Capitulo ocho

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El aire incómodo se encontraba impreso en el ambiente

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El aire incómodo se encontraba impreso en el ambiente. Frente a ambos jóvenes magos se encontraba el príncipe heredero al trono Obeliano, el primogénito de la familia, Athemitas Alger de Obelia.

La azabache observo con completa incredulidad a aquel niño rubio y ojos azules. Observándola con si fuera una clase de diosa o algo así. Ciertamente, aquello le parecía completamente incómodo.

Se giró y miró de reojo a su hermano, tratando de darle señas de que la ayudara. Pero este se encontraba demasiado concentrado fulminando con la mirada al rubio de al menos 10 años, que la observaba con un gran brillo en los ojos, al igual que un pequeño sonrojo en sus mejillas.

⎯⎯ Buen día, su majestad. -Interrumpió el extraño ambiente el Mago imperial.

El niño deslizó su mirada hacia el mago antes de mostrar una amable sonrisa hacia este. ⎯⎯ Buen día, señor Initium.

El mago sonrió antes de llevar su mirada hacia sus dos alumnos. ⎯⎯ Akaine, Lucas, Saluden a su majestad, el príncipe heredero, Aethernitas Alger de Obelia.

La azabache hizo una reverencia mientras que su hermano se mantenía completamente recto, no teniendo planes de hacer una reverencia hacia el príncipe, pero rápidamente su cabeza fue tomada por su maestro, él cual lo hizo hacer una reverencia a duras penas.

⎯⎯ Buen día su majestad imperial. -Habló con una expresión neutral la azabache.

⎯⎯ Un gusto. -Escupió secamente el hermano de la contaría.

El príncipe no mostró ni el más mínimo de molestia hacia el mayor de los hermanos, al estar observando con un pequeño sonrojo a la azabache, la cual evadió la mirada interesada del joven rubio hacia ella.

El rubio tomó la mano derecha de la joven, siendo fulminado enormemente por el hermano de esta, la chica se mostró internamente nerviosa mientras veía como el rubio le regalaba un leve beso en su mano, antes de alzar la mirada y observarla con ojos brillantes, con una emoción que la azabache y su hermano no pudieron diferenciar.

⎯⎯ Un gusto señorita, eh escuchado bastante sobre usted. -Le sonrió de firma encantadora el rubio.

⎯⎯ ¿Nos conocemos? -Pregunto la azabache con una ceja alzada.

Obvio que la conocía, la pudo observar desde la distancia en el momento que llegó a los terrenos del palacio en aquel carruaje negro junto a su hermano y el mago imperial. Observar los ojos rojos y carentes de emoción de la azabache hicieron que sintiera curiosidad por la misma.

Y la curiosidad, unos meses (casi un año) después de su llegada, después de encontrarla en medio uno de los jardines cercanos al castillo, lo llevaron a acosarle desde una distancia bastante favorable, cada vez que esta salía a caminar por los matorrales de la torre de magos, cerca de su lugar de entretenimiento, hacían que el rubio sintiera como su corazón se salía de órbitas.

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⏰ Última actualización: Apr 28, 2021 ⏰

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Akaime →princesa encantadora |Editando|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora