El grupo de amigos se levantó al día siguiente sin ganas de mirarse entre ellos. Estaban enfadados entre sí pero ni siquiera tenían claro la razón de tanto enfado.
El estrés se había hecho más que palpable y ninguno controlaba ya sus palabras ni acciones.
Era un bonito día pero el único sonriente era Jayden.
Hero se sentía frustrado por lo ocurrido la noche anterior, no entendía bien lo que había pasado, solo sabía que la pelirroja lo había hipnotizado y él cayó como un tonto cordero en las garras del lobo, después de haber mentido sobre sus sentimientos había quedado totalmente expuesto y vulnerable ante ella.James estaba enfadado con Kate por que no tenía conocimiento de lo que había confesado ayer, no era gran cosa en realidad y él lo sabía, pero no podía evitar sentir celos al imaginar a su novia en esa situación y con un chico que no era él.
Sebas y Lucy no se dirigían la palabra, ella aún estaba molesta porque su novio, a pesar de haberle preguntado, nunca mencionó nada sobre haber tenido algún tipo de atracción por aquella chica que llamaba amiga, y lo peor era que Sebastián ni siquiera se había acercado a ella buscando su perdón. A su vez, el chico se sentía insuficiente para su novia, y aunque en realidad Sebas no tenía nada que envidiar a Henry Cavill no podía evitar pensar que Lucy era capaz de cambiarlo por un actor de televisión al que ni siquiera conocía.
Layla no quería ni ver a Max. Ella nunca, a pesar de los problemas había pensado en dejar a su pelinegro, sin embargo él había considerado terminar su noviazgo en algún momento. Se sentía decepcionada, porque para ella una relación significaba salir adelante a pesar de las complicaciones, mejorar juntos como seres humanos, aceptar y amar los defectos de tu compañero, porque en esta vida la perfección no existe y los defectos son los que nos hacen especiales.
Madie estaba contrariada, amaba a Hero pero él mismo había confesado no sentir nada por ella, sin embargo había demostrado todo lo contrario con la forma en que la había besado la noche anterior.
Cada cuál estaba en su mundo y casi habían olvidado que estaban en una isla desierta hasta que James, como siempre, se los recordó.
—Chicos tenemos que terminar el trabajo de ayer y salir en busca de comida y agua —dijo sin mirar a nadie después de esperar dos horas para que las chicas se peinaran un poco y se lavaran la cara con el agua del río que había sobrado del día anterior. —Max y Layla miren a ver si pueden cazar algo, Jayden y Madie vallan por el agua, Lucy y Sebas ustedes serán los encargados de pescar el almuerzo y la cena. En cuanto a Hero Katherine y yo terminaremos el trabajo que empezamos ayer.
Los primeros en partir fueron Lucy y Sebas. La chica caminó por delante en dirección a las lanchas, intentó empujar una de ellas hasta el mar pero era imposible, no era tan fuerte. Sebastián tuvo que reprimir una risita burlona y al ver que su chica no paraba en el intento de meter la lancha en el agua se subió a ella y esperó a que Lucy lograra su cometido.
—Disculpa —habló Lucy mirándolo con el ceño fruncido —¿podrías ayudar aquí?
—Te ví tan enfrascada en tu objetivo que no quise interrumpir —respondió el chico sin inmutarse. La cara de la castaña se puso colorada de la rabia.
—Pues evidentemente no puedo —el chico bajó de la lancha y con una sonrisa socarrona la empujó hasta el mar.
Después de subir a su medio de transporte que estaba ya flotando en el agua, Sebas tomó un remo y le pasó uno a su novia quién miró aquel trozo de palo con desdén.
—¿Para que es esto? —preguntó confundida
—Bueno, de toda la vida el remo sirve para remar o ¿Tiene otra utilidad?
—Muy gracioso, sé para lo que es, lo que pregunto es para que me lo das a mí. ¿Pretendes que reme?
—Claro, para que te lo voy a dar sino —respondió Sebas haciéndose el desentendido.
