10 - Pasado

157 15 5
                                    


–¡NO! ¡No te atrevas a tocar a Adora!...Por favor...– Terminó Catra más como un susurro suplicante al final.

– Creo que no estás en posición de exigir nada, pero no lo digas así que me da lástima escucharte suplicando, es mas divertido si gritas y te haces la ruda.

Catra ignoró las burlas de esa persona. Únicamente tenía en mente buscar la forma de liberar a Adora, ya incluso había perdido la esperanza de salvarse las dos y continuar juntas el resto de sus vidas. Si tenía que elegir, la elección estaba hecha.

– Solo liberen a Adora, yo...Yo seré su conejillo, no haré nada, no diré nada, lo juro, pero déjenla en paz a ella. – La chica desvió la mirada al piso, ya no le quedaba nada, ni siquiera esperanza. Sentía los ojos cristalizarse al pensar que no conseguiría al menos dejar a su amada fuera de esto.

¿Por qué la vida las había elegido a ellas como su entretenimiento? Todo parecía una mala película de suspenso y ciencia ficción. Tal vez debería comenzar a pensar que era mejor para ambas que terminaran con sus vidas ¿Aún tendrían fuerza para seguir luchando? ¿Valdría la pena?

"Dios, apenas acabo de recuperarla, fue un milagro coincidir con ella de nuevo...y ahora vamos a separarnos de nuevo...­"  Pensó la morena. Odiaba parecer tan dramática, pero es que todo la llevaba a pensar de esa manera.

No pudo continuar con sus lamentables monólogos porque el sonido de unos aplausos y una voz con tono sarcástico la interrumpieron.

– Qué buen discurso tan desinteresado...Una muestra de amor interesante, pero la vida no es tan fácil ¿sabes?

Hordak.

Catra apretó los dientes, tanto que casi los escuchó rechinar en sus propios oídos. Levantó la vista para enfrentar al culpable de toda su desgracia.

– Vamos, no me mires así, de alguna forma tenían que pagar por todo lo que les dimos.

¡Ja! Definitivamente hubiera preferido continuar en el orfanato al lado de la rubia, pero ciertamente nada le aseguraba que hubiesen continuado juntas, no estaba segura de preferir otras opciones, de cambiar el pasado si pudiera; y de repente una risa airada se formó en su cara con un pensamiento optimista entre todos los negativos que tenía; sí, sí lo preferiría porque de cualquier forma algo en ella le permitía asegurar que de una u otra manera se encontrarían de nuevo, la vida las haría coincidir de nuevo, pero ¿Cuántas vidas de desgracia estarían dispuestas a pasar por tan solo seguir juntas?

Todas. La respuesta era clara para Catra, todas las que hicieran falta. ¡Rayos! Realmente debe amar demasiado a Adora para pensar en esto justo antes de morir.

El hombre la vio reír para sí misma notando como comenzaba a perderse en sus divagaciones mentales.

– De cualquier manera, tu oferta no sirve de nada. Verás, tú ya eras un sujeto de pruebas. ¿Por qué crees que autoricé que te adoptaran también? ¿Por qué crees que no recuerdas nada antes de tus ocho años?

La pobre chica estaba en shock. Lo que le dijeron que Adora no era el primer sujeto. Todo le estaba cayendo como un balde de agua fría, casi hielo podría decir. Todo parecía tener sentido, pero a la vez no. ¿De verdad todo esto no solo una actuación para alguno de aquellos programas de bromas pesadas? ¿Por qué nadie venía a interrumpir todo y decir que era una gran mentira y sonriera para la cámara oculta? No, ella no tenía tanta suerte. Las lágrimas comenzaron a amontonarse en sus ojos y pronto se desbordaron en un casi inaudible sollozo.

– Antes de que desaparezcas, déjame contarte otra cosa graciosa – Continuó Hordak, parecía que disfrutaba de ver romperse a las personas lentamente – ¿Recuerdas que Adora siempre te tuvo que ayudar a estudiar y a ejercitar esa memoria tuya? Aún no estamos seguros, pero como consecuencia de algún efecto secundario puede que esa sea la razón de tu mala memoria actual...Era tan gracioso verte esforzarte para salir adelante sabiendo que quizás ya nunca podrías ser como los demás, lo siento, puede que sea mi culpa. – Ironizó. ­– El que a los ocho años no recordaras como leer y escribir, contar, ni nada, a penas hablar. ­Solo queríamos quitar hechos traumático pero fue inevitable remover algunas de estas cosas.

SIEMPRE ES UN GUSTO COINCIDIR CONTIGODonde viven las historias. Descúbrelo ahora