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Un trueno  retumba por todo el lugar, haciendo temblar las paredes. Jimin se sobresalta y, por un momento, se congela. Por lo que veo, a veces tiene ciertas reacciones de niño pequeño. Me resulta tierna su reacción a los estruendos, pero quisiera que coma sin atragantarse. 

— Jimin ssi ¿Quieres poner algo de música?— tomo mi teléfono, lo conecto a los parlantes a través del WiFi, abro Spotify y se lo doy para que elija algo que escuchar mientras cenamos.

— ¿Me das tu celular así nomás?— me mira sorprendido. Con un: "Sí. No hay nada ahí que no puedas ver", alcanzó— ¿Qué tenemos aquí? Era cierto cuando dijiste que no escuchas música moderna, todo lo que veo va de los 2000 hacia abajo— se ríe

— Te lo dije... Ahora puedes comprobar que no estaba mintiendo. Parezco una vieja cuando se trata de música— recuerdo que soy más grande que él. En un segundo me replanteo la existencia, pero interrumpe mis pensamientos estúpidos.

— ¿Esta mujer, quién es?— señala con el dedo una lista con la foto de Etta James.

— Esa es Etta James. Una antigua cantante de música R&B y Soul. ¿Te gustaría escucharla? Es una de mis cantantes femeninas favoritas.

Presiona play y la sala se llena de la hermosa voz de Etta. Decir que los ojos se le pusieron como platos es poco. No es para menos, cualquiera que no la conozca también se sorprendería al escucharla.

— ¿Empezamos a comer?— suelto de repente— Tengo hambre... 

— Sí, empecemos antes de que el Japchae se congele. Nadie quiere comer eso frío.

Tomo mis palillos y atrapo una porción del kimbap que Jimin preparó. Puedo verlo ladear su cabeza, esperando que el bocado llegue a mi boca, con cierto dejo de ansiedad. En el preciso momento en el que lo meto en mi boca, su expresión se congela esperando la crítica.

— ¿Y? ¿Está rico?— no puede con sus nervios, ni siquiera llegué a masticar dos veces.

Le hago señas de que espere un minuto. A pesar de que en Corea se acostumbra a hablar con la boca llena, todavía conservo la costumbre occidental de tragar primero y hablar después.

— ¡Mmmm! ¡Está delicioso!— en verdad lo está.

— ¿De verdad? Menos mal... Me estaba empezando a preocupar que no supiera bien— sonríe satisfecho y toma una pieza para él— Ciertamente salió bien, Jin Hyung es un gran maestro de cocina. Creo que voy a seguir aprendiendo, si es que después de esta noche tengo otra oportunidad de prepararte la cena— me guiña el ojo, para luego dirigir la mirada a su plato nuevamente.

Con mis palillos tomo una buena cantidad del Japchae que Namjoon preparó, también está delicioso. El dulzor justo, nada salado, las verduras al dente. Excelente plato. Comíamos en silencio, prácticamente hipnotizados por la voz de Etta James.

— Victoria ssi...— hay algo de timidez en su voz, que no sé de dónde viene. Por momentos parece el tipo más confiado del planeta, pero de repente la timidez lo invade.

— ¿Sí?

— ¿Es mucho atrevimiento si te llamo Noona? Creo que ya nos conocemos lo suficiente como para dejar las formalidades de lado— me giro para mirarlo, descubriendo en ese instante su rostro completamente sonrojado. Parece que ser sexy no le cuesta nada, pero cuando se trata de estas cosas mínimas es dónde aparece el Jimin inocente y tímido.

— Si claro, puedes decirme Noona si quieres. No es nada descabellado, aunque creo que estoy un poco pasada de edad para Noona— me da vergüenza reconocerlo, odio que me traten de señora, pero tampoco considero estar a la altura de que me llame así. Con Vicky hubiera estado bien, en cualquier caso, pero si quiere decirme Noona quien soy yo para impedirlo.

Amor inesperado/PJM✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora