Las profecías de Edurne Mcclain

Introduccion

Narra: Edurne

-"Coño, ¿cuanto se tardarán esos tipos? Llevo sentada aquí más de 1 hora..." (pensé yo)

Ya se lo que estas pensando. ¿Qué hace una chica de 14 años en una base secreta del gobierno de los Estados Unidos de América? Simple... lo sabrás en un rato...

Mientras yo me trataba de entretener con el pasar de los minutos entro un señor a la sala donde me tenían reclutada, cuyo aspecto parecía amistoso, pero desde pequeña aprendí a no confiar en nadie...

-hola Edurne, mi nombre es Noé Willson. Bueno... creo que ya sabes porque te estoy invitando hoy a este "lugar"

-pfff si "invitando"

-mira niña, ya se que no es la mejor de las opciones, pero queremos ofrecerte nuestra ayuda para que tu... logres... dominar... este.

En el momento que noté que no le salían las palabras apunte hacia mi cabeza

-exacto...

-"es algo impresionante que un hombre que trabaje en la DIA no logre conseguir las palabras para expresarse ante una niña" (pensé)

-ok... mira... yo soy un amigo ok... como yo soy tu amigo, puedes decirme todo lo que quieras.

-ah. Ya entiendo, usted es un psicólogo infantil entrenado para atender a los hijos de los agentes que mueren en misiones... cuando Jr se le muere papi usted es el indicado para el "¿Y como te sientes ante la situación?" (Dije en un tono burlón) -créame cuando le digo que no es la primera ves que me consigo con un psicólogo Sr. Willson... (le dije un poco más sería)

-si, de echo soy un psicólogo... pero no trabajo con niños...

-¿adolescentes?

-no... fui elegido por la Defense Intelligence Agency para tratar a los agentes de DIA que iban a hacer misiones suicidas... misiones... en las que sabían que no iban a salir con vida de ellas... yo trataba a esas personas.

-que gran apoyo... un hombre honesto, entrenado, fuerte, con habilidades, que un día va a terapia contigo y al día siguiente acepta una misión suicida...

-jajaja, creo que no has entendido...

-créeme... entiendo más de lo que tu sabes...

-lo sé...

-sabes para que te Necesita el gobierno de los Estados Unidos ¿verdad?

-claro que lo se... lo sé muy bien.

-excelente. Entonces sabes como va a ser esta misión...

-lo eh sabido desde hace mucho más de lo que crees... pero antes de... bueno, eso... me gustaría que supieras algo...

-¿que cosa?

Despegué la mirada del suelo, me senté derecha, lo mire a los ojos, y con una sonrisa traviesa le dije...

-me gustaría que supieras mi historia...