KING'S,, one shots

𝘅 .mattia polibio

MARIELA PASEO LA VISTA POR LA FIESTA QUE ORGANIZA SU HERMANASTRO, ALEJANDRO.

Miró a todo el mundo, hasta dar con la persona que buscaba, Mattia Polibio. Pero lo malo era que estaba con su novia, Victoria.

La chica rodó los ojos cuando vio que ella le dio un beso.

Terminó de bajar las escaleras saludando a varias personas. Y camino hasta la cocina para buscar algo de beber. Necesitaba algo fuerte.

Encontró una botella de vodka sin abrir y la tomo sin que las personas que estaban allí supieran.

Camino hasta el patio, y subió a su vieja casa del árbol quitándose sus tacones primero.
Ya al estar arriba, tiró a una esquina los tacones y se echo en un puff que estaba en el medio de la habitación.

Ella y Mattia desde hace tiempo habían estado coqueteando, he incluso compartieron besos y algo más, pero luego llegó Victoria, y ¡Pum! Se hicieron novios en menos de dos meses.

Le dio un largo trago a la botella de vodka. Y cerro los ojos, recortando los besos de Mattia.

—¡Ahg! Ese idiota.

No sabía cuantas horas habían pasado, pero y se había tomado más de un cuarto de bolleta, pero aún estaba consiente.

Abrió los ojos derrepente cuando escucho a alguien subir, rápidamente se levantó y tomo un tacón para defenderse. Lo bajo lentamente al darse cuenta de que era él, era Mattia.

—¿Que haces aquí, Polibio?

—Te estaba buscando.

Ella soltó un bufido, y levando la botella del piso para darle un trago, trago que no pudo dar porque Mattia le arrebató la botella.

—¿Que haces bebiendo está mierda Mariela?—espeto molesto.

—¡Devuelve eso!—exclamo.

Mattia negó, alzando la botella en alto, negando con la cabeza.

—¿Por qué estás bebiendo esto?—espeto.

—¡Para olvidarte! ¡Mierda me gustas Mattia Polibio! ¡Me gustas mu...

Y no pudo terminar al sentir los labios de Mattia contra los de ella.

Se movían con sincronía, Mattia dejó caer la botella al piso, provocando que está se derrame pero no llego a romperse.

La tomo fuertemente de la cintura, y se separó un poco para indicar que salte y enrede las piernas en las caderas de él, así lo hizo.

Mattia camino hasta un viejo escritorio y la sentó allí para seguir besándola, bajando sus besos por la mandíbula hasta llegar a al cuello

Ella soltó un pequeño gemido, cuando sintió un mordisco de Mattia en su clavícula.

—Matti... Oh dios...

Él se separó para quitarle la blusa de tirantes que ella llevaba, para arrojarla al piso. Acarició su cintura haciendo que su piel se erizara.

Ella inconscientemente, metió una de sus mano por debajo del suéter que cargaba él, para acariciar su abdomen. Aunque no lo tenía marcado, y a Mattia le daba un poco de vergüenza, a ella no, le gustaba y le parecía normal.

—Dios, eres tan preciosa Mariela Cascante.

Ella tiro del dobladillo de la sudadera de Mattia, y el término por quitarla para seguir besándose.

Jadeos, gemidos y maldiciones resonaron en la casa del árbol. Agradecían que la música estuviera fuerte para que nadie los escuchará.

—¿Me amas?—pregunto ella acariciando el cabello del medio mexicano. Ya habían terminado, y ahora de encontraban acostados en el puff, ella usando la sudadera negra y el solo con sus jeans.

—Mas que nadie, Mariela.

—¿Por qué estás con Victoria? Es la ex de Alejandro.

—No estoy con ella—nego repetidamente con su cabeza, y luego se incorporó para mirarla a los ojos—, ella cree que estaré con ella, se lo deje en claro que no saldría con ella por ser la ex de uno de mis mejores amigos.

—¿Entonces, por qué te beso?

—Esta borracha, entiende que me encantas tu, solo tú.

La chica sonrió cuando él le dio un beso en la frente y otro luego en los labios.

—¿Crees que es momento de hacerlo oficial?—murmuro el cerca de sus labios.

—No lo sé, tu decides—murmura de la misma forma.

—Maria Alexandra Cascante, ¿Quieres ser mi novia?.

Ella lo besa—¿Tienes tú respuesta?

—Esta más que claro.

Él volvió a besarla, y luego la tomo de los muslos para sentarla en su regazo.

—¿Que haremos con Alejandro?

—Luego nos preocupamos por eso, Linda.