Voy a seguir

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Que carrete,de que hablan.

-A ver,eres sensible, Ángela?-Me preguntaba Julia.

-Yo creo que no-Dije con voz tímida.

-Pues venga va,ponselo-Dijo Iván dirigiéndose a Marcos.

Empezaron a poner en funcionamiento la máquina esa antigua.Aparecia una imagen de un señor mayor operando a una niña.

-Quitarlo,por favor-Dijo Julia en cuanto vio que apartaba la mirada del asco,y fue a darme un abrazo y calmarme.

-Y ese se supone que es el cabron de mi abuelo-Decía Marcos con voz desagradable.

-Bueno peque,ya has visto el desván,ahora a lavarse los dientes y a la cama que es tarde-.Dijo Iván burlándose de mi pero sin malas intenciones.
La verdad si le hice caso y me fui a dormir.
No paraba de dar vueltas en la cama, pensando en que sitio había llegado,porque pasaban todo ese tipo de cosas y en qué ahora mi vida estaba en peligro, pero no me preocupa demasiado,ahora se en lo que están metidos mi prima y sus amigos y podría entender muchas más cosas a lo largo del tiempo.

-Vamos Ángela,ya van dos días,esta niña es una bella durmiente o que le pasa,venga arriba-Me decía Jacinta de nuevo.

-Lo siento Jacinta,ya me despierto-Le dije yo apurada.

-Más te vale, Héctor ya se está preocupando por tí,después de clase quiere hablar contigo-Me decía Jacinta saliendo de la habitación.

Me preparé rápido y me dirigí a clase.Mientras pensaba en que nunca nadie se había preocupado tanto por mí, Héctor me caía súper bien, pero la razón por la cual me había levantado tarde, era porque me costó mucho dormir la noche anterior.

-Menos mal,pensaba que ya no ibas a venir, estás bien? Llevas dos noches despertándote tarde-Me preguntaba Sandra nada más que me sentara en mi mesa.

-Si, tranquila,no te preocupes-.Dije sin dar importancia al asunto.

Antes de que pudiera hablar con Héctor,me topé con Julia.

-Hola renacuaja, por cierto, ayer se nos olvidó, pero lo que he viste y oíste ayer no puedes contárselo a nadie, entendido?-Me dijo ella en voz baja para que nadie nos escuche.
-Vale Julia,lo prometo-Le dije dándole un abrazo y despidiendome de ella.

-Ángela, estás bien?-Me dijo Héctor que me esperaba en mi habitación.

-Si...-Dije tímidamente, la verdad no estaba muy bien por lo que me habían contado,pero cómo Julia me lo había dejado bien claro no podía decir nada.

-Ángela, de verdad, sé que es complicado adaptarse a un sitio nuevo, pero aquí te lo vas a pasar genial-Me decía Héctor dando golpecitos a mi cama para que me sentará.

-No Héctor, este sitio me encanta, estoy bien te lo juro-Le dije sentándome al lado suya.

-Ángela, yo creo que muy bien no estás, me refiero, que no dormir bien dos días seguidos no es muy buena señal-Me decía el convenciéndome para que le diga la verdad.

-Pues creo que simplemente son malas noches y ya está, agradezco mucho que te preocupes por mí-Le dije yo haciendo ver una pequeña sonrisa.

-Bueno, espero que simplemente sea eso, quiero que sepas que si tienes algún problema puedes contar conmigo-Me decía el abriendo los brazos para que le de un abrazo.

La verdad, es que me tranquilice muchísimos por su abrazo.Era lo que necesitaba ahora mismo.

Al salir encontré a Marcos llorando en los baños.Se que era el, porque hasta llorando se puede notar ese acento gallego.

-Marcos,estás bien?-Le pregunté desde la puerta de el baño de chicos.

-Ángela, gracias pero no pasa nada-Decía el secándose  las lágrimas.

-Por favor,dímelo no se lo contaré a nadie-Le dije convenciéndolo para que saliera.
El salió y me llevo hasta su habitación donde no había nadie.
-Veras yo sigo con la investigación, porque mis padres desaparecieron,y creemos que puede tener algo que ver con lo que está pasando aquí-Me dijo el con un nudo en la garganta.

-Lo siento,no lo sabía-Le dije sintiéndolo.

-Bueno,pues supongo que ya sabes lo que querías saber, si no te importa puedes irte-Me dijo el ya con los ojos llorosos.

Yo me marche y cerre la puerta, lo que me dijo Marcos hizo que mis ganas de seguir investigando con los demás aumentará, siempre me han dicho que soy una persona muy empática, y esta es una de las razones por las que voy a seguir investigando, digan lo que me digan.

De un Momento a OtroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora