Eres mi amiga pero...

393 12 2
                                    

-¿Emma que pretendes?

-Calla tia.

-No, dime porque me has tapado los ojos.-sonreí.

-Val, ¿confias en mi?

-¡Claro que confio en ti, eres mi amiga!

-Pues dame la mano.-me extendió la mano y yo la cogí con fuerza mientras tiraba de ella para que me siguiera. -¿Queda mucho para que me quite esto?-protestó tocando la benda que rodeaba sus ojos.

-No.-sonreí- quitatela.

-Dios mio- exclamó admirando el paisaje.

-Ven conmigo- dije llendo hacía la pradera que habia al lado de un pequeño río. Ella me hizo caso y se sentó a mi lado, yo me tumbé para obserbar mejor lo maravilloso que era aquel lugar.

-Es precioso Emma- interrumpió Val el silencio.

-¿Te gusta?

-Mucho, pero no entiendo porque me has traido aquí.

-Si quieres nos vamos...

-¡No!-dijo cogiendome de la mano- quedemonos un ratito mas.

-Vale vale- suspiré- Val, sabes que te quiero un montón ¿verdad?

-¡Claro! Y yo también te quiero a ti muchisimo.

-Ya...

-¿Que pasa?-preguntó preocupada.

-Nada no pasa nada.

-Bueno...yo...yo quería aprovechar para decirte una cosa.-me senté mirandola atentamente.

-Dime-añadí.

-No quiero que pienses que estoy loca pero...-suspiró de nuevo.

-Pero..-le ayudé a seguir.

-Pero...eres preciosa.- me reí.

-¡Pero eso no es de locos, eso es de realistas!- le guiñé un ojo.

-Ya...lo de locos es que tenga ganas de besarte-dijo de golpe. Me quedé callada durante unos segundos, ella solo mirarba hacía otros lados nerviosa. Me llevé la mano a la cabeza apartandome el pelo de la cara.

-Val-me decidí a hablar- eres preciosa y te quiero muchisimo porque eres mi amiga pero...

-Pero soy idiota, si esto se sabía, ¿para que digo nada? Dios no puede ser joder.

-Val- intentaba pararla, pero ella seguía hablando y cada vez mas deprisa. Estaba cansada de oír aquellas estúpideces, así que le giré la cara y le miré a los ojos, tenia los ojos inundados de lagrimas, choqué su frente con la mia.

-Deja de llorar, cariño.- dije apartando ese mechón de pelo que estorbaba en sus labios.

-Esque..-le interrumpí pegando sus labios con los mios, no se porque estaba haciendo eso, ni tampoco porque mis mariposas crearon vida de nuevo, lo único que sabia era que esa morena consiguió que el tiempo se parara.

Me separé de sus labios, mis ojos solo sabían mirar aquella perfecta sonrisa que apareció tras besarla. De pronto una música nos interrumpió.

-Dime mamá.-dijo Valeria poniendose el móvil en la oreja. Oía a su madre echarle la bronca aunque eso no era una novedad.

-Vale mamá-asintió con desagrado- que si mamá.- y colgó.

-¿Que has hecho esta vez?- le pregunté levantandome.

-Nada que ella es así de gritona.

-Y tu así de mala.-reí.

-Bueno, ¿me acompañas a casa?-dijo Val cogiéndome de la mano. Asentí con la cabeza y empezamos a caminar. El camino fué terrible era todo silencio pero por fin llegamos a su portal.

-Bueno...pues...hasta mañana- dije dandome la vuelta.

-¿No me vas a dar un beso?-preguntó Val parandome.

-Hay gente.-le contesté.

-¿Y?

-Nada.

-¿Entonces?

-Me da cosa, sol eso.-dije dando por zanjado el tema. Ella bajó el escalón y se puso delante mia juntando nuestros cuerpos.

-A mi no.-dijo besándome. Quería apartarme pero no podía y lo único que hice fué rodearla con mis brazos. Se separó de mis labios unos milimetros.- ¿ves? no era tan díficil.

-Tonta.-dije dándole un beso en la mejilla como señal de que me hiba. Ella me sonrió y entró a su casa, suspiré y caminé hacia la mia.

¿Amigas?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora