「𝚄𝚗 𝙰𝚖𝚘𝚛 𝙳𝚒𝚏𝚎𝚛𝚎𝚗𝚝𝚎」

One-shot

Es mi primer One-shot, espero les guste, si ven alguna falta ortográfica o algo que no cuadra díganmelo para así poder corregir mi error. Sin mas que decir disfruten, no tiene lemmon ya que estoy en fase de aprendimiento en eso pero pronto lo tendrán.

Eran más de las 3 de la tarde y aquel trío se encontraba sentado en el sillón, Midoriya estaba sobre las piernas de Todoroki mientras que este abrazaba al otro y el explosivo estaba del otro lado. Veían una película, los tres eran pareja, el explosivo se paro pues ya se estaba aburriendo. Metió sus manos a su bolsillos y se fue de ahí aunque en el camino se encontró con Kirishima quien lo saludo y colocó sus manos en los hombros de su amigo.

–¡Vamos Bakubro, juguemos!.–Dijo el peli rojo mientras arrastraba al cenizo a su habitación para jugar.

Lo que no sabían es que dos personas habían visto aquella acción y estaban un poco celosas, ¿porque? Porque ellos eran novio del cenizo, y porque se fue con el amigo antes que tener un tiempo de pareja.

–¿Kacchan ya no nos ama?. –Preguntó el brócoli hacia el mitad albino recibiendo una respuesta negativa de su novio cosa que alivio a Midoriya.

–Terminemos primero la película.–Dijo sin expresión el Mitad albino mientras tomaba la mano de si novio y lo llevaba al sillón para ponerlo en la posición de antes.

Una hora más tarde.

Después de que Midoriya y Todoroki terminarán la película idearon un plan, ¿para que? Para saber si Bakugo aún los amaba, aunque tenían miedo de que al final no les amara pero era lo mejor. Buscaron al cenizo y lo encontraron a las afueras del dormitorio pegado al peli rojo, los miraron con celos.

–¡Vamos, Shochan!.–Animo a su novio mientras avanzaban hacia los otros dos.

Se preguntaran ¿de que trata aquel plan? Muy simple, irían a preguntarle directamente. Lo sé, estúpido pero era lo mejor.

–Kacchan, necesitamos hablar contigo.

–Nos vemos, Bakubro, midobro y todobro.–Se despido el pelo rojo, pero que sin lo notarán le susurro algo al cenizo, aunque el mitad albino si lo noto más no dijo nada.

–Kats, ¿tu. . . Nos amas?.–Preguntó serio y aunque así estuviera por fuera por dentro estaba que colapsaba.

–¿¡AH?!, ¿porque mierda preguntan eso?.–Dijo mirándolos con fastidio, claro que los amaba pero no lo diría en voz alta, lo eran todo para el y aunque intentaba adivinar el porque de la pregunta solo veía aquellas muecas de dolor en sus novios.

–k-kacchan, r-responde.–Sentía un nudo en su garganta, sentía que se tiraría al suelo a llorar pero tenía que esperar la respuesta de su novio.

–Kats, solo dilo.... Si no sientes lo mismo que nosotros lo entenderemos y dejaremos que seas libre para salir con. . . K-Kirishima.–Dijo mientras miraba al explosivo, se le había dificultado decir lo último ya que sentía celos pero no podía hacer nada.

–¡No empiecen con sus mierderias!.–Suspiro el cenizo mientras se acercaba al brócoli y lo apretaba entre sus brazos, Rodó los ojos y le hizo una ceña al mitad albino para que se uniera al abrazo.–¡Dejen de pensar pendejadas, par de extras! ¡El próximo que diga algo como eso le explotare la cara.

Con eso dicho les dio a entender a los otros dos de que los amaba y que todo lo que pensaron no era cierto, eso los calmo y los tres se unieron en un abrazo. Con una leve sonrisa el mitad albino miró a sus dos parejas.

–Bien, tengamos una cita.

–¿U-una cita?

–¿¡AH?!

El mitad albino les miro y con sus manos apreso las mejillas del cenizo, para asi besarlo y toma la manos del cenizo y hacerle señas al brócoli para que lo tomará del otro lado para así llevarlo a algún lado sin darle tiempo de resignarse o algo así.

Los tres tuvieron una cita divertida, al final llegaron a los dormitorios y mitad albino y pelo brócoli empezaron a susurrar algo que hizo enojar al cenizo y casi les explota la cara pero antes fue llevado hacia el cuarto del antes mencionado.

–Llevó un tiempo sin poder probarte, Kats.

–Y-yo también quería hacer algo c-cómo esto.

Sin darle tiempo de maldecirlos uno lo beso mientras el otro les miraba. El mitad albino pronto metió las manos bajo la camisa de su novio cenizo para así llegar hasta sus tetitas y poder jugar con ellas.

El cenizo temió por su vida, sabía de paso que aquellos dos lo dejarían sin caminar por varios días por haberlos puesto celosos, forcejeo un poco pues no quería terminar si caminar por los celos de sus novios pero eran dos y el mitad albino le había puestos sus manos arriba de su cabeza congelando las. Ya no tenía modo de escape solo tocaba disfrutar de aquello.