La castaña fingió una carcajada que hizo sonreír a su novio.
—Ya quisieras, tú eres el hombre así que asume tú papel —Lucy le tendió el remo a Sebastián que lo tomó regalándole una sonrisa de esas que le gustaban a ella y comenzó a remar.
—¿Puedes remar más rápido? —la chica no podía estar dos minutos sin chinchar a su novio
—Llama a Henry Cavill, a lo mejor él lo hace más rápido —respondió encontrando una forma de incluir en la conversación la razón de su enfado, aunque no de la mejor forma.
—De eso no tengo la menor duda —rebatió Lucy sin inmutarse, sabiendo que sus palabras traerían consecuencias porque irían directamente a herir el orgullo de Sebas.
—A lo mejor si fuera Marina la que estuviera aquí no me trataría de la forma en la que tú lo estás haciendo —sus palabras fueron puro veneno, pero tuvieron el efecto deseado.
Lucy lo miró y se levantó, dispuesta a echarse a nadar hasta la orilla, no quería estar cerca de él. Sebastián también se puso de pie dejando los remos dentro de la lancha y trató de detenerla pero ella lo empujó, el chico perdió el equilibrio y cayó al mar.
—¡Sebastian! —grito Lucy haciendo que sus amigos en tierra se percataran de lo que sucedía.
Se colocó en el borde de la lancha esperando a que su novio subiera a la superficie, él sabía nadar así que no debía preocuparse. Pero pasaron los segundo y Sebastián no asomaba su cabeza, Lucy se estaba desesperando y terminó tirándose de pansa al agua en busca de su novio ahogado.
Su sorpresa fue grande cuando se levantó y el agua le llegaba por la cintura. En ese mismo momento Sebastián salió a la superficie riendo estrepitosamente burlándose de su novia.
—Vete a la mierda!! —gritó la castaña dirigiéndose a la orilla. Para ella se había acabado la pesca. Sebas se enojó aún más por la reacción tan exagerada de Lucy y se dirigió también a la orilla.
Mientras esto ocurría, Hero, Katherine y James se disponían a terminar el improvisado campamento que estaban montando. La tensión entre Kate y James se sentía en el aire pero Hero solo podía pensar en lo que había pasado en la noche.
—Katherine, eso no va ahí —dijo James al ver como su novia arrastraba una hoja de palmera seca y la ponía improvisando una pared. En realidad, no lo había hecho mal, pero a James todo le parecía mal en ese momento.
Kate no dijo nada pero se sentía realmente mal con el constante rechazo de su novio. Unos minutos después cuando Katherine se disponía a unir una rama con otra, amarrándola con una liana, James la detuvo.
—No se amarra así —dijo para arrebatarle las ramas de su mano —Se hace con fuerza.
—Si tienes algo que decir, James, dímelo porque me está cansando tu actitud —la chica explotó esperando ver algún tipo de reacción de su novio, pero no fue así. El rostro de James no perdió la falsa tranquilidad que transmitía.
—Bien James, muy bien —fue lo último que dijo antes de salir de allí dejando a los dos chicos trabajando solos. Cuando el rubio dejó de sentir la presencia de su novia tiró al suelo y con rabia las ramas que tenía en las manos y se fue también dejando a Hero solo, quién al ver que todos se habían ido dejó su tarea y de dedicó a vagar por la playa y disfrutar del sol.
Un fuerte sonido los puso a todos en alerta, un avión surcaba el cielo. Los chicos gritaron y le hicieron señas pero no ocurría nada. Hero tomó una de las bengalas y la prendió pero, aún así, seguía sin ocurrir nada. ¿Por qué el avión no fue a su rescate? Solo Dios sabe, porque todos estaban seguros de que los habían visto.
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PERDIDOS ♾
RandomUn grupo de chicos que se hacen llamar "El Club de los Mosqueteros" se van de vacaciones en un crucero por Las Bahamas y... (...) Peleas, reconciliaciones y muchos obstáculos más deberán superar este gru...