Capitulo cinco

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Me encontraba leyendo en mi habitación él libro que resultó ser de magia negra avanzada y también una clase de guía para el portador de este.

Mire con una sonrisa, ciertamente sería de una gran ayuda, y más con un hechizo que se trata de creación, con él cual se trata de imaginar y crear lo que quieras con un pacto de sangre, lo cuál, me parece interesante.

Y con ese poder solo tenia un pensamiento en mente...

—¡Podre al fin tener un celular! -grite internamente con alegría.

¡Al fin!, ¡mi vida es aburrida sin uno!

—Ahora, lo único que tengo que hacer, es aprender el hechizo y guala, ¡celular en mis manitos! -Esto es emocionante, por primera vez desde que llegue aquí me emociono de esta forma.

—Ahora....

Un cuchillo, ¡necesito un cuchillo!

Mire a mi alrededor y no encontré uno pero si un espejo pequeño, lo tome y lo rompí timando uno de los pedazos.

Le eché una ojeada a el libro y nuevamente mire a mi alrededor, tendre que salir al jardín trasero.

Tome el libro y el vidrio para luego salir por la puerta sigilosamente, esquivando a las mucamas y sirvientas hasta salir por la puerta trasera.

Corrí hacia el bosque mientras hacia marcas para saber como regresar hasta llegar a un lago.

Suspire antes de ponerme a dibujar la estrella de cinco picos dentro de un circulo, cuando termine me metí en medio de este con el libro conmigo, lo mire nuevamente antes de cortarme la muñeca con cuidado de no cortarme una vena.

—¡Mierda! -grite adolorida mientras dejaba caer mi sangre en medio de la estrella.

Lanze el vidrio al lago, enojada y adolorida.

La sangre comenzó esparcirse de una manera rápida por la estrella hasta volverla roja.

Rompí parte de mi vestido lo rompi para luego ponerlo en mi muñeca.

Salí de la estrella.

Me senté en el suelo frente a esta mientras juntaba mis manos en modo de oración, irónicamente, ya que estoy haciendo brujería.

Entitates in vita postea essent, Akaime me, tu me rogas daemonia ab inferis pactum sanguinem: quia potestas Dei non vultis mihi dare et ego: da mihi virtutem creaturae meum ut consequi metam, mutare fides pietasque fidesque Destituunt sunt qui dicantur dii.¹ -abri mis ojos con lentitud mientras que mis pupilas combinaban por estrellas de cinco picos (N/A: Así en modo ciel).

Vi como el suelo brillaba de una forma rojiza y me apuntaban a mi, sentí como una clase de electricidad llenaba mi ser haciendo que grite, mientras caía a el suelo mientras abrazaba el libro contra mi pecho.

Me pare con lentitud del suelo mientras sentía una presencia frente mio, cuando levante mi mirada vi como una sombra gigante dentro del circulo me miraba me miraba con sus ojos brillantes, para después comenzar a hablar.

Orationes tuae fuisse ait, tibi servient ei, et dæmonia, et gloriam magica nigra akaime, sed completis, animae et corporis vestri erunt in escam Lucifer, et iam rex inferno regem².

Me puse de pie mientras sonreía, mis ojos brillaron para luego hablar.

—Los servire y honraré, para toda la eternidad como, La que no creé en dios. -dije Mientras sonreía de manera labiana, porqué me asustaria un demonio si básicamente vi a un gato hablar y vivo en un mundo donde hay cosas iguales o peores.

El dominio desapareció mientras que todo volvia a ser como antes.

Al llegar a mi habitación mi libro se transformo en mi collar y luego comenze a limpiar los vidrios rotos del suelo y cambiarme en vestido

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Al llegar a mi habitación mi libro se transformo en mi collar y luego comenze a limpiar los vidrios rotos del suelo y cambiarme en vestido.

Me puse mi pijama y me subí a mi cama, junto a el libro el cual se detransformo cuándo dije; La que no creé en dios, necesita tu sabiduría, en latín.

—Bien, ahora, ¿como diablos uso este poder?

El libro comenzó a brillar sobresaltadome mientras se abría y las hojas pasaban a una gran velocidad hasta parar en una página que mostraba un dibujo de una figura humana con un objeto en manos.

—A ver;

Desde los grandes tiempos de magia negra siempre han existido los pactos con los demonios o el mismo satán, por lo que en esta ocasión hablaremos sobre la el poder de la creación, este es uno de los poderes más difíciles de obtener gracias a su falta de limites, en ocaciones unicas se nace con este y pocas veces un demonio acepta hacer un trato con este persona, cuando llega el caso de controlarlo el portador tiene que imaginar el objeto que desea tener y repetir estas palabras al revés: En nombre de satán deseó que mi pensamiento se cumpla.

Después de estas palabras el objeto puede ser hecho con su sangre, tierra, madera o metal, más recomendable su propia sangre para una duración permanente, si es un arma puede llegar a llegar a desapercer cuando cumpla su usó, si es de madera puede llegar a romperse, al igual de tierra, si es de metal puede llegar a ser dura y dificil de romper.

Después de leer cuidadosamente en libro lo cerré. En nombre de satán deseó que mi pensamiento se cumpla

—Debe de estar bromeando, ¿cierto? -me pregunte a mi misma mientras miraba mi muñeca.


—Las cosas que uno hace por diversión.

Tome uno de los pedazos que guarde y me corte la mano sobre el libro antes de comenzar a susurrar

—¡Ne brenom ed tansa osede euq im toenmisapen es placum! -dije antes de cerrar los ojos mientras que una luz roja salia de mis manos.

Abrí los ojos nuevamente antes de ver lo que tenia en manos.

1–Seres del más allá, yo Akaime, les pido a ustedes, demonios del inframundo un pacto de sangre, deseo el poder que dios no pudo otorgarme, denme en poder de la creacion para así poder lograr mi cometido, a cambió de mi fe y lealtad hacia los llam...

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1–Seres del más allá, yo Akaime, les pido a ustedes, demonios del inframundo un pacto de sangre, deseo el poder que dios no pudo otorgarme, denme en poder de la creacion para así poder lograr mi cometido, a cambió de mi fe y lealtad hacia los llamados dioses.

2–Tus plegarias han sido escuchadas, tu akaime serviras y honraras a los demonios como a la magia negra, sino cumples tu parte, tu cuerpo y alma seran devorados por lucifer, el rey del infierno y tu ahora rey.

Akaime →princesa encantadora |Editando|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora