Epílogo

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✍Dicen que cuando algo está destinado a pasar pasará, quizá no como lo esperamos o deseamos pero la vida y el destino siempre se encargan de darnos lo que merecemos, parece una palabra cruel sin embargo no es así. ✍

👴Un gran sabio dijo una vez que la paciencia era una gran virtud y que la mayoría de las veces era la clave para las cosas.👴

✍El capítulo final de una historia, cuento o vida siempre llega, todo tiene un final. ¿ Y como saber que es él y que lo estamos viviendo? pues sencillo, los finales siempre( o casi siempre) son felices,y si no es así es porque el final no ha llegado.✍

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7 años después

Alec iba apresurado hacia su departamento, ese día se celebraba el décimo cumpleaños de su hijo Max, ya que había dejado el regalo de su hijo allí.

Magnus  y él no volvieron a ser una pareja, pero se apoyaban en sus vidas y se habían vuelto muy amigos, ninguno había tenido un romance o algo parecido, hasta ahora que Magnus estaba conociendo un modelo Español , fuera de eso solo se dedicaban únicamente a Max, Denia y a sus trabajos .

— Lydia, no encuentro el regalo de Max— dijo a través  del celular.

— Alexander, ¡¿ aún estas allá?— se quejo Lydia en voz baja.— Max y Magnus ya están de cam... acaban de llegar. Pregúntale a Magnus, quizá el lo coloco en otro lugar está mañana que amaneció con Max.

— ¿Es verdad, puedes pasarme el celular?— Sonido de pasos se escucharon y la voz alegre de Magnus sonó. — Magnus, ¿sabes donde esta el regalo de Max?, es una caja grande.

— Ga... Alexander, si eres olvidadizo, yo lo traje — se río.— Esta en mi auto, vente ya, todos tus hermanos ya están acá

Alec volvió a bajar corriendo y condujo hasta el muelle donde iban a estar.

....

El muelle estaba adornado de azul y plateado, los dos colores favoritos de Max.

La entrada era de piedra y alrededor todo era sácate, el muelle era de madera y muy pequeño, daba paso a una gran laguna azul oscuro.

Tenían tiendas de acampar, pues esa era la idea después de celebrar.

En medio de las tiendas había una mesa con todas las cosas y abajo ya estaban las piedras para una fogata.

— Magnus— llamó Alec cuando lo vio pasar.— Dame las llaves para sacar el regalo.

— Alexander, si, vamos, te acompaño — le dijo feliz y le entregó su vaso de refresco.Caminaron juntos y Magnus abrió la cajuela.—  Sabes, le he comprado a nuestro hijo muchos trajes de diferentes cosas, se que le gusta la moda y literalmente le he comprado un closet nuevo.... de verdad. ¿ Crees que sea demasiado?

Alec se detuvo y miró a Magnus, luego de casi diez años de conocerse solo había cambiado un poco, y aunque lo que más le gustaba no había cambiado sentía una gran nostalgia al ver sus ojos de gato.

— Creo que lo estas malcriado — le dijo Alec con sinceridad, siempre hablando con la verdad.— Se va a acostumbrar a que cuando el pida algo lo va a tener.

— Sabes, no estoy de acuerdo con eso, siento que él se ve así pero no lo es. Max sacó toda tu bondad, garbancito. Además siempre habla que cuando sea grande el hará confecciones, con su imaginación y esfuerzo... mi pequeño se merece todo lo que le doy, es buen hijo, tiene excelentes notas y es un niño alegre.

MI Karma.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora