Amigos.

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Al día siguiente Alec no fue al colegio, se quedó en la casa tratando de terminar de asimilar que quien fue su captor ahora era su vecino y que no tenían ninguna prueba contra él.

Jace se la pasaba vigilando el patio trasero y la entrada, siempre dispuesto a ayudarle y proteger lo.

***

Magnus buscó a Alec al día siguiente pero no lo encontró, lo busco donde siempre almorzaba pero no estaba, se dio cuenta que no había asistido, y probablemente fue por su culpa.

Imasu estaba extraño, su humor bajaba constantemente, unos momentos estaban feliz y de la nada se ponía gruñón o nervioso.

Le iba a llamar a Alec, pero su ausencia ese día le hizo dudar.

***

En la tarde, Alec consiguió todas las tareas y se encerró en su habitación para hacerlas.

Estaba concentrado en las tareas que apenas escucho su celular vibrar, los únicos que le escribían eran su familia o Jace, así que le dio curiosidad y lo agarró.

El mensaje fue enviado por vía WhatsApp, lo abrió y se quedó confundido al leer un mensaje de un número desconocido.

Veo que has crecido, por lo que me acuerdo ya vas a cumplir los dieciocho años, eres hermoso, justamente como pensé que lo serías.  Es una lástima que no pudimos terminar lo que empezamos, serías una linda chica ahora, hermosa y decente. Una pena, de verdad, aun que he vuelto....

Alec soltó rápidamente él celular y comenzó a gritarle a Jace.

— ¿ Que pasa?— Jace había irrumpido la habitación como un loco reviso todo y luego se centró en Alec.— Dios, ¿ que pasó?

— Me mando un mensaje.— susurró.— Donde me decía cosas feas, Jace, ese tipo me esta vigilando, no se como lo logró, pero me vio.

— Okey, relájate por favor, no puedes entrar en una crisis. — le aconsejo de manera cuidadosa.— Un amigo de mi esposa es exelente con la tecnología, dame tu teléfono y le diré que rastree el número o algo así, quizá nos sirva como prueba para algo.

— Gracias  Jace.— le dijo nervioso.— Mañana, a la hora del almuerzo, acompáñame  a comprar uno mientras rastrean el número, no quiero estar desconectado, por si necesito llamarte o algo así.

— Perfecto Alec.

***

Al día siguiente Alec entró al colegio con miedo, cada nada miraba a las esquinas para ver si había alguien acechandolo.

Pero no fue así , mientras tanto Jace se quedó en la puerta con el guardia.

La mañana fue pasando rápido, en el receso de las diez se topó con Magnus, sintió su corazón acelerarse pero no lo ignoró.

— Alexander — le saludo Magnus rápidamente.— Necesito que hablemos, vi que ayer no viniste y estoy seguro que fue por lo que pasó, por favor, yo quiero seguir hablando contigo, lo de ese día no se va a repetir.

Alec lo miró y se acordó de lo que Jace le dijo, una relación se basa en conocer y confiar en la otra persona.

Es verdad que ahora mismo Magnus estaba con Imasu, pero muy en el fondo tenía la esperanza que ya no fuera así y que Magnus le invitara a salir.

Además Alec sentía la necesidad de seguirle hablando y contarle parte de lo que pasaba.

— No te preocupes, en realidad pasaron cosas.— le dijo.— Ven.

Se dirigieron al patio donde almorzaba y se sentaron a la par.

— Magnus yo.... yo también siento algo por ti.— fue lo primero que dijo.— Pero no fue por lo.... por lo del beso que no vine. Lo que sucede es que vi al que me secuestro.

Magnus se sentó rectamente y lo miró asombrado.— No es posible, ¿ no te hizo nada?, ¿ Estas bien?

— Si, por suerte solo lo mi y entre rápido a mi casa.

— ¿ Y donde esta ese tipo?— dijo alterado.— ¿ Ya esta tras las rejas?

Entonces Alec comprendió algo, ese tipo era familiar de Imasu, esa mañana lo vio salir de ahí , lo que queria decir que no era un nuevo dueño, solo llegó. Decidió no decirle eso a Magnus, primero por que no tenían pruebas y segundo porque no quería que pensara que se estaba aprovechando de la situación.

— No tenemos pruebas, así que no podemos acusarlo. Ayer me mandó un mensaje diciéndome cosas, que había vuelto... como queriendo decir que venía por lo que inició — Extrañamente no sintió ganas de llorar o pánico al contar eso, solo un poco de miedo, sin embargo se sentía bien ahí.

— Ay Alexander, si necesitas algo por favor no dudes en decírmelo. — Le agarró  las manos y las apretó. — Se que tenemos cierto enredo con lo que pasa entre nosotros, pero ahora mismo somos amigos y prometo ayudarte en lo que pueda.

Alec quería abrazarlo y que Magnus lo apretara contra él para sentirse completamente a salvo, pero el que se diera cuenta de su cuerpo le preocupaba.

— Gracias Magnus, eres un excelente.... amigo, eres el segundo amigo que tengo en casi tres años.— dijo con pena, sintió que sus mejillas se pusieron coloradas.

Magnus comenzó a reírse y apretó sus mejillas.— Eres un chico solitario pero muy amistoso. Jace tiene razón, eres una persona especial.

Alec siguió mirando a Magnus a los ojos y viceversa, le sonrió con agradecimiento.

No supo en que momento, pero ya estaban muy cerca y Magnus subió las manos a sus mejillas, beso su nariz y se retiró.

— Tenemos clases, ven, voy a dejarte a tu salón.— Magnus se levantó y le dio la mano a Alec para levantarlo.

***

Imasu se había ido temprano a su casa y el no se había enterado hasta la hora de la salida, así que se fue con Alec para ver que pasaba.

Sintió a Alec tensarse a la hora de su bajada y a Jace ponerse muy a la defensiva.

Así que se despidió y se dirigió rápido a la entrada, Imasu lo resivio.

— ¿ Que hacías con Lighwood?— preguntó enojado.

— Tranquilo amor, estaba preocupado por ti y quise venir a ver que pasaba.— le informó. — ¿ Estás bien?

— Si, perdón, lo que pasa es que... tengo que contarte algo.— susurró.

— Dime por favor, he pasado toda la tarde pensando en que algo pasó.

— Si paso. – extrañamente de los ojos de Imasu salieron lagrimas. — Me tengo que ir del país...

***



Yo se que no tengo perdón , pero me quedé dormida y no me acordaba del capitulo.
Espero les haya gustado. Hasta mañana.

MI Karma.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora