FANCY 👠 Mello (Mihael Kheel)

13 👠 Kath€rin€

Hotel

Las pantallas que Light observaba y que reflejaban el visionado de las cámaras que los policías llevaban, se tornaron a gris. El chico suspiró y apoyó los codos en la mesa.

"¿Se ha suicidado?", se planteó Light. "Podría ser solo una táctica de distracción. Pero si ahora mueren todos allí..."

-Vicedirector, Aizawa, Mogi, Ide, Matsuda - les llamó Light. - ¿Alguien me recibe?

Guarida

-L, aquí Mogi - contestó el policía. - Estoy bien.

-Yo también estoy bien, dentro de lo que cabe - respondió Ide.

"Si están todos vivos... ¿qué hay de Mello?", pensó Light.

-Mogi, Ide, ¿podéis moveros? - Preguntó Light. - ¿Qué hay de Mello? ¿Y del Vicedirector? ¿Y el cuaderno?

-¿Matsuda, te encuentras bien? - Preguntó Aizawa.

-Que va - se quejó el chico.

-Vale, eso es que estás bien - contestó Ide.

-L, hemos perdido de vista a Mello - comunicó Aizawa. - Y a la chica que estaba con él. Pero el chico está aquí. Está muerto, al igual que el resto de miembros de la mafia.

"Mierda, se ha escapado", gruñó Light. "Mi padre debería habérselo cargado antes. Y a ella también."

-L, creo que las cargas estaban colocadas de manera que la sala quedara relativamente intacta - dijo Aizawa. - Nosotros hemos quedado algo tocados porque la puerta no estaba cerrada y estábamos cerca de ella.

Los Ángeles

-Vale, pero decidme que habéis visto la cara de Mello - pidió Light.

-No - respondió Aizawa. - Lo sentimos, L. La cara de la chica tampoco la hemos visto.

"Así que el único que ha visto a Mello es mi padre", pensó Light.

-¿Cómo está el Vicedirector? - Preguntó el chico.

Tras unos segundos, Ide contestó.

-Está inconsciente, pero respira - respondió el policía. - Pero parece ser que una de las balas que disparó la chica ha llegado a su cuello. Debemos llamar a una ambulancia.

-Kira acaba de matar a mafiosos de todo el país, por lo que tanto los servicios de emergencia como los de la policía están colapsados - informó Light. - Veré lo que puedo hacer, pero si alguno de vosotros está en condiciones de conducir, llevadle al hospital.

"Joder, Mello ya se habrá esfumado... y con el humo de las cámaras no he podido captar nada", pensó Light. "Además está esa chica... Tendré que ver cuán peligrosa es y si tiene algo contra mí, podría ser una sucesora de L también. Pero bueno, ahora lo importante es hacer que mi padre escriba el nombre de Mello en el cuaderno. Y debo irme al hospital."

-L, yo estoy en condiciones de conducir - dijo Mogi. - Llevaré al Vicedirector al hospital.

Día Siguiente

Mello despertó algo desorientado por el dolor. Se incorporó con algo de dificultad y miró a su alrededor. Estaba en una lujosa habitación de hotel, tumbado en la cama. Levantó la sábana que le cubría y vio que estaba en calzoncillos y que tenía parte de su abdomen vendado.

A su izquierda vio un bote de pastillas y una nota en la que ponía:

Tómate un par con las comidas o eso dice la guarra de la farmacéutica. Estoy en la habitación de al lado, pero tampoco hace falta que molestes.

Con algo de cariño,
Rexha.

P.D.: No te suicides con las pastillas, lo de la explosión fue suficiente, Barbie suicida.

Mello sonrió ligeramente y negó con la cabeza. Se tomó tres pastillas de golpe y se levantó de la cama. Fue al cuarto de baño y se miró al espejo. A parte del abdomen, tenía quemada la mitad de la cara. Pasó una mano por su rostro y gruñó, le dolía bastante.

-Mierda... - murmuró él.

