꒰ ･ ⪩⪨ CEO CEREMONY ׂ ࣭ ꒱ 𝗠𝗜𝗡𝗟𝗜𝗫

19

"El pasado es más divertido si no sientes culpa"

Cuando Felix se dirigió hacia la oficina de MinHo, éste estaba con SeungMin y Seulgi hablando sobre contratos.

—¿Minho?— habló. — Necesitamos hablar.

Junkyu corrió oficina adentro y SeungMin elevó una ceja. Era público conocimiento que no le agradaban los niños.

—¿Cariño?— Minho frunció el ceño al verlo algo preocupado. — ¿Estás bien?

—¿Felix?— ambos lo miraron preocupado.

—Creo que quieres ver el periódico de hoy. — respondió Felix y el CEO tomó de la mano de su hijo y SeungMin los siguió fuera de la oficina.

Seulgi se quedó a solas con Felix con una sonrisa. Sus labios rojos oscuros hablaron.

—Vi la primicia en el desayuno. — habló Seulgi divertida. — Amor mío, no deberías preocuparte por eso.

—Es fácil decirlo... —Felix suspiró y se dejó caer sobre la silla de su esposo. — No te tocó a ti.

—Para nada. — Seulgi sonrió. — A mí me encontraron en una orgía en Italia.

Y Felix la miró rápidamente, sorprendido.

—¿Qué?

—Sí. — Seulgi se sentó en el escritorio, toda una digna esposa del señor Lee. — Tenía tu edad cuando pasó. Dos meses después me sacaron fotos ebria, entre y hecho y el otro, hice que despidieran a tres de mis compañeros y dos de mis compañeras solo por decirme que tenía caderas grandes. Yo... caderas grandes. — se burló la mujer.

—¿Alguna vez te acostaste con tu jefe?

—Cinco CEO's... dos al mismo tiempo. — le guiñó un ojo. — Y cuidado de hablar mal de mí, era una maldita caprichosa. — arrugó su nariz, haciendo reír a Felix.

—Fuiste una hija de puta.

—De las mejores, hijo. — habló Seulgi.

Cuando Minho entró nuevamente, venía hablándole a SeungMin.

—... y jodidamente que llegue aquí, quiero verlo cara a cara.

—¿Y le llevo el chocolate a Junkyu?— preguntó SeungMin y Minho asintió con la cabeza antes de agregar:

—Que no manche a Jisung... y que no te jale el cabello.

Ambos se retiraron cuando Minho se los pidió amablemente.

—SeungMin buscará al periodista que tomó esas fotos y voy a hundirlo... jodidamente hundirlo.

Felix lo miró el silencio.

—¿Qué le explicaste a Junkyu?— se animó a preguntar.

Minho se pasó las manos por su rostro.

—Que... que la foto fue modificada. Que papá Felix y yo no hacemos esas cosas.

Felix asintió con la cabeza. Se lamió los labios antes de mirarlo.

—Yo... se nos pasó aquellos detalles. En parte fue nuestra culpa... debimos pensar en algo así.

—¿Y eso les da derecho a violar nuestra privacidad?— Minho estaba furioso. — Hagamos lo que hagamos, nosotros tenemos derecho a la intimidad. Ningún reportero de mierda tiene el derecho para hacerlo.

...

Felix llegó a la casona y cayó al sofá rendido.

—Papá... ¡Papi! ¡Quiero jugar a los autos!— habló Junkyu corriendo y saltando a su lado.