Huyendo de los mercenarios (Terminada)

CAPITULO 23

-¡Qué pesada eres!- comenta Blas- Ahora lo verás

-Por favor- le pido- solo una pista.

-No- dice él sin mirarme

-Porfiiiiiiiiii- vuelvo a pedirle

-Vaaaale- acepta él- Solo te digo que las chicas me han ayudado

-¡Eso no es una pista!- digo indignada cruzándome de brazos- 

-Claro que es una pista- dice él- y si no te gusta, te aguantas porque no te voy a decir ninguna más

-Pues vaya- digo

-¿Te has enfadado?- me pregunta Blas preocupado. No le contesto- Venga, no te enfades. Además, se dice que la ignorancia da la felicidad

Pongo los ojos en blanco, lo que provoca que Blas se ria

-¿Qué te ha dico tu padre?- me pregunta Blas cambiando de tema

-Que se van y que las chicas se quedarán en mi casa para que no esté sola- le explico- También me ha dicho que si necesitamos algo os llamemos a vosotros

-¿A dónde se van?- me pregunta él frunciendo el ceño

-No lo sé- contesto- No me lo ha dicho ¿Por qué?

-Por nada, por nada.....- contesta él

De repente se para en mitad de la carretera

-¿Ya hemos llegado?- pregunto extrañada

-Casi- me contesta él- He parado un poco antes para que te pongas esto- me dice enseñándome un pañuelo

-¿Por qué me tengo que poner un pañuelo?- pregunto 

-Para que no veas nada- me explica él. Se acerca a mi y me trapa los ojos con el pañuelo asegurándose de que no pueda ver nada

Cuando acaba de ponermelo, vuelve a sentarse bien y enciende el coche

-Nos están esperando- me informa Blas

-¿Quién?- pregunto

-Las chicas y los chicos- contesta él

El coche se para, por lo que deduezco que hemos llegado. Blas me ayuda a bajar del coche, a lo lejos puedo oir a el resto riéndose

-¡Por fín llegais!- dice Carlos

-Calla- le dice Natalia y se oye un golpe y poco después a Carlos quejándose. Seguramente, Natalia le haya pegado una colleja

-¿Puedo quitarme la venda esta?- pregunto a nadie en general

-No es una venda- me dice Estefi- Es un pañuelo

-Lo que sea- contesto- Oye, ¿y tu cómo es que estás aquí?

-Tus padres se fueron y me escapé- me explica

-¡Uy!- dice Álvaro- Que novia más malota

-¿Sois novios?- pregunta Laura chillando en mi oido

-Si- contesta Álvaro

-Cuanto me alegro- digo- Pero, ¿me puedo quitar ya el pañuelo?

-Si- dice Blas- Ya puedes quitartelo pesada

Me quito el pañuelo de los ojos y me quedo impresionada. A mi alrededor, lo único que hay son árboles, piedras y mas piedras y árboles,(parece mentira que sea un desierto) pero lo que más me llama la atencíon es un cartel que pone paintball

-¿Vamos a jugar al paintball?- pregunto ilusionada

-Sí- me contesta Blas- Las chicas me dijeron que tu tenías ganas de jugar, y como dentro de dos días es tu cumple hemos decidido hacerte una especie de fiesta. Cuando venga David, empezamos