Salí del bar cuando ya no había nadie en la calle, no solía salir pero mis compañeros de trabajo me habían arrastrado literalmente a ese antro maloliente, el cual no volvería porque habíamos comenzado las vacaciones de verano.
A ver no es que no me gustara salir, pero era alguien raro en general, no me gustaban los ruidos fuertes, ni los espacios llenos de gente una apretada contra otra, y eso es lo que había vivido allí dentro, dios mío, creo que había sentido como se restregaban contra mí, durante horas, quería ducharme y dormir de una vez.
Avance hasta coger un taxi, no había traído el coche, había bebido y no quería pagar una multa innecesaria la verdad, pero de repente sentí algo dentro de mí, una presión que me alerto, alguien me seguía.
Pero tranquilos, no le tengo miedo a nadie, así que seguí avanzando cuando de repente oí pasos muy cerca, así que me gire, lo tenía delante mío, iba vestido totalmente de negro, y sus ojos, eran rojos, aquello me transporto aun recuerdo que pensé que no volvería a mí.
-¿Qué es lo que quieres de mí?
-Necesito que vengas conmigo.
-¿Porque?
-Porque es más fácil, o si no puedo llevarte por las malas, y será peor, sé que eres un niño bueno que me obedecerá, ¿no?
Suspire camine hacía él, ¿Porqué estaba tan tranquilo? Seguro que te lo preguntas, porque no era la primera vez que veía a uno de ellos, sabía de lo que eran capaz, así que asentí sin decir nada.
-Bien, voy a taparte los ojos, y te voy a drogar porque no debes saber ni que suelo pisas precioso.
-Que sea rápido.
-Al jefe le vas a encantar.
Vi la venda, me la puso quedando un vacío negro, luego de repente deje de sentir y de notar nada.
Mis ojos se abrieron lentamente, mi cabeza me dolía a horrores, dios, que pesadilla mas real había tenido, tenía que dejar de beber, pero cuando revise donde estaba supe que lo que había vivido no era un sueño, era real, no estaba en mi cómoda habitación, si no en una que no había visto jamás.
-¿Donde demonios estoy?
La puerta se abrió de repente cuando unos ojos marrones se conectaron a los míos, y una preciosa sonrisa malvada me apunto a mí.
-Has despertado, pensé que nunca lo harías.
-¿Quién eres tú?
-Soy el que va cambiarte por algo que quiero.
-¿Ahora soy yo un objeto para tus trueques?
-Me gusta tus respuestas, serías un gran ser oscuro.
-Mira, no sé de que me hablas ahora mismo, ¿te has pinchando algo fuera de lo normal?
Volvió a reír, mientras caminaba lo mire con más detalle, llevaba camisa blanca y pantalón negro, bien apretado así que podía ver su culo, tenía un buen culo, su pelo echado hacía atrás, perfectamente cortado, aunque note que era algo rizado, además de que podía ver sus tatuajes saliendo por su cuello, la verdad es que era muy guapo, pero también peligroso, podía notarlo dentro de mí.
-Me llamo Sebastián, y soy el líder de los seres oscuros.
-Soy...
-Mateo, sí sé quien eres, te hemos estado siguiendo por algún tiempo.
-Vaya, eso debe asustarme ¿no?
-No voy hacerte daño, en realidad debo cuidarte porque tienes que estar bien para cuando te intercambie.
-Sigo sin entender nada.
-Lo harás, pero ahora debes desayunar.
Avanzo hasta el enorme ventanal y quito las cortinas, dando que los rayos de sol entraran, y eso daño mis ojos, dios ¿estaba loco?
-He dormido mucho.
-Unas horas, pediré que te mande el desayuno, puedes recorrer la casa y salir al jardín, pero no escapes, no podrías, hasta luego.
Y salió, yo estaba alucinando con todo esto, debía ser una cámara oculta porque esto no pasaba en la vida real.
Desayune muy bien, me trajeron varias cosas como tostadas, café o zumo, la sirvienta una chica muy guapa por cierto, pero dejo ropa, algo que me acojono ¿Cómo sabían mi talla? ¿Cuánto sabían de mí?
Me bañe, por cierto el baño era más grande que mi piso, aparte de la ducha había una bañera, que ya probaría porque creo que estaría aquí algún tiempo.
Salí de la habitación, caminando por un corto pasillo, y para bajar por unas escaleras, había como 4 guardias, enormes en la puerta, no dijeron nada, solo me miraron ahora comprendía las palabras de Sebastián, no era posible escapar, así que gire y vi que daba al jardín. Que por cierto menudo jardín, madre mía nunca había visto tantos arboles y flores juntas.
Hacía un buen día aunque ya se notaba la calor, odiaba el verano me ponía enfermo porque sudaba mucho, y me agobiaba.
Me acerque a la enorme piscina que había en el centro, esta casa tenía de todo.
-Puedes meterte si quieres.
Me sobresalte, Sebastián estaba detrás mía.
-¿Eres así de silencioso?
-En algunas cosas.
Vaya, eso me daba a pensar cosas malas, no, no lo pienses sabes lo que pasaría si te pones cachondo.
-El jardín es impresionante.
-Gracias, siempre me gusta tenerlo cuidado.
-¿Tú te encargas?
-Con ayuda, pero si.
-Vaya, pues lo haces genial, de verdad.
-Te lo agradezco, veo que te has puesto la ropa que te he mandado.
-¿Puedo preguntar como sabes mi talla?
-No.
-Me lo imaginaba, hace mucha calor.
-Odio el calor.
-Y yo, me agobia, donde este el invierno y una buena manta que se quite lo demás.
-Estoy de acuerdo contigo, pero si tienes calor eso se puede solucionar.
-¿Como? -no me dio tiempo a reaccionar, me empujo cayendo al agua cuando salí, él sonreía, me reí -Bueno parece ser que eres gracioso.
-No suelo serlo, en realidad no hablo mucho, pero contigo...
-Soy yo, provoco eso en la gente, ¿Porqué no me ayudas a salir? -me acerque al borde alce mi mano, cuando el la cogió, tire con fuerza y como lo pillo desprevenido cayó, empecé a reír, cuando salió a la superficie, me seguía riendo -eso por tirarme, ¿refrescante?
-Sí, pero este traje cuesta mucho.
-Seguro que puedes comprarte el que te de la gana -me acerque a él para quitarle los pelos que se habían quedado en su frente, no me percate del gesto, ni de la cercanía, ni que estuviera hablando con el que me tenía secuestrada como si lo conociera de toda la vida, ¿Qué me pasaba? -Lo siento, no tuve que hacerlo.
-No pasa nada, es extraño unas horas y es la primera vez que hablo con alguien tan seguido, no me gusta esta tranquilidad que siente mi cuerpo.
-Lo provoco yo, lo siento.
No dijo nada y salió de la piscina, suspire, ¿Había estado a punto de besarlo sin conocerlo de nada?
BUENO AQUI TENEIS MI NUEVO LIBRO ESPERO QUE LO LEAIS Y LOS AMEIS
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UNIDO A TI
Roman d'amourCuando la luz ama a la oscuridad ¿Habrá algún punto intermedio?