13 - Finales

123 16 1
                                    

Fuimos tan rápido como los límites de velocidad nos lo permitieron; sin tantos vehículos estorbando nuestro camino al hospital de la ciudad vecina, hasta lo tomé como una pequeña ayuda del universo para calmarnos pronto de nuestras ansias. No es que crea mucho en eso del universo conspirando a favor o en contra, pero a veces resulta un poco tranquilizante y esperanzador, y últimamente no teníamos mucho de eso.


Adora se veía bastante inquieta, no estaba segura de qué debería decirle, es decir, yo no estaba mucho mejor, pero ciertamente, estamos en situaciones diferentes. La escuché suspirar y fue como si me contagiara, también suspiré. Una respiración profunda tratando de despejar un poco la mente y calmar un poco los nervios.


No sabía lo que íbamos a encontrarnos en aquel hospital, pero ahí estábamos, caminando a la entrada en cuanto nos bajamos del taxi.


– Glimmer...–Comenzó a hablar Adora – ¿Cómo se supone que debería sentirme?


Su pregunta me sorprendió y su mirada era una mezcla de muchas emociones, tal vez angustia, nervios, miedo, emoción...No supe leer bien su expresión.


–Adora, no te compliques con esto, no te obligues a nada ni te sientas responsable de nada, por favor. Vamos –Tomé su mano– Primero necesitamos ver que tan malo es esto por sí solo, un paso a la vez ¿de acuerdo?


No dijo ni una sola palabra más, solo asintió y caminó a mi lado.


No nos tomó mucho acceder porque mi la tía Casta había dejado indicaciones a algunos empleados para cuando llegáramos. Aunque de inmediato no pudimos entrar a la habitación de Catra, aún estaba en cuidados intensivos. Nos quedamos esperando en la sala correspondiente hasta que mi tía llegara después de que le avisaran que ya estábamos ahí.


–Glimmer, Adora– Escuché su voz unos instantes más tarde y nos dirigimos hacia ella y no pude evitar abrazarla y buscar su consuelo porque ya estaba cansándome de mantenerme fuerte, pero seguro que aún faltaba más de esto.


–¿Cómo está? ¿Qué tan malo es? ¿Cuándo podremos verla? –En seguida quise saber. Ella me miró y el esfuerzo de su sonrisa me hizo saber que no eran exactamente buenas noticias.


–Escuchen. Ella aún no está consciente, no lo estaba cuando llegó y tememos que no lo esté por un tiempo, parte de su cerebro aún está muy inflamado y todo indica que podría estar en coma si no despierta en las siguientes horas.


La noticia nos impactó aunque si vemos el lado bueno, al menos ya está aquí, pero ¡quién rayos puede pensar en eso como un lado bueno en estos momentos! ¡No! Esto no está bien...


–¿Qué es lo que saben al respecto? –La voz de mi amiga parecía querer quebrarse un poco pero definitivamente estaba más clamada que yo, o eso aparentaba, y se permitió preguntar para tratar de tener el panorama completo.


–No estamos del todo seguros, pero todo apunta a un accidente automovilístico...


"No, eso debe ser una broma", pensé, pero no interrumpí su explicación. Que si bien, no estaban convencidos, era todo lo que tenían en ese momento.


SIEMPRE ES UN GUSTO COINCIDIR CONTIGODonde viven las historias. Descúbrelo ahora