Capítulo 21

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La película se había estrenado hace unas cuantas semanas y saber que fue todo un éxito me hizo gritar sin parar al menos por un día completo.

Recuerdo que ese día decidimos salir a festejar con Taehyung y Hoseok, ellos estaban peor o igual que nosotros por la emoción.

Hoseok se había disculpado conmigo por dejarnos plantados y también me había contado a detalle lo que ocurrió con Taehyung esa noche.

–¿Por qué tan pensativo mi hermosa razón de vivir?– Prestando atención a Yoongi me sorprendí al verlo tan arreglado tan temprano.

–¿Por qué estás tan hermoso?–

–Voy a ver un nuevo papel, mi vida– Sintiendo sus labios estrellarse con los míos sonreí involuntariamente –Volveré a la noche–

–Oh...– Un tanto deprimido suspiré –Ayer tampoco cenamos juntos, amor–

–Mi vida, se me hace tarde– Viéndolo tomar su maleta rápidamente sentí mi corazón volverse pequeño por el miedo a que me engañara.

–Claro...Suerte, cariño– Volviendo a unir nuestros labios en un corto beso pensé en hacer una travesura.

Llevando mis labios a su cuello comencé a repartir besos mojados, escuchando como soltaba su maleta de golpe me di cuenta que mi plan funcionaba. Sus manos tomaron mi cintura para acostarme en el sofá de manera cuidadosa y sin perder el tiempo comenzó a subir mis prendas para acariciar mi piel.

Intentando concentrarme seguí con mi plan, decidido respiré profundo al pensar en las consecuencias, sin embargo no me importaban demasiado y sin más mordí el cuello de Yoongi para después inmediatamente dejar marcas por todo su cuello, a la vez que posicionaba mis piernas alrededor de su cintura para evitar que se separara.

–Cariño...Dios– Lo escuché suspirar y susurrar tan cerca de mi que no pude evitar perder fuerza, momento que Yoongi aprovechó para separarse de mis garras y ponerse de pie –De verdad debo irme cielo–

Mirando sus ojos me di cuenta de lo rojo que se veía su cuello y la desesperación que cada vez se notaba más.

–Será rápido, amor– Levantándome rodeé su cuello con mis brazos y le di muchos besitos cortos en sus labios.

–No puedo, bebé– Sus manos me separaron cuidadosamente y como si leyera mi mente me besó una vez más –Prometo que cuando vuelvas a verme te daré mucho cariño y no podrás quejarte–

Sin ganas de reír asentí y me puse en marcha a la sala de cine. Sabía que me comportaba como un tonto, pero realmente tenía miedo a que me engañara y terminara destrozado nuevamente.

–Se fue...– Escuchando la puerta apreté mis ojos intentando no llorar –Vamos, tonto Jimin, él no haría eso– Tomando una mantita coloqué una película para niños.

Ni siquiera me había dado cuenta cuando me dormí, pero la película parecía haber llegado a su fin hace mucho. Mirando la hora en mi teléfono me sorprendí al ver que ya era de tarde.

Yoongi no me había llamado.

¿A quién le importaba?

Claramente a mi me importaba más que nada.

–Debería comer– Dejando de lado mis pensamientos caminé a la cocina y simplemente comí una fruta como almuerzo.

Yoongi no siempre me iba a cuidar, debía aprender a alimentarme correctamente solo.

Y como si lo estuviera invocando una llamada de él se hizo presente.

–Hola cariño ¿Almorzaste?– Sonriendo otra vez me senté para estar más cómodo.

Destino en rodaje •YM•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora