EL COMIENZO DE ALGO NUEVO

7 0 0
                                    


Me levante con un dolor de cabeza horrible, me había ido al cuarto donde nunca tuve que haber salido, aun no me creía todo esto que estaba pasando, ¿Realmente me había mentido de esa manera? ¿Después de todo lo que su padre le había echo lo defendía? Es que no entendía nada, yo podía luchar, podía enfrentarme a ese hombre por el amor que le tenía a Sebastián, pero ese idiota había elegido por mí, y yo había elegido por él, era la decisión correcta. 

Llegue hasta la cocina, cuando mi a mi supuesto hermano hablando bastante familiar con Karel, los dos se miraron y luego me miraron a mí. 

-Hermano. 

Se acerco a mí y me abrazo, podía notar su bondad y amor, así que lo abrace, no sé que me paso pero comencé a llorar, y no podía parar, mi hermano no dijo nada, solo se espero a que me desahogara, y sacara todo. 

-Está bien, estoy aquí, no te preocupes. 

-Lo siento, no sé que me ha pasado. 

-Es nuestra conexión, conmigo te sientes más relajado al compartir sangre conmigo. 

-¿Realmente somos hermanos? 

-No te miento, ¿Porqué debería? Cuando vayamos con nuestro padre nunca volverás a sentirte solo, nunca te abandonare. 

-¿Y porque nuestro padre me abandono? 

-No lo sé, papa nunca me lo dijo pero te aseguro que le pediremos explicaciones juntos, me enfade mucho cuando supe que tenía un hermano y no sabía de él, siempre he estado solo, nunca he tenido amigos porque papa nunca me ha dejado relacionarme con gente debido a que no soy como los demás, así que jugado solo, he visto películas solo, todo solo pero ahora te tengo a ti -cogió mis manos, yo no decía nada porque no sabía que decirle -tengo un hermano al que poder tener cuando me sientas mal, o al que poder consolar cuando este triste, porque me aceptas ¿verdad? 

Mire a Karel que no me miraba a mi si no a él, vi esa mirada, y supe que el duro de corazón acababa de caer delante de un niño con una cara de ángel. 

-Claro que te acepto, aunque no me guste las explicaciones del que dice ser mi padre, siempre estarás en mi vida, no te dejare solo a partir de ahora, somos hermanos. 

Volvió abrazarme, me reí, realmente era pequeño no de edad si no de estatura, pero eso lo hacía aun más lindo de lo que era. 

-Voy a tomarme un café, lo necesito. 

-Voy a ir a tomar una ducha, Karel me ha dejado su ropa aunque parezco un fantasma con esto. 

-Es cierto, ¿papa sabe que estás aquí?

-No. 

-Lucas, no puedes venir aquí y no decirle nada, estará muy preocupado, esto no es bueno, si es cierto que los seres oscuros y los UNIDOS no se llevan bien, esto no lo arreglara. 

-Lo sé, perdona, llamare a papa cuando me bañe y hablare con él, y así me quedare hasta que se haga el intercambio. 

Salió corriendo de la cocina, volví a mirar a Karel que seguía embobado, no pude evitar reírme, chasquee los dedos delante de él y volvió en sí. 

-Vaya mi hermano te ha pegado duro. 

-¿De qué estás hablando? Eso solo un niño. 

-Un niño que ha podido bajar tus defensas de macho, te mueres por él, no lo niegues. 

-Vamos por favor, no digas esas tonterías, no me van tan bajitos. 

-Tu erección no dice lo mismo. 

UNIDO A TIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora