babysitter | norenmin

Capítulo 20

—Wow, enserio quieres superarlo —Renjun murmuró, viendo la galería de Jeno—, hay menos imágenes de Jaemin y tú.

—Me estoy quedando sin espacio, sólo estoy eliminando cosas inútiles.

Renjun quedó boquiabierto, —¡las imágenes no son inútiles! —le entregó su teléfono a Jeno— pero como sabía que esto pasaría, por eso... —levantó su propio celular con una sonrisa triunfadora.

—Tienes que estar bromeando —Jeno gimió mientras dejaba caer la cabeza sobre la mesa.

—Copié todas las imágenes en caso de que las quisieras de vuelta —Renjun subió y bajó sus cejas.

Viviendo con esos dos, puede o no haber comenzado a shipearlos. Estaban comprometidos de todos modos, debería shipearlos. Todo tiene una razón y tal vez la razón por la que Renjun cuidaba a dos adultos que siempre peleaban era hacer que se enamorarán el uno del otro. Esto va a ser divertido, pensó.

Ser cupido seria divertido.

—¿Jaemin? ¿A dónde vas? —Después de escuchar el nombre de Jaemin, Jeno levantó la cabeza tan rápido que Renjun lo volteó a ver. Vió que el mayor le dió una sonrisa burlona, y regresó la cabeza a la mesa, como si no hubiera pasado nada.

Jaemin levantó la cubeta en donde traía unas esponjas y algunos detergentes para limpiar. —Voy a limpiar mi auto.

—¡Eso es genial! Escuché que Jeno también limpiará su auto hoy —le dió un golpe en la cabeza—. ¿Verdad, Jeno?

—N-

—¡Definitivamente! —Renjun obligó a Jeno a levantarse de su silla—, vamos, te ayudaré.

Jeno chasqueó la lengua, ¿por qué Renjun siquiera lo intentaba? Él ya había perdido la esperanza, ¿podía Renjun dejar de juntarlo con Jaemin?

El pelirosa los observó y casi de inmediato desvió la mirada. —Iré primero a la cochera, entonces —ver los brazos de Renjun alrededor de Jeno lo hizo sentir raro.

Renjun alegremente arrastró a un Jeno sin motivación fuera de la casa. Tener la idea de ser Cupido lo hizo emocionarse por pasar el día juntando a Jeno y Jaemin. Lo sorprendió que Jeno fuera el que tiene sentimientos por Jaemin, quien definitivamente tiene algunos problemas de actitud, así, sin más. ¿Quién no se enamoraria de una bolita de sol sonriente como Jeno? Jaemin probablemente. Pero Renjun sacudió lejos los pensamientos sobre la imposibilidad de que Jaemin se enamorara de Jeno. Si él podía enamorarse de Jeno y Jaemin también-

Espera, ¿qué? Renjun frunció el ceño por lo que pensó durante un segundo.

—Mi auto ya está limpio —dijo Jeno, con el tono más aburrido.

Renjun observó la cochera y además del pelirosa que acababa de empezar a lavar su auto, vió algo de pintura apilada en los estantes. Se acercó y actuó como si accidentalmente derramara la pintura en el auto de Jeno.

La cara de Jeno hizo que Renjun deseara que la pintura fuera lavable.

—¡Renjun! —El mayor forzó un sonrisa, dándose cuenta de que podía perder su trabajo por eso.

Entonces, de nuevo, era rico. Podría comprarle un auto nuevo a Jeno con su dinero. Ni siquiera sabía por qué todavía trabajaba para ellos cuando tenia suficiente dinero para vivir solo. Bueno, tal vez la vida era tan burrida que necesitaba a alguien que pintara un arcoiris en su vida blanco y negro.

Hablando de arcoiris, Jeno tomó una lata de pintura rosa y lo derramó en dirección a Renjun, pero el mayor fue lo suficientemente rápido para esquivarlo, haciendo que se derramara en el auto de Jeno. Y con eso, Renjun no pudo evitar reirse por la reacción de Jeno ante su error.

—¡Fue tu culpa! —Renjun se carcajeó, parándose junto a Jaemin que no les prestaba atención.

