Tres de la tarde... Otra vez me pasé de la raya. Si no me hubiera pasado la noche dando vueltas, probablemente me hubiera levantado antes. No importa. Hasta las nueve tengo tiempo de sobra.
Arranco con mi ritual y pongo música, así puedo despertarme con un poco más de tranquilidad. Necesito despejar mi mente porque, apenas levantada, mi corazón ya está golpeando como un loco. Después de tomar mi café, voy a mi habitación a ponerme un sweater. Abro la puerta del balcón, recibiendo en mi rostro la brisa fresca de la tardecita. Está nublado, parece que esta vez sí va a llover. Dejo la puerta abierta y también abro la del comedor, necesito orear la casa aprovechando que el polvo fino está bajo en el día de hoy.
Conecto mi celular a los parlantes y abro Spotify. Una lista de pop de los 90's me parece ideal para hacer una buena limpieza en el departamento. El volumen de los parlantes está a término medio. Si bien mi vecino de al lado no se encuentra porque trabaja durante todo el día, no tengo ganas de que ningún otro vecino venga a tocar el timbre para quejarse. Me hago un rodete despeinado y tomo mis artículos de limpieza.
— Empecemos por los muebles —le digo a la nada misma.
Suena "We've got it going on" de los Backstreet Boys y allí voy, revoleando el trapo por los aires mientras con la otra mano, bajo los adornos de los muebles. Nada mejor que bailar y limpiar a la vez.
Los 90's: aquellos buenos viejos tiempos, donde las boy bands eran la regla y no la excepción. La que no suspiró por los BSB, N'sync o Five cuando era adolescente, probablemente viviera en otro planeta. BTS es una boy band moderna, pero sigue las mismas reglas. Hombres apuestos, buenas voces, rap y súper coreografías.
Corea no sólo copió el modelo de Estados Unidos, lo perfeccionó y lo convirtió en una máquina de hacer dinero. Diría que la mayor exportación de Corea es el K-pop y yo, doña nadie, estoy a punto de recibir en mi departamento, a una de las personas que hace las veces de cajero automático para su país. Si me hubieran dicho que algo así me iba a pasar, me hubiese reído hasta desmayarme.
Un par de horas después, con la limpieza terminada, noto que tengo el pelo repleto de polvo. La parte superior de los muebles es algo que me olvido de limpiar, la mayoría de las veces. Mejor me doy una ducha, antes de ponerme con el postre...
Llevo la música a todas partes, así que el celular está sonando dentro del baño. Suelo ponerlo dentro del lavatorio, para que haga de amplificador (life hacks). Elijo una lista de Ella Fitzgerald y dejo que su voz resuene angelicalmente mientras preparo la ducha. En medio de mi relajante momento, el tono de llamada interrumpe una de mis canciones favoritas. Una video llamada de Jimin. La dejo pasar, no puedo atender ahora. Vuelve a sonar con insistencia, me seco la mano y atiendo, dejando el teléfono apuntando al techo, con el sonido del agua de fondo.
— ¿Jimin ssi, pasó algo urgente? Me estoy duchando en este momento —le digo con un dejo de fastidio en la voz.
— Oh perdón, Victoria ssi, sólo tengo una pregunta y tiene que ser ahora porque estoy en medio de las compras. Noté en el restaurante que no habías ni siquiera tocado nada que contuviera carne, es por eso que te llamaba. Quisiera saber si eres vegetariana o algo así, no quiero comprar algo que no comas y dejarte con hambre.
«Bueno, eso sí suena como una urgencia. Una urgencia culinaria», pensé sonriendo. A pesar de que me llamó en un momento bastante inoportuno, agradezco su preocupación. Sí que me estuvo prestando atención para darse cuenta de ese pequeño detalle.
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Amor inesperado/PJM✔️
FanfictionVictoria Johnson es una mujer extranjera que vive en Seúl, Corea del sur; trabajando como traductora de videos musicales para bandas underground de manera Freelancer. Ella, ha considerado con el paso de los años y los sucesos tan desafortunados que...