De un Momento a Otro

Hola de nuevo

Por la noche no paraba de escuchar aquellos ruidos tan molestos que provenían del fantasma ese.Asi que decidí levantarme a intentar hablar con el.

-¿Que quieres?¿Porque me eliges a mi?-Repetia una y otra vez. Al final terminé llorando y me tiré al suelo.

-Eh, eh que te pasa,estás bien?-Me decía Marcos que pasaba por allí casualmente sentándose a mi lado y dándome un abrazo haciendo que yo me acurrucara en su pecho.

-Esque,tu sabes lo que le pasa a Julia?-Le dije yo un poco más calmada pero aún con lágrimas en los ojos.

-¿Lo de que ve fantasmas?- Preguntaba él.

-Si, es que resulta que yo también veo-Le decía el gallego haciendo que casi rompa otra vez a llorar.

-Shh, tranquila, cuéntame qué es lo que ves-Me decía el acariciandome el pelo cariñosamente.

Yo le conté todo y él me dijo que me ayudaría a saber qué es lo que le pasaba a ese fantasma.

-Bueno, pues está vez soy yo el que encuentra a alguien llorando-Me decía el haciendo que los dos soltemos unas carcajadas.

Nos quedamos un rato acurrucados hasta que yo me quedé dormida y él me lleve en brazos hasta mi cama. Marcos esa noche se convirtió en mi nuevo mejor amigo que tenía allí en el internado.

A la mañana siguiente a la hora del desayuno, cuando pase al lado de la mesa de los mayores, Marcos y yo nos guiñamos el ojo.

-Pero bueno, qué secretitos te llevas tú con Ángela?-Decia Iván viendo el gesto que habíamos hecho.

-Nada, secretos de lloricas-Decia Marcos sin preocupaciones.

-Como que de lloricas,mi prima ha llorado?-Preguntaba Julia preocupándose por mí.

-Esque ayer por la noche me contó que ve fantasmas, y la encontré llorando en el suelo así que la intenté calmar-Decía Marcos con bondad.

-Eh, pero lo habéis oído ha dicho lloricas o sea que el niño pequeño también llora por las noches-Decia Iván con su forma sarcástica haciendo que los de su mesa se rían, y yo con mi buen oido desde la otra punta también lo haga.

En clase...

-Bueno,pues esto es vuestro nuevo compañero,Bruno, tratarlo bien-Decía Elsa señalando al nuevo compañero.
Este seguidamente me miró.

Y es que Bruno no era un compañero cualquiera para mí, él es mi mejor amigo desde que tengo uso de razón, o bueno por lo menos eso es lo que él cree, porque en verdad Bruno me gusta, pero siempre hemos sido mejores amigos así que nunca se lo he dicho.El es un chico alto, rubio y de ojos verde lima, para mí es perfecto.

Al salir de clase fue a darle un abrazo y charlamos un rato.

-¿Que haces aquí?-Le dije a Bruno.

-Tu no sabes lo aburrido que era instituto cuando te fuiste tú-Dijo el haciendo que me ponga colorada y sin saber que responderle.

-Cuando te fuiste les avise a mis padres de que quería ir a este internado, como no teníamos el dinero suficiente no pude llegar en los primeros días,pero ahorre y ya ves mira donde estoy-Me dijo con una sonrisa en la cara, yo le respondí dándole un abrazo.

-¿Ya has conocido a tu prima?-Me dijo el entusiasmado.

-Mirala, viene por allí,es súper maja-Le dije señalando a mi prima que venía.

-Oye peque que te estaba buscando y no te encontraba,quién es tu amigo-Me decía ella curiosa.

-El es mi amigo de mi antiguo instituto se llama Bruno, ha venido para estar conmigo.-Le decía yo presentándolos.

-Ahhh,hola Bruno,soy Julia, te importaría dejarme la un poquito?-Me decía ella haciendo un gesto extraño con la mano.Y el asentía.

-¿Que pasa?.-Preguntaba curiosa después de que quisiera Julia hablar conmigo.

-En realidad venía por qué no te encontraba simplemente, pero me he dado cuenta de que te gusta ese chico,verdad?-Me decía ella aguantando la risa.

-¿Cómo lo sabes?-Decía yo avergonzada.

-Se te nota un montón,ya se lo has dicho?.-Me preguntaba ella curiosa.

-No, somos amigos desde pequeños y me da mucha vergüenza-Le decía yo mirándolo cómo estaba esperando a unos metros de distancia.

-Oye,pues anímate eh, porque el chico parece bastante mono eh-Me decía ella intentando picarme.

-Bueno,lo intentaré,pero no te prometo nada-Le decía alejándome para volver con el.

-Perdón, es que a veces es un poco pesada y algo sobreprotectora.-Le decía yo volviéndome a sentar a su lado.

-No te preocupes,vamos,que no quedará mucho para la cena y tengo un hambre que me muero-Me decía el levantándose y sacudiendome el pelo cariñosamente.