Tardó un poco, pero se vistió y fue a la habitación de al lado. Llamó a la puerta y esperó a que Rexha le abriera. Cuando un hombre mayor y su mujer le abrieron, se dio cuenta de que se había equivocado. Después de que se asustaran con su aspecto y de que él pidiera disculpas, fue a la otra habitación que estaba conjunta a suya.

-Mello... - murmuró Rexha al verle.

El chico la miró. Tenía el pelo mojado, iba sin maquillaje y llevaba un albornoz con el logo del hotel. El chico dedujo que se acababa de duchar.

-¿Sabes que estás más guapa sin maquillar? - Preguntó él. La chica sonrió levemente. - ¿Puedo pasar o quieres cambiarte?

-Ya qué más da - rió ella. - Pasa, Barbie suicida.

-¿Hemos pasado de Barbie gótica a Barbie suicida? - Preguntó Mello, entrando a la habitación.

Rexha cerró la puerta, se apoyó en ella, cruzándose de brazos.

-¿Cómo te encuentras? - Preguntó ella.

-Me duele bastante - contestó él. - Pero dime, ¿cómo he llegado hasta aquí?

-Anoche, cuando salimos del edificio, subimos a mi coche y me pediste que fuéramos a un hotel - dijo Rexha. - Antes de decirte que no me iba a volver a acostar contigo, te desmayaste. Supongo que sería por el dolor.

Mello se sentó en la cama, le costaba mantenerse de pie.

-Tú me has vendado y me has comprado las pastillas - dijo él. - Y seguramente llevarás toda la noche en vela cambiándome las vendas y tratando de curarme las quemaduras.

El chico se giró y miró hacia una papelera, donde había un bote de crema para quemaduras casi gastado.

-¿O acaso me equivoco? - Preguntó Mello.

-No te des aires de importancia - gruñó Rexha. - Solo he hecho lo que tenía que hacer.

-Tú nunca haces lo que tienes que hacer - contestó el chico. - No tenías porqué ayudarme. Yo coloqué las bombas sin deciros nada a Ryan o a ti. Os puse en peligro. Ryan ha muerto por mi culpa y, seguramente, tú también estarás herida. Además, falté a mi palabra de que te mantendría siempre informada. Si quieres también puedo añadir que tu padre también ha muerto y que has perdido el cuaderno. Ah, y los policías te vieron, así que ahora Kira te tendrá también en su punto de mira.

-Tenía algunas heridas, pero nada grave - respondió Rexha. - Me he dado una ducha y me he quitado todo el polvo que tenía y demás, así que por mí no te preocupes.

-Pero... - gruñó Mello. Suspiró y trató de no concentrarse en el dolor, pero tampoco es que tuviera demasiada energía para discutir con Rexha.

Ella lo notó y se acercó a él.

-Mello, no tengo a dónde ir o qué hacer - confesó ella. - Puedo seguir con mis negocios y ganar aún más dinero que gastaré en cosas materiales, pero todo es material. La mafia de mi padre, aunque no lo quisiera reconocer, y Ryan era lo único que me mantenía cuerda pero... bueno, los has matado y hecho explotar por los aires.

Rexha sonrió amablemente y se encogió de hombros.

-No sé qué puedo añadir - murmuró. - Si quieres atrapar a Kira, deja que ese también sea mi objetivo. Te ayudaré y sabes que lo haré mejor que nadie.

-¿Qué te ha hecho ablandarte tanto, Rexha? - Preguntó Mello. - ¿Fue lo que dijo Ryan antes de morir?

La chica abrió los ojos sorprendida.

-Lo oí - confesó el chico. - Ryan dijo: "Katherine yo la maté, Ross me lo pidió, lo siento, no fue un suicidio." Ryan mató a una tal Katherine porque Ross se lo encargó e hizo que parecería un suicidio. ¿Katherine era alguien importante para ti?

-Lo que dijo Ryan fue "Katherine, yo la maté, Ross me lo pidió, lo siento, no fue un suicidio." - le corrigió Rexha. - Me estaba hablando a mí, porque Katherine es mi verdadero nombre.