FANCY 👠 Mello (Mihael Kheel)

5 👠 Avión

Día Siguiente

Rexha tiró su teléfono al suelo, sacó una pistola y le pegó un tiro.

-Hijo de puta - gruñó la chica.

Ryan rió y se acercó a ella.

-¿Va todo bien? - Preguntó a su espalda.

Rexha se giró y se cruzó de brazos, todavía con la pistola en la mano.

-¿Cuánto llevas ahí? - Preguntó ella.

-Acabo de llegar - respondió Ryan. - ¿Se puede saber por qué le has pegado un tiro a tu móvil? Otra vez.

-Dachs no me paga - contestó enfadada. - Ese cretino me debe casi medio millón de dólares.

-¿Le partimos las piernas? - Preguntó el chico.

-No sé dónde está - suspiró ella. - Y no tengo tiempo ahora para buscarle.

Rexha se tiró sobre la lujosa cama de hotel y miró a Ryan.

-¿Y a ti quién te ha llamado? - Preguntó ella. - Te he oído hablar por teléfono.

-Sheryl Fleming - respondió él.

-No - suspiró Rexha, dándose un cabezazo con una almohada. - Esa tía es una pesada, ¿se puede saber qué mierda quiere ahora?

-Nos ha invitado a su 20 cumpleaños - dijo Ryan. - En la azotea de uno de los hoteles de su padre, aquí en Los Ángeles.

-Ey, eso podría estar bien - sonrió la chica. El chico rió y se acercó a ella. - Sheryl es una pesada, pero su padre es bueno con los negocios y siempre me ha pagado.

-¿Entonces vamos? - Preguntó Ryan.

-Está bien - accedió ella. - Además, tengo un vestido de Gucci que me gustaría estrenar.

-¿El dorado? - Sonrió lascivamente.

-¡Idiota! - Gruñó pegándole con un cojín.

Día Siguiente

Ryan había tomado un vuelo a Tokyo para acompañar expresamente a Soichiro Yagami en su viaje a Los Ángeles. Así se lo había pedido Rexha, ya que para algo tan importante y confidencial, solo confiaba en él.

Aeropuerto

Soichiro cruzaba el concurrido aeropuerto para tomar su vuelo, cuando alguien se le acercó por la espalda.

-Señor Yagami - dijo Ryan.

-¿Quién es usted? - Preguntó él. - ¿Uno de los secuestradores?

-Es más que obvio. Embarcaremos en el vuelo SE-333 - informó el chico. - Ya tengo los pasajes. Vaya por la puerta 18.

-De acuerdo - suspiró Soichiro.

Aizawa, quién seguía a su jefe, sacó su teléfono y llamó a Light.

-Ha contactado con un chico joven de aspecto sospechoso - informó él. - ¿Le detengo?

-Mantén la calma, Aizawa - ordenó Light. - No arreglaríamos nada deteniéndole en el aeropuerto, más bien al contrario. Te pido que no los pierdas de vista.

-Mierda, van a coger un vuelo distinto al que habíamos reservado, no podré seguirle - dijo el policía. - A no ser que suba al avión acreditando que soy agente de policía.