Una historia que debe ser contada // l.s // Louis & Harry.

Harry y su pasado.

[Capítulo narrado por Harry]

Año: 2008

Harry: 4 años

Hoy es mi primer día de escuela, nunca había ido a una así que estaba un poco nervioso, tenia miedo de no encontrar a nadie que quisiera estar conmigo, yo era diferente a un "niño normal", no tenia amigos pero sé perfectamente, a mis cortos 4 años de edad, como es el estereotipo de un niño de mi edad, futbol, súper héroes, pantalones y color azul, obviamente ni pensar en el rosa ni nada de flores. Pero yo, Harry Styles, no era así, a mi me gustaba vestir con faldas, llevar diademas de flores, jugar a muñecas con mi hermana Gemma, aún que a veces diga que soy muy pesado, sé que le gusta jugar conmigo, no me gusta el fútbol, pienso que no tiene sentido correr detrás de una pelota, me parece más interesante bailar, la música, el ritmo, sentir el momento.

Mis padres, a diferencia de otros, nunca lo han visto mal, mis gustos no es una cosa que les moleste, y estoy agradecido por eso, de veras, no entiendo nada sobre el amor, solo se que cuando llega esa persona sientes maripositas revolotear una y otra vez en tu barriguita, supongo que soy muy pequeño para sentir/saber cosas sobre el amor, ¿no?

Era 12 de Septiembre, Lunes, estaba en el coche con mi madre y mi hermana Gemma en dirección al instituto de ella para luego ir a mi escuela, ese día yo vestía con una camiseta blanca con una flor color rosa en medio, una falda de tejido tejano, unas medias y unas bambas blancas con los cordones color rosa.

-Gemms,- a veces la llamo Gemms, me parece más divertido y original que Gemma- ¿Como es la escuela?- pregunté, la verdad no sabía nada, dentro de treinta minutos estaría ahí dentro y ni siquiera se lo que tengo que hacer.

-Bueno, aún eres muy pequeño, solo vas a ir con gente de tu edad, tanto niños como niñas, no te preocupes, te lo pasarás genial.- sonrió acariciándome la mejilla

-¿Sabes?- agaché la cabeza y jugué con la flor que llevaba entre mis manos- tengo miedo, mucho miedo Gemms

-Harry, en la escuela hay dos tipos de personas, gente que te juzgará y gente que estará contigo para apoyarte en lo que sea, no intentes ser como los demás, se tu mismo, no importa si los demás solo juegan con súper héroes y solo hablan de fútbol, ves con niñas, ser niño no significa que tengas que estar todo el día con chicos, prométeme una cosa, por favor, por nada del mundo dejes de ser tu mismo, no dejes de hacer lo que te gusta por encajar, no sirve de nada, seguro que hay chicos como tu, no dudes en eso.- me abrazó antes de que pudiera responder

-Te lo prometo Gemms, seré yo mismo, seguro hay chicos como yo, o puedo que no, pero encontraré a alguien, te lo aseguro.

-Gemma, creo que te tienes que bajar ya, están Lauren y Natallie en la puerta- avisó mi madre desde el lado del conductor.

Lauren y Natallie eran las mejores amigas de Gemma desde la escuela, más bien desde el curso al que voy a entrar yo. -Ojalá mis amistades duren como las de mi hermana- pensé.

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Mi madre estacionó en coche en la puerta de la escuela, la verdad, me la imaginé un poco más grande de lo que era en persona.

-Harry, amor, ¿estás bien?- preguntó mi madre un poco preocupada

-Si, creo que si- contesté aún sin dejar de mirar la puerta

-Yo me tengo que ir ya a trabajar, cualquier cosa se lo dices a la maestra y yo llegaré lo mas rápido posible, ¿entendido?- se agachó a mi altura para que le mirara