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Luxe Rodeo Drive Hotel

Rexha y Ryan estaban desayunando en la cafetería de su lujoso hotel. Ella tomaba un zumo de naranja y él un café.

Los clientes que pasaban a su lado les miraban confundidos. La gente solía vestir elegante, incluso de gala, y tenía un comportamiento más refinado, mientras que aquellos dos vestían como dos matones, tenían tatuajes y estaban mal sentados, sobre todo Rexha, conlas piernas sobre la mesa.

-Disculpe, señorita, ¿le importaría bajar las piernas de la mesa? - Preguntó un camarero educadamente.

-De todos tus compañeros, ¿tú eres el único que se ha atrevido a acercarse? - Sonrió Rexha. El camarero trató de mantener un rostro neutral, pero la chica sabía leer sus pensamientos.

Rexha bajó sus piernas y miró al camarero.

-Lo siento - sonrió ella.

El hombre hizo una reverencia y se marchó.

-¿Por qué le has hecho caso? - Preguntó Ryan.

-Bueno, la valentía hay que recompensarla - rió ella.

El chico negó con la cabeza.

Rexha levantó su vaso de zumo y le dio un sorbo. Ryan se fijó en su mano derecha y frunció el ceño.

-Te falta un anillo - observó él. - El de la calavera.

-Hoy no me lo he puesto - mintió la chica.

-Es de tus favoritos, casi siempre lo llevas - contestó Ryan.

-Cállate, hoy no me apetecía - gruñó Rexha. De pronto, comenzó a sonarle el teléfono.

-¿Es Mello? - Preguntó él.

La chica descolgó la llamada y se acercó el móvil al oído.

-¿Ha llegado ya la niña? - Preguntó Rexha.

-No, pero me han dicho que no tardará mucho más - contestó Mello. - ¿Puedes hablar?

-Sí, más o menos - respondió la joven.

-¿Estás con más gente? - Preguntó él.

-En la cafetería de mi hotel - contestó Rexha. - Pero da igual, ¿qué querías?

-Me gustaría que vinieras para organizar el intercambio del cuaderno - dijo el chico.

-Lo sé, ya me lo dijiste ayer - contestó ella. - ¿No será qué estás buscando una excusa para verme?

Ryan rodó los ojos.

-Cuando llegue la niña esa te llamaré y vienes - dijo Mello, en un tono serio, casi ordenándoselo. - Y no tardarás.

-Oye, ¿por qué ahora tratas de hacerte el rudo? - Preguntó Rexha.

-Parece que hay que tratarte con mano dura para que obedezcas - contestó él.

-La violencia es la mejor herramienta, ¿no crees? - Preguntó ella.

Mello colgó la llamada. La chica sonrió y guardó el teléfono.

-¿Qué quería ese idiota? - Preguntó Ryan, cruzándose de brazos.

Rexha le miró con la ceja levantada.

-¿Celos? - Preguntó ella.

-Que no, coño - gruñó el chico. - Ya me lo dijiste el otro día. Que pasa, ¿te gusta?

-Que no, coño - contestó enfadada. - Ya me lo dijiste el otro día.

Ambos negaron con la cabeza, molestos con el otro. La chica sacó un cigarrillo y lo encendió.

FANCY 👠 Mello (Mihael Kheel)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora