Catra veía a Adora quitarse la bata médica para ponerse su propia ropa nuevamente, como en casi todas sus visitas a la clínica en la que continuaba sus tratamientos. No pudo evitar quedarse mirando y con el rostro completamente ruborizado, pero a penas se dio cuenta de ello, se apresuró a darse la vuelta aunque no pasando desapercibido aquel movimiento para Adora quien solo rio para sí misma. Tratando de ser silenciosa, la rubia se aproximó a su compañera y la abrazó por la espalda rodeando la delgada y marcada cintura de Catra. La morena casi sintió que se le salía el alma.
Ciertamente aún no concretaban nada, seguían saliendo a manera de citas desde la cena que Catra planeó con la ayuda de Bow hace ya cerca de cinco meses, todo había estado yendo muy bien. Al parecer el chico tenía razón y Adora aún la quería, aunque no es que Adora "aún la amara", eso lo entendería varios meses después cuando Adora le explicara la situación.
–Adora ¿Qué...qué haces? ¿Qué te pasa? ¿Estás bien? – Era imposible que la chica no se pusiera nerviosa, no habían tenido ningún contacto, ni siquiera de ese tipo desde que Adora regresó. Salvo algunas veces que, viendo películas y series, se quedaban dormidas y amanecían abrazadas. Sin embargo, cuando Catra despertaba primero, rápidamente se separaba para que la ojiazul no fuera a pensar que se estaba aprovechando. Lo que no sabía era que, de hecho, era Adora la que despertaba por las madrugadas a causa de pesadillas y al ver a Catra a su lado, regresaba a dormir abrazándose a ella. Catra le daba una sensación de paz y seguridad.
–Estoy bien, solo te vi nerviosa y pensé tranquilizarte con un abrazo...
–¿Ne..nerviosa? ¿yo? ¿por...por qué lo dices? ¿por qué lo estaría?
–No lo sé, eso quisiera saber – Adora dejó un beso rápido en su hombro para finalmente soltarla e ir por sus cosas. Catra había sido tomada desprevenida y pudo sentir como toda su piel se erizó. Entendió que la chica definitivamente la había atrapado mirándola y se desquitó, no era difícil entenderse entre ellas la mayor parte de las veces.
Respiró profundo para retomar la compostura y continuar con su día.
Salieron del hospital y se dirigieron a su casa caminando mientras disfrutaban del paisaje y despejaban las mentes.
–¿Cómo van las pruebas? ¿Te han dicho algo nuevo? –Catra se arrepintió de lo que dijo en cuanto notó que tras su pregunta, la expresión en el rostro de su acompañante cambió a uno desilusionado. Pero es que de verdad quería saber sobre el progreso de Adora.
–Aún nada, todo muestra que no hay nada malo en mí...Así que aún no saben cómo explicarlo y por consecuente, cómo revertirlo. A lo mejor las visitas al psicólogo ayuden, apuestan por ello...–Suspiró– Pero al menos ya no volverán a sacarme sangre– Dijo divertida tratando de animar el ambiente, realmente no era muy fan de las agujas.
Pronto se encontraron frente a la puerta de su departamento y Catra comenzó a desesperarse al no encontrar sus llaves por ninguno de sus bolsillos.
–¿Qué sucede?
–No encuentro mis llaves, creo que las perdí en el camino.
Adora sacó las suyas para abrir la puerta.
–O las habrás olvidado en la casa, aunque eso sería raro, tú nunca las olvidas, solía ser yo la que todo el tiempo las olvidaba. –La chica se detuvo en seco y dejó caer el juego de llaves que apenas iba a introducir en la cerradura.
Todo fue tan rápido para Catra que apenas le dio tiempo de reaccionar. Adora cayó de rodillas al piso sujetando su cabeza con ambas manos y gritando de dolor. Casi por instinto y a toda velocidad, Catra terminó de abrir la puerta y cargó a la chica hasta el interior.
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SIEMPRE ES UN GUSTO COINCIDIR CONTIGO
FanfictionSi una situación te obligara a empezar de cero ¿correrías el riesgo de volver a enamorarse? Catra no lo dudó ni un segundo, sus sentimientos por Adora no habían desaparecido como lo había hecho su esperanza, que finalmente revivió tras su reencuent...