Bueno, lo intentaba. Las ruidosas carcajadas de Renjun y los gritos de Jeno eran tan distractoras que en un momento miraría y los verá corriendo, derramándose diferentes colores de pintura.

Decir que estaba celoso de como se divertían seria una subestimación. Empezaba a pensar que su forma de limpiar un automóvil era la más aburrida de todas. ¿Cómo podian Renjun y Jeno hacer las cosas divertidas? Igual que cuando limpiaron la casa, lo hicieron de la manera más divertida, la cual Jaemin se perdió.

—No puedes escapar de mí —Jeno tomó la manguera que Jaemin estaba a punto de agarrar y giró el grifo hasta el máximo. Luego lo apuntó hacia Renjun y el mayor corrió detrás de Jaemin, quien terminó mojado debido a eso.

Jeno estaba muy feliz para incluso pensar que Jaemin podría explotar justo ahí.

Pero no sucedió. En lugar de gritarles por estropear las cosas, Jaemin se unió a ellos.

—¡Oye! —Jaemin gritó.

Renjun quedó boquiabierto y cuando estaba a punto de huir, Jaemin agarró su muñeca y lo colocó frente a él como su escudo.

Renjun rió con sus manos extendidas hacia enfrente para cubrir su cara del agua. —¡Detente!

Jaemin corrió por la cochera, llevando la cubeta con él y la llenó con agua. Caminó silenciosamente detrás de Jeno que estaba ocupado mojando a Renjun, derramó el agua sobre la cabeza del pelinegro, lo que lo atrapó con la guardia baja.

—Qué...

Jaemin rió, —eso es por mojarme.

Y se podría pensar que Jeno no volvería a hacerlo. Sin embargo, chico sonrió y dirigió la manguera de Renjun a Jaemin, quien gritó mientras huia.

—¡Mi turno! —Renjun intentó acercarse a Jeno para quitarle la manguera, pero cada vez, el pelinegro lo mojó—. ¡Jeno!

Entonces, envolvió sus brazos alrededor de Renjun y los dos apuntaron con la mangueraa Jaemin, que corria por toda la cochera y entre los autos. Sus risas hicieron eco alrededor del garage y, divirtiéndose, de alguna manera limpiaron sus autos. Jeno no pudo evitar sentirse aliviado al ver que la pintura en su coche se limpiaba con el agua.

Lo importante es que los autos quedaron limpios y, por supuesto, que se estaban divirtiendo.

Sin importarles que la cochera necesitaba ser limpiada, salieron con Jaemin cansado por la diversión que habían tenido, pero los otros dos no pararon. Jeno tratando de atrapar a Renjun y Renjun huyendo como si su vida dependiera de ello.

Jaemin sólo rió, e inmediatamente fue a la cocina a tomar agua antes de cambiarse de ropa.

—Eso fue divertido —Admitió. Debería hacer los quehaceres con ellos más seguido.

Los minutos pasaron y cuando salió de la cocina, vió a Renjun y Jeno todavia jugando. O más bien corriendo por la casa en batas de baño.

—¡Regrésame mi toalla, enano! —Jeno se volvió, su cabello goteaba mientras el de Renjun estaba seco como siempre.

—¡Puedo ser un enano pero soy más rápido que tú! ¡Piernas largas! —Renjun gritó, riendo y accidentalmente tropezando con el sofá, que no vió por estar demasiado ocupado mirando hacia atrás para ver a Jeno corriendo detrás de él.

Sin perder esa oportunidad, Jeno corrió hacia Renjun y sostuvo sus dos muñecas. El mayor sólo rió, aceptando su derrota. Después, sin que Jeno lo esperara, pusó la toalla en la cabeza de Jeno y fue secando su cabello.

Jaemin los observó y ese sentimiento extraño regresó.

Jeno miraba a Renjun, que era todo sonrisas mientras secaba su cabello. Sin saber por qué, su cuerpo se movió por sí solo, puso una mano en la nuca de Renjun y lo acercó hacia él.

Hasta que sus labios se juntaron.

—¿Eh? —Jaemin agarró su pecho, sintiendo una emoción desconocida que estaba cerca de la sensación de una ruptura—. ¿Por qué duele?

La cosa dentro de su pecho dolió después de ver a Renjun y Jeno besándose.