Propiedad De Cipher ||Bill Cipher y Tú||

III: Will, el chico tímido

Pov Bill:
Miré a Will molesto, ¿no acaba de escuchar que FireKins es mía?.
Me puse de pie y lo tomé del cuello de la camisa.

—Ella no te pertenece, así que no vuelvas a hacer un comentario de ese tipo —dije y él tragó saliva—. Además, ¿no estás saliendo con Mabel Greeful?.

—B-bill, hermano, n-no es lo que p-parece —trató de soltarse—. Hay otra explicación.

—Habla ahora.

—¿Qué hacen, chicos? —preguntó Dipper Greeful acercándose—. ¿Qué hizo Will ahora?.

—Problemas personales —dije y dejé caer a Will—. Iré a arreglar un par de asuntos.

~~~

Pov _____:
Desperté con un dolor de cabeza algo leve, me incorporé y escuché un quejido, miré a Dipper; estaba dormida sobre él, y él sobre Mabel. Quien estaba despierta tratando de quitar a Dipper.

—Ayudame a quitarme a este nerd de encima —dijo y asentí—.

Tomé a Dipper de los brazos y traté de levantarlo mientras Mabel lo empujaba.
Una vez libre, Mabel tomó una almohada y golpeó con esta a Dipper en la cara.

—¡Despierta cerebro de frijol! —gritó y Dipper despertó de golpe—.

—¡Mabel! —tomó la almohada y golpeó a su hermana—.

—¡Chicos, el desayuno está listo! —gritó la voz grave del encargado de la cabaña—.

—¡Ya vamos, tío Stan! —respondieron los gemelos Pines—.

—Es el administrador, ¿verdad?.

—Te lo presentamos ayer, mientras brindabamos con jugo de naranja —dijo Mabel y rió—. Por eso no recuerdo algunas cosas de anoche —los tres reímos y bajamos a desayunar—.

—Buenos días, mocosos —dijo Stan—. Hoy hay tocino y pan tostado.

—Huele delicioso —habló Ford entrando a la cocina—. Quemado, pero delicioso.

—Al menos sé cocinar —reclamó Stan—.

Estabamos por sentarnos y disfrutar de aquel desayuno, pero alguien llamó a la puerta.
Nos miramos entre sí y Stan fue a abrir.

—¡_____, te busca un chico con el cabello teñido de azul! —gritó Stan desde la puerta y luego regresó a la cocina—. Es raro.

—¿Teñido de azul? —pregunté confundida y Mabel me golpeó con su codo mientras me miraba pícara—.

—Apenas llegas y ya atraes a muchos chicos, ¿verdad, Dipper? —preguntó Mabel y Dipper comenzó a toser—.

—Si, que suertuda, más que Mabel —rió por lo bajo—.

Suspiré con una sonrisa por aquel comentario y me dirigí hacia la puerta.
Había un chico parecido a mi acosador, pero este tenía el cabello azul en ves de rubio, se veía nervioso y algo tímido.

—H-hola _____, t-tal vez no me conozcas p-pero yo a tí si —hizo una pausa—. Quería invitarte a t-tomar un café y tal v-vez comer unos ricos panqueques, se q-que te gustan —sonrió—.

Con lo que ha dicho, me da más motivos para desconfiar en él.
Si tiene relación con aquel otro chico, no sería una buena idea ir con él. Las apariencias suelen engañar.

—¿Por qué debería ir, si no te conozco? —pregunté y él me miró algo triste—.

—T-tengo algunas respuestas p-para algunas de tus preguntas, p-puedes pedir lo que quieras a cambio d-de que nos veamos más seguido, para c-conocernos mejor —mordió su labio inferior con nerviosismo—. Mejor m-me voy.