babysitter | norenmin

Capítulo 19

—El segundo paso es cambiar su nombre de contacto.

Jaemin abrió los ojos y fue recibido por un sonriente Jeno. —¿Qué demonios? Sigue siendo muy temprano.

Jeno, quien estaba sentado en su estómago, señaló el teléfono que había estado sonando desde hacía cinco minutos. Jaemin perezosamente volvió la cabeza hacia el lado y dejó que su mano buscara el teléfono. Cuando al fin lo encontró, se volvió para ver quién llamaba.

Por el nombre de contacto (bebé), de repente estaba muy despierto. Dudó si responder o no, pero por la mirada de Jeno, decidió no hacerlo.

—Bájate de encima de mí —dijo Jaemin.

Eso sonó tan caliente en los oidos de Jeno. Pero sacudió lejos esos pensamientos de su cabeza. —Renjun nos hizo el desayuno.

Jeno se bajó del pelirosa y estaba a punto de de irse pero fue detenido por Jaemin sosteniendo su muñeca. Lentamente se volvió y el Jaemin soñoliento había vuelto. El puchero en sus labios, sus ojos cerrados y no olvidemos ese despeinado cabello.

Esa imagen hizo a Jeno tragar saliva.

—Cárgame —Jaemin murmuró. Si eso no fue tierno, entonces Jeno no sabe que lo seria. —Estoy muy cansado para caminar.

—Entonces gatea —¿Por qué dijo eso cuando en el fondo quería cargar a Jaemin?

Sabiendo que Jeno caería por su ternura, no dudó en ocupar su más grande poder. —¿Puede Nono cargar a Nana?

Mierda, Jeno maldijo dentro de su cabeza. —Te odio demasiado.

[...]

En la cocina, Renjun fue colocando la comida en la mesa. Luego regresó al fregadero y lavó todas las ollas y utensilios que usó para cocinar. Escuchando los pasos detrás de él, supusó que Jeno ya había regresado.

—Jeno, ¿ya despertaste a Jaemin? —se volvió y quedó boquiabierto después de ver a Jeno cargando a un Jaemin dormido.

El chino rápidamente sacó su teléfono y les tomó una foto, ya que lucían adorables.

—Detente y ayúdame a bajarlo —Renjun tomó veintiún fotos más antes de finalmente ayudar a Jeno. Fue atrás de la espalda del chico y entre los dos lograron sentar a Jaemin en una silla.

—¿Quieres que le tomé una foto para tí? —Jeno no traía nada, asi que tal vez había dejado su celular arriba.

Para su sorpresa, Jeno negó con la cabeza. —Tengo hambre.

Renjun ya sabía sobre Ios sentimientos de Jeno hacia Jaemin. Pero a juzgar por sus acciones, algo sucedía. Si fuera por Renjun, le encantaría tener innumerables fotografias de su amado durmiendo. Pero Renjun no es Jeno y no le gusta Jaemin, o al menos no de forma romántica.

—Oh —su atención fue al pelirosa que acababa de despertar—. Mágicamente me teletransporte aqui.

Renjun rió, —no Jaemin, Jeno te cargó hasta acá.

—Espera, ¿lo hizo? —Lo que dijo hace un rato era sólo una broma. No es como si le gustara ser cargado por Jeno, pero como el chico lo hizo, entonces debería estar agradecido. Si no, pudo quedarse en su habitación y seguir durmiendo.

Jeno no lo miraba ya que estaba enfocado en terminar de colocar la comida en su lugar. Jaemin se volvió hacia Renjun, ambos hablando con señas y susurros.

—¿Qué debo hacer?

—Decir gracias, idiota.

—¿Cómo?