Huyendo de los mercenarios (Terminada)

CAPÍTULO 16

Narra Alejandra

Son las tantas de la madrugada. Llevarnos unas dos horas sentados en la sala de espera del hospital. Las enfermeras no nos han querido decir cómo está Blas y cada vez estoy más preocupada.

-¿Por qué tardan tanto?- pregunta Dani muy angustiado.

-¿Tengo cara de saberlo?- dice Natalia

-No empecéis a discutir- dice David- me voy a preguntar.

Él se va y nosotros nos quedamos callados. Al loco tiempo David vuelve junto a una chica de más o menos veinticuatro años.

-Esta es Sara- dice David- y tiene información sobre el estado de Blas.

Todos la miramos fijamente esperando a que hable. Se nota que  ella se siente incómoda siendo el centro de atención.

-Le han sacado hace poco del quirófano- dice ella- Ya está en una habitación

-¿Podemos pasar a verle?- pregunto yo.

-No- contesta ella- Ha perdido mucha sangre y debe descansar. Además los calmantes que le hemos dado le mantienen inconsciente.

-¿Le habéis drogado?- pregunta Estefi sorprendida

-Claro que no- dice Sara

-¡Pero si tú misma lo has dicho!- salta Laura ¡ Le habéis drogado! ¡Sois una criminales!

-¡Eso es mentira!- grita Sara.

-¿Queréis calmaros?- nos dice David- Estáis muy locos.

Se giró para irse, pero antes de que  pudiese hacerlo, Álvaro se lo impidió.

-¿Se puede saber a donde vas?- pregunta Álvaro a David.

-Lejos de vosotros dice él- se me va a pegar vuestra estupidez- y dicho esto, coge de la mano a Sara y se va.

-¿Nuestra estupidez?- pregunta Natalia- ¿Y la suya qué?

-Que pena que no me hayas dejado traerme la sartén- me dice Laura- Porque le habría dado a David un sartenazo.....

-No puedes ir por la vida dando sartenazos- digo.

-¿Y eso quien lo dice?- pregunta ella cabreada.

-No se lo toméis en cuenta- dice Carlos interrumpiendo nuestra conversación- Se ha puesto así por la chica esa. Ya se le pasará.

Después de esto nadie habla, y nos quedamos unos minutos en silencio hasta que mi teléfono se pone a sonar. Mi padre me está llamando.

-¿Si?- pregunto al descolgar

-Hola-me dice él al otro lado del teléfono- Me he enterado de lo que le ha pasado a Blas ¿Qué tal está?

-No lo sé- respondo- lo único que sabemos es que se encuentra en un habitación sedado. No nos dejan pasar a verle

-¿Dónde estás?- me pregunta

-En el hospital con todos estos- contesto

-¿Con quienes?- dice él.

-Con los chicos, Estefi, laura y Natalia.

-Ahhh ¿Qué tal tu día?- me pregunta

Desde que he vuelto a acá, mis padres se han vuelto muy amables y cariñosos conmigo.

-Bien- le respondo- ¿A quien no sabes a quién me he encontrado? Seguro que no te lo imaginas

-No lo sé- dice él- ¿A quién?

-A Sergio- digo

Mi padre no habla, y se hace un silencio incómodo. Se oyen unos susurros al otro lado del teléfono. Probablemente esté hablando con mi madre.

-Hija- me dice ella- te lo podemos explicar.

-Ya hablaremos más tarde- digo yo. Prefiero que hablemos esto en persona.

-Vale- dice ella- Ahora nos vemos. Vamos hacia allá- y cuelga.

-¿Pasa algo?- me pregunta Natalia cuando cuelgo

-Nada- digo yo- no pasa nada.

-Algo tiene que pasar para que te hayas puesto así- me dice Estefi mirándome fijamente.

-¿Cómo me he puesto?- pregunto.

-Como si estuvieras extreñida- contesta Laura

La fulmino con la mirada y me voy de allí. Me pongo a dar vueltas por todo el hospital. Una hora después decido volver, allí se encuentran mis padres que nada más verme se levantan y se acercan a mi.

-¿Por qué me mentisteis?- pregunto- ¿Por qué me dijisteis que estaba muerto?

-Pensamos que era lo mejor- me dice mi padre- Oímos que se había ido sin avisar a nadie, y decidimos decirte que estaba muerto para que te olvidase de él.

-¿Por qué?- vuelvo a preguntar

-Alejandra- me dice mi madre- Sergio no es quien tu te crees.

-Tu no sabes nada de él- digo yo

-Sé mucho más que tú- me dice ella- Él te ha mentido y te ha hecho creer que te quería. Y tú, en el fondo lo sabes.

Esta última frase me hace pensar. Sergio nunca ha sido muy cariñoso, nunca expresaba sus sentimientos hacia mi, Pensaba que entre él y yo no había ningún tipo de secretos. Fui una tonta. Ahora me doy cuenta lo equivocada que estaba.

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Holiiii. Mañana subo otro capítulo.

Xao

Alejandra