¡Llama a Calú! (ONC 2021)

Azul

Laura entró al departamento y encontró a Romi y Edu desparramados en el sofá, Romina tenía el jean lleno de chantilly y Edu vestía de payaso.

—¿Quiero saber? —Les preguntó.

—Tuvimos un largo día —Dijo Edu.

—Sí, eso lo deduje.

—Un llamado de última hora —intervino Romina — "Será sencillo" dijo el tarado este.

—¿Qué es lo que hicieron?

—Fuimos a un baby shower donde también harían la revelación de sexo del bebé, nuestro cliente hizo todo mal, el pastel, los globos, el letrero... tuvimos que meternos y reemplazar todo sin que lo noten. —Contestó Romina.

—Me peleé con el payaso —Dijo Edu.

—Ok, no necesito saber más.

—Hay pastel en el refri.

—¿Ese pastel estuvo en el pantalón de Romina?

-—Taaaal vez.

—Ah, que más da, quiero pastel.

Laura se fue a la cocina y regresó con un gran pedazo de pastel azul. En cuanto probó lo delicioso que estaba se dedicó a saborear cada cucharada que metía a su boca y a partir de ese momento era como si ya no estuviera en esa sala.

—Al menos lo del viernes será más sencillo. —Dijo Edu.

—Ajá, lo mismo dijiste de este trabajo.

—Pero es cierto esta vez.

—Pues estás solo, ya pedí permiso en el trabajo hoy y no puedo volver a faltar, te dije que solo estaría en esto los fines de semana, además no estoy de acuerdo en interrumpir el cumpleaños de una inocente criatura.

—¡Es para que el padre pueda recuperar a su bebé! ¡La bruja de su ex solo se lo quedó para lastimarlo!

—Solo tenemos una versión de la historia.

Laura ya había terminado de comer y estaba pensando seriamente si lamer lo que quedaba en el plato cuando alcanzó a escuchar la última parte de la conversación.

—¿Qué acaso la custodia de un niño no lo determina la justicia? —Preguntó.

—¿Un niño? Hablamos de un gato. —Respondió Romina.

—Un hermoso gato persa. —Agregó Edu. —Y que está siendo explotado por una diz'que tiktoker.

—Ayy, pero tienes que aceptar que los vídeos que hace son muy tiernos.

—Eso no importa, el gato tiene que estar con la persona que más lo ama, y esa bruja no lo es.

—Y seguro lo conseguirás, pero yo debo trabajar.

—¡Esto también es un trabajo!

—Pero no es mi trabajo oficial.

—Oh, por favor, deja esa tonta oficina de una vez.

—Solo porque tú lo hiciste, no significa que yo deba hacerlo.

—No lo necesitas.

—¿En serio? ¿Cuánto ganan? —Preguntó Laura que hasta ese momento se había mantenido viendo su discusión como si fuera un partido de ping pong.

Eduardo se acercó a Laura y le susurro la cantidad al oído.

—Wow ¿en serio? —Dijo Laura.

—Y eso lo hacemos en un día.

—Ok, Edu —Intervino Romina —pero no sabemos si esto será permanente.

—¿Dudas de nuestro trabajo?

—Solo digo que deberías tomarlo con más calma.

—Yo estoy al 100% en esto, y creí que tú también lo estarías.

Laura se dio cuenta que el ambiente se puso muy tenso rápidamente, así que hizo lo más razonable que podía hacer.

—Saben qué... iré por más pastel.