Akaime →princesa encantadora |Editando|

Capitulo seis

Mire con una mirada perdida las dos tumbas frete a mi, Lucas se encontraba a mi lado, lo mire de reojo, su mirada no mostraba sentimientos alguno mientras tomaba mi mano izquierda.

La lluvia mojaba nuestra cara, mientras que el cabello se apegan a nuestros rostros, en estos momentos tenia siete años y Lucas diez.

Dejenme explicarles lo que pasó.

Hace dos días...

-¡Feliz cumpleaños Akaime! -dijo mi madre mientras me ponía un pastel de Chocolate frente mio.

Los sirvientes, padre, y hermano nos acompañaban , ellos aplaudían, una pequeña sonrisa se escapó de mis labios.

-Ten, esto de verdad te gustara. -dijo mi madre mientras me extendía un conejo de peluche, yo la mire con una ceja alzada. -Se que no te gustan los juguetes por lo que creé este solo para ti, no es un conejo de peluche cualquiera, el tiene vida propia y será tu guardián. -dice mientras me extendía el peluche de color negro.

Lo mire directamente a los "ojos" y pude notar como pestaño mientras movia la cabeza hacia un lado, pestañe varias veces curiosa antes de aceptarlo entre mis brazos.

-El te cuidara y protegerá. -dice mi madre mientras me acariciaba él cabello antes de alejarse y dejar que mi padre se hacer qué.

-Ten esto, es uno de los objetos que pude obtener después de vencer a unos magos con magia oscura, dice que tiene un campo de protección el cual te protegerá mientras lo uses, por favor pequeña, Siempre, llevarlo contigo. -dijo mientras ponía una mascara de demonio al lado de mi cabeza, asentí, mientras abrazaba al conejo que por alguna extraña razón me reconfortaba, este tenia un aura oscura dentro suyo, por lo que era irónico.

Mi padre beso levemente mi frente mientras acariciaba levemente mi cabeza antes de caminar hacia mi madre, Lucas se acercó con una sonrisa en su rostro.

-Ya que se que te gustan los libros, decidí darte este libro de las artes místicas, se que no es mucho pero-- -lo interrumpí dándole un pequeño abrazo, sus ojos se abrieron con sorpresa.

-Gracias, de verdad quería uno de esos. -sonrei un poco y tome el libro.

Sus mejillas se encendieron antes de toser con falsedad y alejarse hacia la mesa de dulces.

Vi como Sherley se acercaba con las manos tras su espalda.

-Uh, s-señorita, s-se que esto no es mucho pero, con el dinero que ajunte, ¡encontré un v-vestido mágico que se ajustara a su edad!, de v-verdad fue difícil encontrarlo pero v-valió la pena por la señorita, yo-- -le Sonreí, calmándola.

-Esta bien, Sherley, tu eres mi niñera, de verdad estoy agradecida contigo. -dije mientras tomaba el vestido de color morado, era a mi estilo, por lo que no me importo.

Ella comenzó a llorar y me abrazó, mis ojos se abrieron con sorpresa.

-D-de verdad la q-queremos señorita. -dijo me acariciaba levemente el cabello.