Destino en rodaje •YM•

Capítulo 16

Escuchando una respiración del otro lado de la línea supe que estaba arrepentido.

–¡Jimin! Gracias a Dios me contestas, necesito aclarar lo de las fotos– Molesto mordí mi labio y tomé la decisión de escucharlo, mi madre solía decirme que los problemas se resolvían al hablar.

–Te escucho– Me senté listo para lo que se venía.

–Yo sí puse cámaras ese día...Quería que Yoongi viera las fotos de nosotros dos, cuando supe que pasaste la noche con él no controlé mi enojo y le di las fotos a una reportera– Hizo una pequeña pausa, pausa que yo ocupé para calmar mi respiración –Quiero que sepas que le dije que no lo hiciera, me arrepentí luego de hacerlo...Prometió que no las subiría, lo lamento tanto y también lamento haber tomado fotos sin tu consentimiento...–

No me di cuenta el tiempo que pasó desde que escuché su lamento, mi mente estaba en otro lugar, arrepintiéndose de la amistad que hubo entre Taehyung y yo.

–Si eso era todo voy a colgar– Sin querer escucharlo le corté.

Respiré profundamente por unos minutos y me levanté de la silla. Con pasos lentos caminé a la habitación pensando el porque Tae era así conmigo. La habitación estaba silenciosa y siendo alumbrada solo por la televisión, las cortinas se encontraban cerradas por lo que no se podía apreciar el hermoso cielo estrellado.

Mi vista se dirigió a un Yoongi completamente dormido, sus cabellos estaban desordenados y saliva escapaba de su boca, aún así preferiría mirarlo a él antes que al cielo estrellado.

De manera silenciosa me saqué mi ropa para ponerme con cuidado el pijama intentando no despertarlo, cosa que logré con éxito.

Desplacé las sábanas para poder acostarme, pero me detuve inmediatamente al ver sus oscuros ojos observarme con diversión.

–Tu cuerpo es tan hermoso– Se le notaba adormilado y eso solo lograba hacer que se viera aún más perfecto ante mis ojos, el calor lo sentí hasta mis orejas por la vergüenza –¿Te vas a acostar o dormirás parado?–

–Sí...– Pensando lo tonto que soné me acosté a su lado, la cama ya estaba calentita y los brazos de Yoongi lo estaban aún más –¿Podrías abrazarme solo un poco?– Susurrando con cierta vergüenza cerré los ojos con arrepentimiento, sus brazo me rodearon en menos de un minuto, sintiéndome la persona más afortunada del mundo.

Yoongi decidió acariciar mis cabellos relajándome de inmediato.

–Escuché el nombre de Taehyung...Si no quieres decir lo que sucedió no te preocupes–

Suspirando le conté a Yoongi lo que había hecho Taehyung de manera resumida, omitiendo la parte de como me hacía sentir. Su rostro se notaba muy molesto, a pesar de eso prefirió no opinar nada al respecto. Cuando volviéramos a Corea podríamos hablar sobre ese tema, después de todo este era nuestro viaje.

–Descansa cariño– Sonriendo por el apodo me acomodé en sus brazos agradeciendo que no preguntara más sobre ese contratiempo –Mañana podemos dar un paseo hasta tarde y así después ir al aeropuerto por el medio día ¿Quieres comprarle algo a Hoseok o a tu madre?–

–La última vez Hobi me regaló un reloj hermoso– Sonriendo acaricié su cuello disfrutando de cada toque –Resultó ser exactamente el mismo que le regalé en su cumpleaños– Escuchando a Yoongi reír sentí el ambiente acogedor y familiar, a pesar de que habían periodistas por todo el patio delantero y trasero.

–Buenas noches, mi cielo– Bostezando asentí sin ganas de hablar. Las manos de Yoongi acariciaban mi cintura con tanta delicadeza que no aguanté el sueño y caí rendido.