Propiedad De Cipher ||Bill Cipher y Tú||

XVII: Propiedad

Pov _____:
Todo a mi alrededor era oscuro, no sabía exactamente en donde estaba, entonces de un momento a otro la oscuridad se dispersó y ahora estaba en la puerta principal de la mansión de Bill. Hace unos instantes recuerdo haber dormido después de conversar por un largo rato con mi madre Lauren.

—Dicen que las personas van a los lugares felices en sus sueños —me sobresalté al escuchar a Bill—. No sabía que podríamos conectarnos tanto.

—¿Bill? —me giré y vi a Bill en su forma de triangulo detrás de mi—. ¿Y tu forma humana?

—Los sueños revelan mi verdadero yo, mi cuerpo humano es solamente un recipiente para que pueda descansar y recuperar mi poder, aún debo esperar más.

—¿Estoy soñando? ¿Tú también estás soñando? —fruncí el ceño—.

—Ambos estamos en nuestro mundo de los sueños, yo puedo meterme en los sueños ajenos pero jamás alguien había invadido los míos —se acercó un poco—. ¿Qué haces aquí, FireKins?

—FireKins... eras tú quien gritaba eso.

—Es hora de que despiertes —se alejó—. Has dormido mucho y me cansé de esperarte.

—¿Esperarme?

—Despierta, mi querida FireKinds, te espera un chico atractivo al despertar.

Abrí los ojos poco a poco mientras acostumbraba mi vista a la luz de la habitación, era de día pero no sabía exactamente la hora que era, me sentía cansada a pesar de apenas despertarme.

Sentí un peso sobre mis piernas y dirigí mi mirada hacia estas dándome cuenta de que Bill estaba dormido sobre ellas, su cabeza estaba apoyada encima de su brazo extendido, ¿qué hacía aquí y cómo es que Stanford lo dejó pasar así como si nada?

—Bill —lo sacudí un poco para poder despertarlo—. Bill.

—¿Qué? —se despertó poco a poco—. ¿_____? —bostezó y se estiró—. Agh, mierda, ¿cuánto llevo aquí? Debía irme por la madrugada.

—¿No te diste cuenta de que estabas dormido?

—¿Lo recuerdas? —me miró un poco sorprendido—. Creí que olvidarías ese encuentro —hizo una pausa—. Como tú fuiste la que entró.

—¿Cómo es posible?

—Al parecer puedes meterte en los sueños así como yo lo hago, eres sorprendente.

—Espera... ¿Qué haces aquí? Si Stanford te ve esto no saldrá bien.

—Tranquila —suspiró—. Stanford no vendrá hasta más tarde, seguro te dejan volver a casa —me miró por unos segundos en silencio—. ¿Quieres ir a mi mansión más tarde?

—¿Para qué?

—Pasar el rato —se encogió de hombros—. Además quisiera hacer una reunión de hermanos, Will se ve bastante afectado sobre lo qué pasó.

—¿Cómo está Will? —pregunté—.

—Está bien, Mabel se está encargando de revisar si es él realmente —se encogió de hombros—. Quiere saber si es el verdadero Will y si no cambió nada.

—¿Dijo algo respecto a lo que vimos?

—Hablaremos de eso en mi mansión, por ahora debo irme antes de que seis dedos me vea aquí.

—_____, ¿ya estás despier...?

Bill y yo miramos a mi hermano Matt en la puerta sosteniendo en sus manos un peluche de oso junto a dos pequeños globos con una frase. Nos miraba sorprendido y nadie dijo nada, entonces Bill simplemente salió corriendo por la puerta.

—Hola... Matt —sonreí nerviosa—.

—¿Quién era? —arqueó una ceja confundido y a la vez algo molesto—.

—Cierra la puerta —suspiré—.

—Bien —cerró la puerta y se acercó a mi—. Ahora habla.

—Es Bill Cipher.

Los ojos de Matt se abrieron por la sorpresa, apuntaba al lugar donde vio a Bill y luego apuntaba a la puerta mientras yo asentía con la cabeza. No podía creer que había visto a Bill Cipher, el mismo del cual había investigado cuando yo era una pequeña niña.

—¿Y qué hacía aquí? —habló Matt después de un rato—. ¿Si era cierto que están relacionados?

—Es mi medio hermano —me encogí de hombros incómoda—.

—¿Qué? —estaba procesando todo—. Entonces... ¿eres igual de poderosa?

—¿Y eso es lo que importa? No, no soy de un nivel tan alto como Bill, además... ¿eso para qué me sirve?

—No lo sé, quizás seas famosa en foros como él —se encogió de hombros—. Como sea, te compré esto —alzó el osito de peluche—. Y mamá te envía esto —movió un poco los globos—. Me alegra que ya estés a salvo.

—Gracias por preocuparte, Matt.

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—Ya puedes irte, solo déjame darte este frasco y estás inyecciones rápidas —dijo Ford luego de que me cambiara en el baño y regresara para que me dijera los cuidados que debía tener—. Will me pidió que hiciera alguna medicina para tu extraña alergia, son las inyecciones, claro.

—Gracias —miré las inyecciones—. Esto no parece una jeringa... ¿qué es?

—Son las inyecciones que usan las personas alérgicas, son prácticas y no se necesita ser tan experto para usarlas, solamente adapté la medicina en ellas —sonrió pero luego volvió a ponerse serio—. Aunque hay algo de lo que quiero hablarte.

—¿Ocurre algo malo? —fruncí el ceño confundida—.

—Para hacer la medicina, Will me dio una de las plantas muertas y aparte te hice unos análisis... —hizo una pausa—. Noté muchos cambios con dichos análisis y los que te hice al inicio de todo esto.

—¿Y eso es bueno o malo...?

—Yo supongo que es algo bueno, tus defensas se incrementaron y tu sistema se ve aún más fuerte, como si hubieras absorbido poder —me mostró los papeles de ambos análisis—. Si tu poder fuera el mismo del primer análisis... hubieras muerto por tu alergia.

Abrí los ojos de par en par, escuchar esas palabras con ese tono tan serio me había provocado una reacción de miedo y preocupación, sentía que mi respiración comenzaba a hacerse más rápida.

—¿Es posible que Will y tú puedan vincular sus poderes? ¿O ha ocurrido algo relaciona con tus poderes? —preguntó tratando de encontrar la respuesta—.

—No lo sé —seguía en shock—. No he mezclado poderes con mi hermano y no ha ocurrido nada como para que incrementen —negué con la cabeza—. Quizás es algo natural, a diferencia de antes, ya he mejorado el uso de mis poderes.

—Tienes razón, tuviste demasiada suerte entonces —asintió con una sonrisa—. Puedes irte a casa, si necesitas algo ya sabes cómo encontrarme.

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