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"Los años le sientan bastante bien a una persona... pero no a todas"

Y he aquí informado desde lo que se puede observar. Hoy es el cumpleaños de Yang Jeongin , el hijo del CEO Yang. Bastantes estrellas se han presentado, todos realmente cercanos  nuestro chico de la cream de la sociedad. Veinticinco años no se cumplen siempre y nunca llega tan perfecto como él.

—¿Algo para resaltar de entre todos sus invitados?

—¡Por supuesto que sí! Hay una persona en especial que ha llegado deslumbrante, recordando el porqué es la estrella del mundo artístico que más se  desea.

—Las fotos son realmente espectaculares agradecemos al autor de las mismas por presentárnosla para transmitirla al aire.

—¡Y en persona luce muchísimo mejor!

Ignorante ante todo lo que estaba diciendo en los medios de comunicación, Felix entró directamente a saludar a Jeongin.

El joven Yang lucía demasiado espectacular y sus labios brillaban en las luces.

—¡Felix! —habló el cumpleañero al verlo.

—¿Has venido sólo? ¿Y tu esposo? —habló Jeongin... ¡Dios esos pupilentes que Felix llevaba le hacía poner la piel de gallina!

—Se ha quedado en casa. Trabajó hasta tarde.

La música aumentó, las luces bañaban a todo el que tocaba el y el cabello rojo de Jeongin brillaba furioso.

—Tengo que presentarte a alguien. —Jeongin le tomó la mano y lo empujó entre los invitados, saludando con la mano o con una sonrisa a quienes se daban vuelta para verlos.

Caminaron hasta el sector de la barda y Jeongin giró su mano.

—Él es Chan, estamos conociéndonos.

El hombre que lo miró era caliente, jodidamente lo era.

Su piel pálida, su cabello rubio, era alto. Era... caliente...

—¿Lee Felix? —preguntó el hombre y el modelo asintió, extendiéndole la mano.

—Un gusto en conocerte, espero que sepas cuidar a Jeongin.

—¡Oh, descuida! —habló Chan antes de darle una mirada con cariño a Jeongin. —Soy yo el que corre riesgo con él...

—¡Ay por favor! —chilló Jeongin antes de que los tres rieran en conjunto.

Un vaso de líquido rojo fuerte fue a parar a manos de Felix, él –muy pero muy a la fuerza y en un estacionamiento hace tres años atrás– aprendió a que no toleraba demasiado el alcohol... así que decidió beberlo a sorbos pequeños.

—¿Y Changbin? —preguntó y Jeongin junto a Chan sonrieron pícaramente.

Ambos señalaron hacia un costado. Un rubio Changbin tenía su rostro escondido con una mano mientras que un pelinegro estaba muy distraído en su cuello.

—Hyunjin se lo devora con la mirada. Pobre de tú amigo cuando estén a solas. —habló Jeongin.

Felix sonrió. Ni Jeongin sabía que por más caliente que estuviera Hyunjin, si Changbin decía que no, era no. Sin vuelta atrás, sin peros de por medio.

Pero al parecer Changbin aún no se quitaba la vergüenza cuando alejó a Hyunjin y se acercó a la barra.

Felix sonrió, Minho lo había dejado agotado la noche anterior y esa tarde había sido un suplicio para que lo dejase abordar el avión que lo llevaría a esa ciudad.

Un sorbo más y siguió hablando unos minutos. Pero la noche fue transcurriendo, el alcohol comenzó pasar por su garganta y de repente Gucci Gang sonó en el club.

Los gritos y los invitados se volvieron locos, la mayoría amaba esa canción.

Felix no fue la excepción, no. Y, cuando comenzó a bailar, sintió unas manos en su cintura.

—Tanto tiempo sin verte.

Felix giró su cabeza antes de ver como Jisung le sonreía. El modelo rió y siguió bailando.

—Igualmente. —habló Felix y se giró. La canción cambió a otras que definitivamente debían bailarse apegados, muy, muy apegados.

Pero Felix y Jisung estaban en la franja de "Zona súper segura" y sabían claramente que todo iba a estár bien. Qué por más que tomaran más en la noche definitivamente iban a estar bien.

𓂃.'𖧧

Felix llegó a la mansión suavemente, en silencio. Sabía que a esa hora su hijo debe estar realmente dormido. Eran las cuatro de la mañana.

Al llegar a su habitación, Minho estaba en la cama dormido. Su gran espalda desnuda recibiéndolo.

Felix se mordió el labio y rió. Dios... jodidamente suyo...

Se sacó el saco, subió a la cama y lo giró sin despertarlo. Su pecho fuerte y su tableta de seis llamaron muchísimo su atención.

El cumpleaños de Jeongin había sido memorable, pero la noche también lo sería.

Sabía que su esposo dormía en bóxers, Minho despertó y sonrió, comenzó a acariciar su miembro por encima de la tela. En cuestión de segundos, Minho estaba listo... duro y muy listo.

Así que solo le bajó los bóxers, se desnudó desde la cintura hacia abajo y se acomodó para comenzar a montarlo.

Se mordió el labio inferior para no decir absolutamente nada. Giró sus cadera, cerró sus ojos perfectamente maquillados y su respiración comenzó a acelerarse cada vez más.

Cuándo comenzó a acelerar sus movimientos de caderas, las contrarias se levantaron y se clavaron profundamente en él.

—Amo que te muevas así —jadeó Minho y comenzó a embestirlo cada vez más rápido.

—Ah...así... Minho... así... —gimió bajo, dando pequeños saltitos sobre su miembro.

—Mi modelo...

El CEO lo tiró a la cama y comenzó a embestirlo más seguido.

—Te ves tan sexy, mi amor... —gruñó Minho, llevando las muñecas de Felix sobre su cabeza y encerrándolas allí. —Joder... espero que esta noche no me hayas jodido...

—Mmh... cariño... cariño... más... —gimio Felix, moviéndose rápidamente, el placer aumentando.

—¿No me has jodido...Felix...? —gruñó Minho en su oído.

Pero nunca hubo una respuesta, porque Felix se corrió y se quedó dormido.

Minho lo embistió un par de veces más y se corrió dentro de él antes de salirse.

Esperaba que no lo haya jodido...

Un mensaje de Jisung le llegó a su celular y lo abrió.

Jisung:

No creas nada, absolutamente nada de lo que aparezca en las revistas y periódicos mañana.

No creas nada, absolutamente nada de lo que aparezca en las revistas y periódicos mañana

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꒰   ・ ⪩⪨    CEO CEREMONY ׂ ࣭   ꒱ 𝗠𝗜𝗡𝗟𝗜𝗫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora