Capítullo V
Percy.
Salí corriendo de la cabaña, y aunque no quería dejar a mi esposa y a mi bebé recién nacida, mi prioridad era mantenerlas a salvo, y tenía que descubrir qué ocurría.
Vi a Leah, una chica de 1,50, cabello castaño que pertenencía a la cabaña 7, con un arco en la mano, y guiando a sus hermanos armados hacia la frontera.
—¡Jackson! ¿Has visto a Will? Lo necesitamos, hay algunos heridos y... Oh, felicidades por tu hija, por cierto —gritó, frunciendo el ceño al final de la oración— ¡Si lo encuentras, por favor, avísale que estamos en emergencia!
Asentí, y tuve el presentimiento de que se encontraba con Nico, así que me dirigí a su cabaña corriendo. Los hijos de Apolo podrían encargarse de lo que sea que ocurriera, necesitábamos al hijo de Apolo por los heridos.
Entré, y encontré el cuarto hecho un desastre. Todo estaba demasiado oscuro para poder ver, así que caminé a ciegas hasta poder encontrar la cama.
Unos pocos pasos, choqué con algo y caí en algo suave que presentí que sería la cama. Un brazo me cubrió, y sentí unos labios en la oreja.
—¿Nico? —susurró— ¿Dónde habías estado?
Di un salto, con la cara roja de vergüenza:
—¡Will! ¡Soy Percy!
De repente, la cabaña se llenó del luz. Al parecer, el hijo de Apolo sabía dónde se encontraban las lámparas. En su cara se notaba un ligero tono rosa, pero no llegaba al rojo intenso que sabía que yo tenía. Murmuró algo que se escuchó como: Eso explica el olor a pescado. Pero no le presté atención, había cosas más importantes a las que prestar atención.
—Will —salío su nombre muy ahogado, así que me aclaré la garganta— Solace, te necesitan. Hay una emergencia, ¿no sabes dónde está Nico?
Él abrío los ojos como platos, negó con la cabeza, frunció el ceño y salió corriendo.
Bien, en este caso los que otorgan se callan no funcionaba con él... O algo así era la frase de Annabeth.
Salí de la cabaña, y estaba listo para ir hacia las fronteras para descubrir qué ocurría, pero vi a la distancia, en el bosque, que una sombra oscura se cernía. Mi primer pensamiento fue que Nico podría estar allí practicando algo con sus poderes locos y escalofriantes, pero decidí que no estaría mal investigar un poco.
Acabo de usar la palabra investigar... Parece que Annabeth sí tiene cierta influencia en mí.
Corrí dentro del bosque, sacando a Riptide del bolsillo y convirtiéndola en espada. Mientras más me acercaba al centro del bosque, el aire se hacía más pesado, y me costaba respirar más.
Al llegar al punto donde creía que la tormenta se inició, pude a ver a Nico Di Angelo tumbado en el suelo, con un chico encima. El chico, con cabello oscuro al igual que su ropa, tenía cierto parecido a él. Tenía incrustada su mano en el pecho de Di Angelo, y la figura de Nico parpadeaba. Era como cuando peleamos contra Gea, él había quedado tan débil por los viajes sombra que casi se consumió.
—¿Qué... qué eres? —el chico se giró hacia mi y sacó la mano del pecho de Nico. Este gimió.
—Perseus Jackson, hijo de Poseidón y Héroe del Olimpo—dijo, examinandome— Soy... tu peor pesadilla.
Lanzó una oleada de ese humo/niebla negra hacia mi, pero la esquivé con un salto.
—Pesadilla es un nombre horrible, tus padres debieron odiarte mucho.
Él frunció el ceño y me lanzó una mirada de furia.
—Ya me había advertido mi señora sobre tus comentarios estúpidos.
—¿Tu señora?
—La nuit, Percy —Sonrió— Au revoir, héros.
Hizo un gesto con la mano y desapareció entre la niebla.
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No nos odien:)
Pregunta:
¿De qué país son?
Creo que el 90% son mexicanas, y el otro 10% son de otros países >.<
A los dioses le gusta Mexico, por lo que veo.
Buena vibra,
—Nikky y Fer.
P.D: Sus respuestas fueron adasghkdjas so, vamos a elegir 5 de las mejores y vamos a dedicar los 5 siguientes capítulos^^
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¿Qué piensas hacer? [II Parte]
FanfictionSinopsis ¿Vida perfecta, eh? No es necesariamente la palabra que describe la vida de los semidioses. Al final... Se es semidiós para siempre. Siempre estarás en peligro. Y tus hijos. Y los hijos de tus hijos. Tomarás decisiones importantes. Cono...