Pov _____:
Aquel hombre me miró detenidamente, parecía analizarme.
Miró a Dipper y nos hizo una seña con la mano para que lo siguiéramos, y así lo hicimos.—Dipper me comentó que me estabas buscando, _____, ¿verdad? —preguntó—.
—Si, lamento si no me he presentado adecuadamente —reí un poco nerviosa—. Soy _____ Jenkins —extendí mi mano hacia él—.
—Un gusto, Jenkins —estrechamos las manos—. Stanford Pines a sus servicios.
—Y bien —habló Dipper mirándome—. ¿Has tenido alguna experiencia paranormal que quieras que investiguemos?.
—¿Uh? —lo miré—.
—Lo que Dipper trata de decir, ¿a qué has venido a verme? —dijo Stanford—.
—Bueno, acabo de mudarme a este agradable pueblo y desde que llegué no han parado de hablar de un tal Bill Cipher, quiero saber quién es o por qué hablan mucho de él —miré a ambos, parecían buscar la forma adecuada de decirme lo que pasaba—.
—Bill es... —Dipper fue interrumpido por su tío—.
—Esto.
Al decir esto, Stanford tiró de una manta de color blanco, la cual había revelado la imagen de un triángulo amarillo con un solo ojo; igual a las figuras que había visto antes de llegar al sótano.
Los tres retrocedimos al sentir la tierra moverse, me alerté un poco, ya que eso significaba que había un terremoto.
Estaba por irme pero Dipper me sostuvo del brazo.—Tal vez creas que es un terremoto, pero no lo es.
—Es...Bill.
Cuando Stanford dijo eso, la imagen del triángulo comenzó a emitir luces de cualquier color.
La gravedad desapareció por un momento elevándonos hasta el techo del sótano y dejándonos caer de golpe.Dipper me ayudó a levantarme con dificultad, miré aquella imagen y esta emitió una última luz de color amarillo.
Las cosas parecieron normales después de eso, pero segundos después apareció aquel triángulo frente a nosotros.—¡Hahahaha!, ¡Stanford Pines y Pino! —aquel triángulo dejó de reír al mirarme—. Oh, y veo que también está _____ Jenkins —se acercó a mí en un abrir y cerrar de ojos—. No te consideraba una chica entrometida pero bueno, ¡que más da!.
—¿¡Qué es lo que quieres Bill!? —gritó Stanford a lo cual Bill lo miró—.
—Aparte de llevar a cabo mis hermosos planes, me vendría bien una marioneta, aunque Dipper ni siquiera cooperaría.
—¡Ni en tus sueños! —gritó Dipper—.
—Corrección, es pesadillas —suspiró—. Pero llegando al punto, hay algo aquí que es de mi propiedad y será mejor marcarlo.
Al decir esto, Bill chasqueó los dedos haciendo aparecer fuego azul. En ese momento comencé a sentir un ardor en el hombro derecho.
Dipper y Stanford me miraban en un estado de shock, miré mi hombro derecho y me di cuenta de lo que sucedía; había ese fuego azul que hacía una especie de marca.—Ahora, debo atender unos asuntos importantes —dijo Bill y me miró—. Y tu, más te vale no romper ninguna de mis estrictas reglas o tendré que borrarte del mapa —comenzó a reír—. Recuerden, la realidad es una ilusión, el universo un holograma, ¡compren oro!, ¡adiós!.
Bill desapareció dejándonos de nuevo a los tres solos.
Dipper y Stanford corrieron hacia mi; analizaban con atención mi nueva marca de Bill.—Debemos hacerte algunas pruebas de inmediato —dijo Stanford mientras buscaba algunas vendas—.
—Llevémosla arriba, no podemos tenerla aquí mientras la ayudamos, Bill podría volver —comentó Dipper cargándome en sus brazos—.
—Bill podría volver y encontrarnos donde sea, Dipper —suspiró—. Pero creo que es mejor sacarla de este sótano.
~~~
—Bebe un poco de este té, puede hacerte sentir mejor —dijo Dipper entregándome una taza de té caliente—.
—Gracias Dipp —sonreí—. ¿Puedo decirte así?.
—Claro —me devolvió la sonrisa—.
—Bueno _____, ¿te asustan las agujas? —preguntó Stanford acercándose con una jeringa vacía—.
—Un poco, si se trata de una vacuna, si —suspiré—. Pero si es una toma de sangre, no.
—Entonces esto será sencillo, necesito saber si esa marca no afecta nada de su organismo o incluso de tu sangre.
—Adelante.
Le entregué la taza de té a Dipper y estiré mi brazo izquierdo hacia Stanford para que pudiera extraer algo de mi sangre.
Después de unos momentos, Stanford se retiró para analizar mi muestra de sangre.—Estoy seguro que todo estará bien —dijo Dipper con una sonrisa—.
—Eres muy positivo, me agrada —reí un poco y le quité la taza de té a Dipper—. Me alegra conocer a alguien como tú —bebí un poco de mi té—.
—Lo mismo digo.
Pov Bill:
Genial, ¡Pinetree y FireKins se están volviendo amigos!. Espero que alguien pueda notar mi sarcasmo.
Acabo de advertirle que FireKins es de mi propiedad y se atreve a acercársele.Oh cierto Bill, no le dijiste tus estrictas reglas a FireKins, por eso no ha seguido ninguna.
Siento que estoy cambiando mi personalidad, tal vez sea porque aún no me acostumbro a un cuerpo humano propio.Cuando desperté de mi inconsciencia, tenía el cuerpo humano de un adolescente, eso era lo creí, hasta que después me di cuenta de que era mi propio cuerpo humano.
Nadie puede reconocerme con mi nueva apariencia y eso es una ventaja.Y claro, yo también tuve la misma pregunta que todos; ¿cómo fue que pude regresar a Gravity Falls?.
No fue coincidencia, ningún ritual o algo similar.
La respuesta estaba en FireKins, o mejor dicho, _____ Jenkins.Es por eso que Dipper debe alejarse de ella o todos mis planes volverán a ser arruinados por los Pines.
Si Stanford descubre algo de esto, tendré que ocuparme personalmente de él de una vez por todas.Así que...familia Pines, no se metan en asuntos que no les incumben.
Y esto es en especial para Pinetree:¡Aléjate de mi FireKins!
🔸🔸🔸🔸🔸🔸🔸🔸🔸🔸🔸🔸
Hola!
Soy la escritora para hacer unas pequeñas preguntitas ^^
¿Les está gustando esta historia?
¿Qué opinan del papel que está llevando Bill?
¿Cómo les parece la trama?
¿Quieren que Bill tenga esa personalidad, otra o esa misma con un toque diferente en cada momento?
Comenten, sus comentarios son siempre bien recibidos y leídos ^^
Nos leemos después :D
Y Happy Birthday To Me :D :'v -u-
ESTÁS LEYENDO
Propiedad De Cipher ||Bill Cipher y Tú||
FanfictionPasaron años después del raromagedon. Los gemelos Pines regresaron a California, pero algo los hizo volver a Gravity Falls. En realidad no vencieron a Bill Cipher, simplemente calló en una especie de sueño profundo. Pero alguien lo había hecho despe...