Huyendo de los mercenarios (Terminada)

CAPÍTULO 6

Narra Blas.

Salimos al amanecer y como acordamos empezamos a buscarla al otro lado de la montaña. Seguimos sin encontrar algún rastro de ella. Ya es la hora de comer y como siempre Carlos no para de repetir que tenemos que parar para comer y blablabla.

-No se si os lo he dicho ya. Pero me muero de hambre-dice Carlos alzando la voz.

-Claro que lo has dicho tarugo. Como unas mil quinientas veces.-grita Dani exasperado.

Yo por mi parte intento ignorarlo porque como lo vuelva a decir otra vez mas, no soy responsable de mis actos. A lo lejos diviso un edificio y le digo a los chichos:

-Mirar allí-les señalo el edificio-podemos entrar y preguntar por las chicas a ver si las han visto.

Nadie parece oponerse, así que sin perder tiempo me dirijo hacia allí. De cerca lo puedo ver mejor y leo el cartel que dice orfanato municipal

Entramos a dentro y se nos acerca una mujer de unos cuarenta años con una sonrisa en la cara.

-¿En qué les puedo ayudar?-nos pregunta amablemente.

-Verás señora-comienza Álvaro- como usted sabrá por nuestra ropa, somos mercenarios. Buscamos a tres chicas que se nos escaparon recientemente y veníamos a preguntar si las has podido ver por aquí.

-No se decirte chico-le dice- como verán esto es un orfanato. Veo muchos chicas y chicas en todo el día.

-Son estas-le dice David enseñándole una foto de las tres.-Estas dos chicas ayer entraron en nuestra residencia y liberaron a esta otra chica. Las tres son acusadas de robo de agua.

La mujer se quedó mirando la foto un buen rato. Estaba a punto de hablar  cuando una voz se le adelantó.

-Yo sí las reconozco-dice una chica de más o menos 16 años-ahora mismo no están por aquí, pero seguramente vendrán pronto-dice ella sonriendo malignamente.

Veo como la señora que probablemente sea la directora la mira mal. Ella lo ignora y empieza a hablarnos de ella.

-Me llamo Marina-dice ella sonriendo coquetamente hacia mi-Y las de las fotos son: Laura y Alejandra que viven aquí, y esta es Natalia creo, que vino ayer por primera vez. Tienen que estar por venir así que no tendréis que esperar mucho.

Pasan unos minutos y la puerta principal se abre. Entran las tres riéndose, cargando con grandes bidones llenos de agua. Al vernos paran de reír y se oyen unas cuantas maldiciones.

-Os estábamos esperando-digo yo

-¿Como sabías que íbamos a venir aquí?-dice Laura enfadada.

-Fácil-le contesta Carlos-vinimos a preguntar y esta chica de aquí-señala a Marina-nos ha dicho que os conocía.

Marina tiene una sonrisa de victoria en la cara.

-¡Serás puta!-grita Alejandra y se lanza sobre la chica- ¡eres una desagradecida! Si no fuera por nosotras estarias muerta de sed. ¡¿y así nos lo agradeces?!-sigue gritándola.

La quito de encima antes de que la mate. Ella se intenta soltar, pero no lo cosigue.

-Cálmate-la ordeno-os habríamos encontrado antes o después. A hecho lo que debería hacer una persona decente y bien de la cabeza.

-¿Nos estás llamando locas?-dice Natalia- tu no sabes nada de nosotras.

-Muy bien no hay que estar de la cabeza si os dedicas a robar agua-me apoya Carlos

-Como si nos lo pasasemos bien haciendo eso-dice Laura.

-Tía-dice Alejandra- admítelo, nos lo pasamos bien.

-Ya, pero no lo hacemos por eso-la corta ella.

-Bueno, basta ya de cháchara.-dice Dani- os venís con nosotras. Estáis arrestadas.

-Y una mier...

Antes de que puedan reaccionar, les ponemos un pañuelo en la cara con cloroformo y se desmayan. Dani coge a Laura, David a Natalia y yo a Alejandra y nos marchamos de allí.