One Shots Giussina & Chialex

Giussina : Una Primera Cita

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La italiana acababa de arreglarse. Se miró en el espejo y se preguntaba si a Guido le iba a gustar su vestido azul y sus zapatos de tacones negros. A Giulia le gustaba vestirse sencillo con algo que la reflejaba.

Un sonido la hizo salir de sus pensamientos y su corazón empezó a latir fuerte. Se fue hacia la puerta para abrirla. Ahí estaba Guido con un ramo de rosas blancas y rosados. Llevaba un traje azul oscuro que reflejaba sus ojos azules.

- Giulia, eres hermosa. - Le sonrió el argentino.

- Gracias. Tú también eres muy guapo y las flores son hermosas. - Dijo ella cogiendo el ramo.

Ella fue hacia su cocina y sacó un jarrón. Lo llevó de agua hasta la mitad para poner las rosas adentro. Dejó las flores en la mesa de su salón. Después, volvió hacia ojiazul con su cartera.

Guido la tomó de la mano y la llevó hacia su coche. El argentino condujo hacia un parque. Puso una venda delante de los ojos de la rubia. La llevó hasta una estera de picnic. En los árboles, estaban colgados luces de color blancas y había puesto música romántica. En la estera había mucha comida, ensalada, bocadillos, frutas, chocolates, dulces, champán y vino. También había una guitarra en el césped.

El argentino quitó la venda de los ojos de Giulia y la rubia miró al lugar tan romántico que Guido había preparado. Sus ojos estaban cristalizados.

- Guido, es hermoso de verdad, te pasaste. - Lo abrazó feliz.

- Lo hice con mucho amor. ¿Vamos a sentarnos? - Preguntó.

La rubia asintió y ambos se acostaron en la esfera. Sus manos estaban entrelazados y miraban a las estrellas.

- Me encanta ver a las estrellas. - Suspiró la rubia.

- A mí también. También me gusta ver a las nubes. De hecho, me gusta mirar el cielo. Es tan vasto y hermoso. - comentó él.

- Eres tan dulce. El cielo es tan soñador y yo soy muy soñadora. - Añadió ella apretando su mano.

- Eres un alma libre. Eres única. - Le sonrío tiernamente.

Después, se pusieron a comer la ensalada que cocinó él.

- Es riquísimo. ¿Te gusta cocinar? - Preguntó ella.

- Me encanta sobre todo comer y por eso me gusta cocinar. Así puedo comer todo lo que quiero. - Rió el ojiazul.

- Concuerdo contigo. La comida es vida. - Bromó ella. Guido se acercó a ella y le dio un beso en la mejilla. - Eres muy tierno.

- Por ti soy todo lo que quieras hermosa.

Guido cogió su guitarra y empezó a tocar unos acordes.

- ¿Me cantas algo? - Pidió la ojiverde.

- Quiero bailar con vos viendo la música y escuchando el sol caer viendo el mundo al revés.

Mientras que Guido cantaba, la rubia se puso a bailar al ritmo de la canción. Miraban al otro sonriendo hasta que él terminó de cantar.

- Cantas hermoso. - Se sintió de nuevo en la esfera.

- Y tú bailas hermoso. - Él dejó su guitarra a un lado.

- Sabes, nunca conocí a alguien como tú - Se acercó a él despacio. - Eres tan dulce, tan tierno, tan romántico, tan lindo. Te quiero mucho. - Rompió el espacio entre los dos y lo besó tiernamente. Él correspondió al beso sonriendo.

- Yo también te quiero mucho mi italiana.

***

Después de la cita, Guido la llevó de nuevo a su casa. Se despidió de él con un abrazo y un besito. Entró en su casa cuando lo vio irse.

Giulia se sentó en su sofá con una sonrisa amorosa y acarició los pétalos de las rosas de su ramo hasta ver una cartita colgada al tallo.

Te quiero.

Guido <3

Llevó la cartita hacia su corazón y suspiró de amor pensando en su primera cita con Guido. Lo quería demasiado.

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Disculpan mis errores y los malos sentidos, soy una francesa intentando escribir en español. Pueden avisarme los errores para que mejore.

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