Izuku y Rei se hallaban en la oficina del director de la academia Yuuei. La anteriormente dicha, usaba una camiseta blanca un poco más grande de lo que debería, junto a una falda negra la cual llegaba un poco por encima de sus rodillas. Un par de tenis blancos, los cuales contrastaban con las medias negras, las cuales llegaban por encima de sus muslos. Junto a su mochila.
Luego de que Rei hubiese logrado rejuvenecer, y que Recovery Girl hubiese visto como la ahora adolescente de cabello blanco, hubiese besado a Midoriya. Dejo que la mujer se cambiase, para posteriormente ir con el director de la academia. Oh, y luego de que Recovery les hiciese un pequeño pero agobiante interrogatorio, ambos tuvieron que admitir que llevaban en realidad tres años saliendo.
No cabe decir que la ancianita casi sufre de un paro cardiaco. Sin embargo, ya que Rei ahora tenía catorce años, decidió que simplemente no se involucraría en más locuras. Murmurando algo sobre que ya tenia suficiente con un rubio con esteroides y un Tin Tin mamado con un poder nuevo, o algo así, ninguno de los dos le entendió realmente que fue lo que quería decir.
Luego de que la peli blanca terminase de cambiarse, ambos decidieron dirigirse con el director de la academia. Ya que ahora que en realidad Rei volvió a tener catorce años, no sabían bien exactamente cómo proceder. Asi que solo les quedo, el roedor y ser más inteligente del mundo, posiblemente.
-Entonces, esto esta así. La joven Takahashi, en realidad hasta hace unos minutos era una mujer de unos cuarenta y tres años. Pero, ya que ella quería comenzar su vida de nuevo, trato de rejuvenecer debido a la hipótesis de que su quirk de hielo poseía las mismas condiciones que el quirk de su madre. Y, tras un estudio resulto ser cierto. Ahora, la joven Takahashi, es una adolescente de catorce años en cada aspecto. Sin embargo, todos sus recuerdos siguen en su mente, intactos. Y, ahora ella quiere cumplir el sueño que se le fue negado de ser heroína e ingresar aquí en U.A. _ El roedor, mientras daba un breve sorbo a su té, miro al par de adolescentes sentados en las sillas frente a él. Los cuales simplemente asintieron con sus cabezas, viéndole con unas miradas expectantes. _ Bien, en realidad no es algo tan difícil. Aquí en U.A, si la joven Takahashi aprueba el examen de ingreso, se le concederá un permiso especial para evitar cualquier problema debido a su rejuvenecimiento. De momento, le daré un permiso el cual explica su condición actual, y ese será su nuevo documento. Por favor, vengan.
El roedor se levantó, y camino en dirección a un pequeño escritorio. Ambos se acercaron levemente dudosos, pero lo hicieron de todos modos. A llegar, el roedor coloco frente a la peli blanca un aparato levemente familiar.
- ¿Debo colocar mis huellas?
Pregunto una Rei curiosa, recibiendo un asentimiento por parte del roedor, quien en todo momento tenia una sonrisa en su rostro. Ella asintió, y comenzó a colocar sus huellas.
Luego de unos quince minutos, la pareja salió de la oficina del director de la academia. Caminando a paso relajado, mientras veían la tarjeta de documentación de la peli blanca.
-Te ves hermosa en la foto.
-Cállate, baka.
Hablo Rei, sonrojada, mientras rastros de nieve comenzaban a caer de sus mejillas. Haciendo reír a Izuku.
-No sabia que cuando te ponías nerviosa nieve caía de tus mejillas, jajaja, eres demasiado adorable.
Como respuesta, Rei siguió derramando nieve de sus mejillas.
-Maldición, esto no me ocurría hace años.
El peliverde solo negó con su cabeza, divertido, tomando la mano izquierda de Rei con su mano derecha. Entrelazando sus dedos, dedicándole una sonrisa cariñosa y tranquilizadora, calmando levemente los nervios de Rei. Sin embargo, un tenue rubor siguió adornando sus mejillas.
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Mis llamas no te lastimaran.
RandomElla, lo conoció un día que le habló en el hospital. Debajo de un árbol, viendo las nubes, él se presentó ante ella. Vio sus ojos, esmeraldas llenos de alegría, llenos de vida. Unos hermosos ojos para ella. Quería, seguir viéndolos, la hizo sentir m...