los nervios, la persona especial que había hecho cambiar de opinión a Taehyung era Hoseok.

–Amor– De manera despistada mis ojos se posaron sobre los suyos, mirándolo fijamente sonreí sin notarlo. Mis pensamientos no dejaban de ser sobre lo afortunado que era por tener a un Min Yoongi tan precioso a mi lado.

Pensando en como fue mi vida anteriormente me di cuenta que Yoongi era una pieza esencial para poder seguir adelante.

–¿Sabes lo lindo qué te ves?– Viendo su rostro colorarse me lancé a él para juntar nuestros labios en un suave beso. Al inicio le costó darse cuenta de lo que estaba sucediendo, pero cuando tiré de su labio pareció entenderlo todo.