Cap 18 - Between us.

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Narra Zach

A veces cuestiono mucho mis decisiones en la vida, sobre todo, el momento dónde elegí mis amigos. Intrusivos, tercos y con problemas de ira.

-¿Blanco o negro?

-Negro.

-Sí, definitivamente queda mejor.

No me esperaba para nada que Scott y Andy se tomaran la molestia de venir hasta mi casa solo porque "querían que llegáramos juntos".

Y no, aún no entiendo porque eso tenía que ser así.

-Chicos, realmente, ¿podría alguno explicarse bien en por qué estamos haciendo esto?

Andy respondió con obviedad. -Las chicas deben estar haciendo lo mismo, duh.

-¿Y eso nos concierne por..?

-Yo tampoco entiendo, pero necesitaba elegir que ponerme- Scott habló mientras seguía probando se distintos estilos enfrente del espejo.

-No lo hiciste, Zach te prestó parte de su ropa porque tú no elegiste de la tuya.

-¡Ey! Al menos elegí entre lo que él estaba dispuesto a prestarme.

Sonreí ladinamente mientras respondía.

-Tampoco lo hiciste, me pediste elegir el color del hoodie.

Scott frunció el ceño y se excusó.

-Es que tienes buen gusto.

Andy interrumpió.

-Tampoco estaba mal el blanco, a Laila le gusta bastante que uses tonos claros ¿No?

Nosotros respondimos inmediatamente.

-Pero el negro le queda mejor.

-Pero el negro me queda mejor.

Andy entrecerró los ojos.

-Mhn sí, supongo que tienen razón, Laila tiene mal gusto después de todo.

El silencio reinó hasta que Scott se percató de lo que acababa de decir Andy, unos dos minutos después.

-Pero si le gusto yo.

-Exactamente, tiene mal gusto- Scott abrió la boca en señal de protesta, pero lo que menos quería era que iniciaran otra típica pelea.

-Andy, nunca vas a terminar de maquillarte si sigues hablando así.

Cuando se calmaron y yo me terminé de vestir bien se me ocurrió una idea.

-Andy, ¿Me prestas el delineador?

-¿Sabes usar esta cosa sin perforarte un ojo?

Me ofendió.

-¿¡Ah!? Claro que sí, ¿Por quién me tomas?

Andy al final cedió y me lo pasó, enfrente del espejo comencé a hacer líneas muy sutiles con el pincel, casi fallando en el proceso. Y no porque me falte experiencia al hacerlo, sino por la mirada fija en mi espalda de alguno de los dos chicos.

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