Eres, simplemente, un ángel.

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 Eran las dos de la tarde en la ciudad de Musutafu, y nuestra querida pareja se hallaba caminando por las calles de la inmensa ciudad.

Midoriya usaba una camiseta de mangas cortas verde neón, con líneas negras a ambos costados. Pantalones hasta las rodillas negros, y sus míticas zapatillas rojas.

Takahashi usaba una camiseta gris de Izuku, la cual llegaba hasta sus muslos, pantalones cortos blancos y tenis azules. No cabe decir que ella estaba realmente feliz por eso. El hecho de poder usar las camisetas y prendas de su novio, era algo con lo que había estado soñando desde que había comenzado a salir con Izuku. Y, después de tres años, podía cumplir uno de sus muchos caprichos, en los cuales su amado chico de cabello verde neón y pecas se hallaba involucrado.

Caminando, tomados de las manos, llamaron levemente la atención debido del resto de transeúntes. ¿El por que? Bueno, fue realmente fácil. Y ese debió a la peli blanca.

Rei claramente parecía una niña de cinco años, ansiosa por conseguir un unicornio de peluche que estuvo esperando desde hace mucho tiempo. Ella era, en sencillas palabras, demasiado adorable y amorosa con Izuku. Ahora que no tenia un por que real para ocultar su relación, Rei decidió que sus muestras de afecto no deberían de resguardarlas.

Uno que otro beso, estar tomando de las manos en todo momento, divirtiéndose como cualquier otra pareja. E Izuku estaba totalmente feliz con eso. Esto claramente había captado la atención de las personas, ya que claramente la oji gris se notaba increíblemente feliz.

Poder verla tan feliz, le hizo sentir como su corazón se prendía en llamas por la felicidad.

-Vamos, Izuku, quiero ir a comprarte ropa nueva que también combine conmigo.

El comentario de su amada de cabello blanco, le saco una gota de sudor al chico, quien veía como su cabellera blanca que llegaba hasta la parte baja de su espalda se mecía junto al viento. Su sonrisa, junto a sus ojos grises levemente amorronados, le atrajeron completamente.

-Esta bien, Rei. Por cierto, deberíamos de probar un nuevo peinado para ti.

-También lo pensé, me gustaría cortarlo y teñirme algunos mechones de un azul cielo.

Dijo, mientras, jalaba de la mano al pecoso, quien se colocó rápidamente a su lado.

-Mmm..., no es mala idea. Creo que te quedaría lindo, todo lo hace, en realidad.

Ella se sonrojo un poco, activando inconscientemente su quirk, enfriando su cuerpo ligeramente. Sintiéndose feliz ante las palabras del adolescente. Era simplemente demasiado honesto y desinteresado al mismo tiempo, dejando que se notase la completa sinceridad en sus palabras. Él no captaba muchas veces lo que sus palabras ocasionaban en ella, y era lo que más le hacía enamorarse cada vez más de su pecoso. Sin intentarlo, sin saberlo, simplemente siendo él mismo, sabia tocar los botones correctos. Y cuando lo hacia de forma consciente, hacia que ella sufriese de diabetes amoroso, y ella estaba más que feliz de recibirlo.

Tal vez eran bastante empalagosos, sin embargo, solo lo eran cuando se hallaban solos y era de vez en cuando. ¡Pero eso a nadie debía de importarle!, era su intimidad, su vida privada. Al fin y al cabo. Y no se demostraban ese amor en público, era algo realmente privado para ambos. Bastante, intimo. Y ambos deseaban que permaneciese de aquella manera.

-Es algo impresionante lo amoroso que eres sin siquiera intentarlo, Izuku.

Arrullo Rei, abrazando el brazo del peliverde, sonriendo como una colegiala completamente enamorada junto a un pequeño rubor. Aquello, le hizo soltar una risa divertida al pecoso.

-Y tu eres realmente adorable sin siquiera intentarlo, Rei. Ven, vamos a comprarte algo de ropa y finalizaremos el dia con un nuevo estilo de cabello para ti.

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⏰ Última actualización: Mar 25, 2021 ⏰

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