Motivo para vivir(2)

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5 meses después.

La vida de Alec ya había tomado un nuevo rumbo, aun seguía deprimido pero sabía llevarlo, además que Jace, con su familia, e Izzy siempre estaban ahí.

Intento comunicarse con Magnus más de una vez pero en sus redes tenía meses de no entrar, un día fueron con Jace a su casa pero los vecinos dijeron que ya hacía tiempo se habían mudado.

La intención de Alec era contarle que iban a tener un bebé, al menos que lo supiera, pero después de tres meses intentando contactarse con él perdió la esperanza y no volvió a tratar de investigar más.

El primer mes fue el más duro, la depresión le podía a veces y si no hubiera sido por las terapias de Lydia él no estaría vivo y su bebe tampoco.

El segundo mes fue más llevadero que el primero y el sentimiento de querer morir y dejar todo fue disminuyendo, comía más y a veces salía para cosas que no eran del trabajo, pues necesitaba distraerse porque estar sólo encerrado no le hacía bien.

Tanto Alec como Izzy habían terminado su año escolar, a Izzy le quedaba un año más.
El tercer mes, después de no conseguir noticias de Magnus por ningún lado se había sentado a llorar por mucho tiempo hasta que terminó en un sangrado leve que lo hizo recapacitar que llevaba una vida dentro de él.

El cuarto mes acepto que quería a su bebe, en tan solo ese poco tiempo llegó a encariñarse y al pasar por la calle y ver niños con sus padres le hacia imaginarse un futuro con un pequeño arrastrándolo por las calles por un juguete.

El quinto mes las cosas se complicaron debido a que su panza ya estaba creciendo y se notaba más, cosa que llevaba a atraer las miradas de las personas que pasaban.

— Mi opinión, cariño, mi consejo es que no salgas a lugares muy públicos.— aconsejó Lydia un día durante su quinto mes de embarazo.— Esto porque la gente es chismosa y es probable que nunca hayan visto a un chico en estado de embarazo y querran regar el chisme y puede llegar a oídos de periodistas y lo último que queremos es ver a una rueda de prensa intentando entrar a tu apartamento como si fueras anormal. Sin embargo tu decides, cariño.

— Pues prefiero quedarme en casa, no quiero exponerme — dijo decidido y se acarició el vientre.— Aun que a veces tendré que salir , así que lo que haré es tomar precauciones y ya.

— Así se habla, cariño, me gusta tu madurez.— sonrió y ambos se pusieron de pie, Lydia se acercó y le acarició la panza para luego darle un beso en la mejilla y un abrazo.— Llegare mañana a visitarte  un rato, nos vemos y por favor cuídate.

— Así será.— sonrió.

Lydia se había hecho su amiga cercana, después de tantas terapias era de esperarse, si ella no llegaba a su apartamento él  iba al de ella, algunas veces hasta se quedaba con ella porque Izzy salía y Jace no podía llegar a acompañarlo. Lydia le aseguraba que se alegraba al saber que confiaba en ella. Y así creció una fuerte amistad entre ellos, secretamente Lydia lo admiraba demasiado y Alec también a ella.

Iba caminando por la avenida central cuando se topó con una tienda de ropa para bebe, se detuvo en frente del vidrio y miró unas prendas, eran tan diminutas que hasta parecían falsas.

Se tocó el vientre con disimulo y suspiro alegre, la curiosidad por comprar no lo detuvo y entró al lugar.

— Buenas tardes.— Saludo en seguida una mujer baja.— ¿ En que podemos ayudarlo?

— Quiero comprar el trajecito que esta en la vitrina— pidió. La chica asintió y lo guió.

— Estos son para recién nacidos.— comunicó. Sacó dos modelos, uno verde claro y el otro amarillo.

— Me llevo ambos.

Compro los dos y se los llevo para su apartamento, cuando llego Jace estaba sentado en el sofá con Izzy y el que los ayudaba, Simon.

— Hermano, mayor .— se quejo Izzy.— ¿ Porqué duraste tanto?

— No seas exagerada, solo me distraje como diez minutos.— dijo volviendo los ojos.

— Sabes que nos preocupamos mucho por ti.— Jace estaba de brazos cruzados.— Ni siquiera nos avisaste que ibas con Lydia.

— Fui en taxi.— Aseguró, después del sangrado de hacia dos meses le prohibieron manejar, solo por seguridad.

— ¿ Y en que duraste tanto?— cuestionó Jace.

Alec sonrió demasiado y les mostró la bolsa donde llevaba la  ropa.— Vean lo que compré.

Les entregó la bolsa y ambos no dejaban de hacer ruiditos de adoración.

— Cunado sea una diseñadora haré mucha ropa para él o ella .— Aseguró Izzy acariciando la ropa.

— No quiero acabar con el momento.— se metió Jace.— Pero, Alec, tienes una reunión a las cuatro y queremos sabes si estarás ahí.

— Si, solo me baño y voy para allá a terminar lo que deje ayer empezado.

Jace iba todos lo días al trabajo junto con Simon, en las mañana, mientras que Izzy y él iban por las tardes, así a su hermana le daba tiempo de ir al colegio, tuvo que salirse del otro para ir al que iba Alec.

****

Al día siguiente estaba platicando con Lydia cuando sintió algo.

— ¿ Que pasa?— le preguntó Lydia preocupada.

— Es que... creo que se movió. — se emocionó y toco su vientre. — Si, esta moviéndose.

— Viste, cariño — sonrió Lydia acercándose para tocar el punto donde se movía.— Te dije que solo seria cuestión de tiempo para que comenzará a moverse, ahora no parara, estoy segura.

— Esto es muy emocionante.— susurró para si mismo.— Y pensar que en poco tiempo lo tendré entre mi brazos.

— Así es, cariño.  ¿ Y ya has pensado en su nombre?

Alec negó.— No se, mis padres decían que si tenían más hijos le podrían Max o Mandy, así que creo que cualquiera de esos estará bien para mi.

— Exelente — ella se puso de pie y fue por un vaso de agua y se lo dio.— Ahora tienes que cuidarte más, cariño.

— Lo haré — sonrió tomándose el vientre, se había subido la camisa y lo acariciaba.

****

Disculpen la demora

Hoy les dejo este y más tarde otro, donde veremos lo que hace Magnus.

Los espero y gracias por tenerme paciencia los amo ❤

MI Karma.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora