CAPÍTULO 8

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Narra Blas.

-¿Cómo?-suelto sin pensar- ¿es tu hija?-le pregunto a mi jefe

-Si-afirma él sonriendo.

-Me he perdido-dice Alejandra

-Te explico-dice mi jefe-seguramente te acordarás del matrimonio que te concerté con el hijo de la familia que vivía cerca de nosotros.

-Claro que si-dice ella- me fui de casa por eso. Para no acordarme.

-El caso,-dice él-es que es Blas.

-No entiendo-dice ella confundida-¿qué tiene que ver Blas con todo ese rollo?

-Pues que soy tu prometido-la digo- soy el hijo de la familia esa de la que te habla tu padre.

-¡Hostia!-grita Laura-Como mola ¿no? El destino os ha unido. Que emocionante. Es como ver una telenovela pero en la vida real.

Veo como Alejandra la taladra con la mirada. De repente se da la vuelta y se larga.

-Podéis iros-dice el jefe-mañana hablamos. Darles a las chicas algo de comer y algún sitio para dormir. Yo me llevo a Alejandra a casa-nada más decirlo se gira  y se va del despacho.

Dani y David se llevan a Natalia y a Laura, y Carlos, Álvaro y yo nos vamos a dar una vuelta. Ya fuera Álvaro y Carlos se ponen a hablar de lo que acababa de suceder.

-No me lo esperaba-dice Álvaro- es una ladrona de agua, ¿quien habría imaginando que era la hija del jefe?

-Es que es eso-sigue Carlos- la gente que nace en una familia así, están super mimados y consentidos. La mayoría no sale a la calle por si se les mancha las botas de trescientos euros. Pero Alejandra es totalmente diferente. Todos la hemos visto correr por el desierto como si lo llevara haciendo desde pequeña.

-Es verdad-concuerda Álvaro- ¿Blas tu no opinas nada? Estás muy callado.

-Simplemente estoy tratando de asimilar todo esto-les digo-siempre me he preguntado como sería la chica. Me la imaginaba pija y mimada, no así.

Ellos siguen hablando del tema, pero yo desconecto y me pongo a pensar. Me acuerdo de la primera vez que vi a Alejandra,  que nada más verla algo se removió dentro de mi. La perdimos de vista y comenzamos a buscarla. Cuando la encontré, debería haberla matado, pero no tuve valor para hacerlo. Me pasé toda la noche dándole vueltas al asunto. Esa chica no salía de mi cabeza y no sabía ni su nombre. El día siguiente nos lo pasamos buscándola pero no la encontramos. Cuando volvimos a nuestra casa y vimos que ella había estado allí y había liberado a una prisionera me enfadé mucho, pero sobretodo me dio mucha rabia. Cuando le enseñé la foto al jefe y me dijo que la trajéramos me alegré mucho. Iba a volver a verla. Cuando la encontramos en el orfanato se puso a la defensiva, un rato después la llevaba en brazos y no podía evitar mirarla. Parecía un ángel así dormida. Recuerdo que pensé: no voy a dejar que la hagan daño.....

-¡Blas! ¿Nos estás escuchando?-me preguntan los chicos.

-Lo siento-les digo-estoy cansado. Buenas noches.

-Pero si no has cenado-dice Álvaro

-No tengo hambre. Hasta mañana chicos.

Me voy hacia mi habitación, me pongo el pijama y me meto en la cama. Mañana la veré y podré hablar con ella. Pensando en lo que la iba a decir, caí en los brazos de Morfeo.

Me levantaron los chicos. Me fui con ellos y con las chicas a casa de Alejandra. Cuando llegamos nos abrió una chica morena con los ojos marrones de más o menos nuestra edad.

-Buenos días-nos dice ella- ¿puedo ayudarlos en algo?

-Buscamos a nuestro jefe y a su hija Alejandra-dice Álvaro sin quitarle los ojos de encima.

Pongo los ojos en blanco. Le ha gustado a Álvaro. Pobre chica, lo que la espera.

-El señor no está, y Alejandra está en su habitación, pasar-nos dice abriendonos del todo la puerta para que podamos entrar.

Nos guía hacia el salón, y tomamos asiento.

-¿Queréis algo?- nos pregunta.

-Quiero saber tu nombre-dice Alvaro guiñandola un ojo.

Ella se ruboriza. Seguramente no esté acostumbra a chicos tan directos como Álvaro.

-Estefi-dice ella tímidamente.-¿vosotros queréis algo?-nos dice ella

Todos negamos con la cabeza y ella se va, a buscar a Alejandra supongo.

Bajan cinco minutos después. Alejandra abraza a las chicas

-Chicas-dice ella- esta es Estefi, trabaja para mi padre, pero es mi mejor amiga. Estefi, ellas son laura y Natalia-dice señalándolas.

-Encantada-dicen ellas.

-¿A nosotros no nos presentas?-dice Álvaro. Ella niega con la cabeza así que él hace las presentaciones- Ellos son Blas, Carlos, Dani y David, y yo soy Álvaro.

Ella nos sonríe, pero no dice nada. Veo como Alejandra le empieza a hacerse señales y Estefi asiente. Parece ser que sólo yo me he dado cuenta de eso.

Alejandra empieza a andar hacia atrás, y al llegar a la puerta se da la vuelta y se va. Va sola, así que me viene genial para hablar con ella. La sigo y antes de que pueda llegar a la escalera la cojo del brazo y ella se gira.

-Me parece que tenemos que hablar- la digo mirándola a los ojos.

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Holiiii!!!!! Una amiga me ha dicho que podría hacer un maratón de capítulos. No se si lo haré, ya me lo pensare. He intentado hacer el capítulo un poco más largo. Por favor comentar y votar. Xao
Alejandra

Huyendo de los mercenarios (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora