Cap 13 - Pensamiento intrusivo.

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Narra Scott

Después de entregarle el cappuccino a Zach, evitando sus repetidas gracias fui a clases, a diferencia de él los miércoles eran de mis días favoritos, pues me gustaban las clases y me saltaba las dos últimas por entrenamiento. Aparte de nuestra ya por costumbre ida a jugar videojuegos con los chicos.

Cuando acabó la jornada esperé en el lugar de siempre a los demás, entre ellos mi novia, primero llegó ella con Nix.

-Holaa- Hablaron al unísono para luego reírse por la coincidencia.

Levanté la ceja divertido.

-Mucho tiempo juntas- Bromeé para darle un beso a Laila, no hablamos mucho pues los miércoles ella le ayudaba a su madre en el trabajo entonces se iba temprano, antes de que se fueran le recordé a Laila que nos veríamos en la noche, nos despedimos y me quedé esperando a la llegada de los chicos.

Minutos después llegó Andy, se le veía más contento últimamente, obvio cuando la anterior noche llegó a su casa nos chilló que había besado a Mia, era como un niño pequeño, me alegraba por él pues le gustaba hace años. Hicimos tiempo esperando a Zach, los minutos se volvieron una hora, empecé a mover mi pie ansioso.

-¿Donde mierda está?- Musité molesto.

-Bfff, ya me cansé- Agregó Andy apoyándose encima mío, se dejó caer más bien, como si fuera un muñeco de trapo.

Le dejé seguir derecho y reí al ver como el piso frenaba su caída, se quedó mirándome desde el suelo, aunque la situación me saco una sonrisa no podía evitar el sentirme molesto por la desaparición de Zach ¿Qué le costaba avisar? Volví a bufar haciendo mi enfado evidente.

-Creo que es mejor irnos a casa.

Andy me miró desde el suelo confundido y se encogió de hombros, nunca era de debatir mucho las ideas.

-Si crees que es lo mejor -Dijo para luego levantarse y girar a la dirección de su casa, me dió un golpe leve en la frente y antes de que pudiera reaccionar salió corriendo como alma que lleva el diablo, volví a reír y empecé a caminar a casa, en el transcurso intenté contactar con Zach, mis llamadas fueron exitosamente ignoradas al igual que mis mensajes, mi molestia empezaba a ser más grande.

Cuando llegué a casa me di una ducha, terminé algunos deberes pendientes mientras, entre ellos, seguía intentando comunicar con mi ahora desaparecido mejor amigo y como era de esperar no recibí respuestas, así hasta la noche.

Llegó la hora de ir a la casa de Laila, habíamos quedado para ver algunas películas y repasar unas formaciones para el equipo, en el camino no podía sacarme la idea de que me habían dejado plantado, no había cosa que me molestara más. Llegué a casa de mi novia la cual me recibió con su típico entusiasmo, pero este se desvaneció cuando notó mi aparente mal humor.

-¿Qué pasa, amor?- Preguntó preocupada dándome paso a la casa y sentándonos en el sofá.

-Nada- Respondí casi que automático.

-Pero Scott...

-Dije que nada -Caí en cuenta de mi tono tarde, pues Laila ahora también estaba molesta- Lo siento, solo que Zach nos dejó plantados hoy - Rasqué mi nuca apenado.

Recibí un bufido de su parte como respuesta. La conversación no siguió mucho más, puso la película y se sentó algo alejada mientras la veíamos.

-Tenía una cita con Nix, tal vez por eso no respondió.

Enterarme de ese dato por un tercero en vez de él solo hizo que mi enojo creciera más, sin dudarlo, casi como un impulso agarré mi celular intentando llamarle por última vez. Podía divisar la expresión de fastidio por parte de Laila, la ignoré al recibir respuesta al otro lado de la línea.

UnforgettableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora