—¡Entonces, nos vamos de fiesta o no! —gritó Jayden irrumpiendo en la habitación de los chicos. Sin embargo esa euforia quedó reducida a nada al ver aquella triste escena. Todos se habían quedado dormidos, a excepción de Hero quién ya estaba arreglado y que al verlo llegar soltó un bufido y salió de la habitación.
El chico suspiró, realmente no existía nada que pudieta hacer para que Hero dejara de odiarlo ¿O sí?
—¡Arriba! —gritó palmeando en la espalda primero a Max, luego a James y después a Sebastián. —Es hora de celebrar que nunca estuvimos en una isla desierta.
—¡Layla! —murmuró Max y se tapó la cara con la almohada —Cinco minutos más, todavía hay tiempo.
—Este chico realmente no piensa en otra cosa que nos sea su novia —Jayden rodó los ojos con cansancio y siguió en la dura tarea de despertarlos a empujones.
Realmente a Hero no le caía mal el nuevo chico, al contrario parecía buena persona. Lo que no soportaba era verlo con Madelaine, tan cerca, con tanta confianza.
Sacudió su cabeza de un lado al otro tratando de borrarse de la cabeza esa imagen de ellos dos juntos y se dirigió a la habitación de las chicas.
Llamó a la puerta y fue su prima, Katherine, quién le abrió, pero solo un poco, sin permitirle mirar dentro.
—Hero, no puedes pasar —dijo ella —Madelaine está en ropa interior.
Por alguna ridícula razón aquello le había sonado sospechoso. ¿Será que acaso le estaban ocultando algo?
—Que importa, total, no voy a ver nada nuevo.
Empujó la puerta y, en efecto, allí estaba la pelirroja asesinandolo con la mirada y tapando su cuerpo con un vestido.
¿Desde cuándo era tan desconfiado?
El la miró de arriba abajo con disimulo y le dió una sonrisa arrogante. Kate también lo miraba con los brazos cruzados y ¡Caray! Si las miradas fueran balas ya estuviera echo trizas.
—¿Donde están las demás? —preguntó el chico.
—Lucy está bañándose y Layla bajó a comprarse una soda —respondió su prima enfadada por lo descarado que se estaba comportando su primo repentinamente.
—Yo solo vine a decirles que ya Jayden llegó y los demás se están preparando.
—Bien, ahora lárgate —gruñó Madie sin dejar de mirarlo
Hero la miró de arriba abajo nuevamente, esta vez sin una gota de disimulo, con esa desfachatez que lo caracteriza, repasando centímetro a centímetro aquel cuerpo que conocía a la perfección, sin eliminar esa sonrisa descarada que traía.
—Tu buen trasero sigue intacto —y ese comentario hizo que la cara de la chica se pusiera más roja que su pelo.
—Y tú nunca has dejado de ser un imbécil.
Kathe miraba la escena en silencio pensando que en cualquier momento se cometería un asesinato entre aquellas paredes y ella tendría que ayudar al sobreviviente a esconder los restos del otro.
—¿Que se le va a hacer? —Hero se encogió de hombros y metió las manos en sus bolsillos —Asi me hicieron mis padres.
—Que lástima que se les olvidó también hacerte un cerebro.
—No querida, esos fueron tus padres —Hero se veía muy relajado mientras la pelirroja estaba a punto de explotar.
Sin embargo algo ocurrió, la chica dejó de parecer una bomba y comenzó a sonreír.
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PERDIDOS ♾
DiversosUn grupo de chicos que se hacen llamar "El Club de los Mosqueteros" se van de vacaciones en un crucero por Las Bahamas y... (...) Peleas, reconciliaciones y muchos obstáculos más deberán superar este gru...