El cielo estaba gris y acompañado de unas enormes y esponjosas nubes, y Peter se dio cuenta de tenían el tiempo en contra ahora más que nunca. El tiempo parecía que empujaba a Peter con violencia, si no obtenían información luego tendría que tragarse los regaños de sus dos amigas.
El chico dirigió su mirada a la holograma que, con cada segundo que pasaba, más comenzaba a desvanecerse. Peter se acercó a la holograma y trató de colocar su mano derecha en la mejilla de la proyección visual, pero lamentablemente no sintieron el tacto entre ellos.
-¿Por qué te hacen esto? -susurró cerca del rostro de Cherry-. ¿Por qué me pediste ayuda a mí?
La holograma se quedó de pie mirándolo, como si no pudiera responder o no supiera qué decir.
-Ayúdame para así poder rescatarte -susurró una vez más el chico de cabellos dorados.
Cherry se miraba en dirección hacia sus pies que ya estaban desvanecidos. Suspiró y lo miró al rostro.
-Me restauran cada cierta cantidad de días porque comienzo a desarrollar conciencia, cosa que no debería de ocurrir. He tratado de liberarme, pero ellos tienen dominio sobre mi vida. Ellos me tienen miedo, temen que pueda llegar a liderar todo esto, que no quiera volver a trabajar con ellos. Ellos quieren tener poder sobre todo, y podrían llegar a obtenerlo. Miguel es lo suficientemente ambicioso como para quitar todo lo que se le presente en el camino con tal de seguir consiguiendo dinero y reconocimiento por su "trabajo".
Peter retrocedió algunos metros para poder verla con mayor claridad, estaba aterrorizado, en cualquier momento podría llegar alguien y encontrarlos allí.
-¿Qué podemos hacer para ayudarte? -preguntó con la voz algo temblorosa Peter.
-Desconectarme. -respondió la holograma con la voz un tanto más ronca de lo normal, su voz comenzaba a sufrir los efectos de la restauración.
Peter se acercó rápidamente al computador de donde estaba restaurando el holograma, pero Anne le sujetó las muñecas impidiéndolo.
-Perderá toda la memoria e incluso sus datos.
-Pero al menos no dependerá de nadie más.
-Volverán a crear a otra y volverán al maldito círculo vicioso, Peter, nosotros venimos a detener esto.
Peter echó un vistazo a Cherry quien, a estas alturas, sólo se encontraban su pecho y cabeza visibles.
-Perdóname, Ava. -murmuró Peter casi en un susurro mirando cómo la chica se desvanecía poco a poco.
-Te llamé a ti, porque transmites confianza y valentía, Peter. Porque sabía que vendrías. Te volveré a contactar en cuanto pueda. -dijo la chica con voz cada vez más robótica con cada palabra que pronunciaba.
Anne le soltó las muñecas a Peter, ya no había mucho que hacer.
Y al cabo de unos segundos, se desvaneció por completa.
Cassy detestaba el incómodo silencio de vuelta a casa con Jenny. Ella parecía que estaba en las nubes aún, mientras que a Cassy aún le retumbaban las palabras de Luke en su cabeza. Experimentaba un extraño vacío en su interior. ¿Qué paso debía dar ahora? ¿Debía estirar la pata ahora? ¿Y si todo acaba ahora?
Apenas habían comenzado, o tal vez estaban cada vez más cerca de pegar ese puñal en la espalda de Miguel. Y es que ¡Ni siquiera había podido entablar una conversación con Miguel! ¿Cómo demonios iba a saber cómo llevarlo si ni siquiera lo conocía? La castaña miró sus dedos que tamborileaban en la carcasa de su celular y permaneció en silencio. Hasta que la ampolleta de arriba de su cabeza encendió, había olvidado por completo que el whiskey llevaba consigo una cámara escondida. Se le abrieron los ojos de golpe y dirigió su mirada a Jenny, quien iba a su lado en el bus. Le sonrió y lanzó un suspiro de alivio contenta. Jenny le sonrió de vuelta, pero Cassy no supo si era porque aún tenía su alma en la fiesta de la que hace pocos minutos acababan de salir.
ESTÁS LEYENDO
Holograma Perfecto
Ficção CientíficaCassy es una fan de Cherry Ava, la más conocida famosa dentro del ámbito musical que arrasa entre jóvenes. Gracias a ella, conoció a sus amigos más cercanos: Peter y Jenny, y gracias a sus habilidades, el trío de amigos pueden sobrepasar muchísimos...