Narra Laila
Nunca había llegado a levantarme así la voz con Scott, siempre habíamos sido personas muy calmadas ambos. Pero muchas veces la causa de nuestras pocas peleas eran por lo mismo, su insistente e inexplicable preocupación por Zach.
Scott de por sí siempre había sido una persona muy metódica, casi como un patrón, no le gusta que lleguen tarde, que le dejen plantado, que toquen sus cosas, notaba detalles tan mínimos, como si alguna prenda se le desteñía un poco. Entre su perfeccionismo siempre encontré encanto pues a diferencia de él, yo soy algo desastrosa.
Pero algo que siempre me causó conflicto fue su entregar todo por nada, aunque podía ser muchas veces algo admirable, su suma preocupación por los demás nos traía problemas eventualmente, más cuando se trataba de Zach. Sé que es su mejor amigo, pero no llego a entender de todo las actitudes que toma cuando él es el motivo de sus enojos.
Cuando conseguimos arreglar todo y fuimos a mí habitación otra cosa me dejó fuera de lugar.
Tal vez haya sido el estrés, la situación... O simplemente son cosas que pasan ¿No?
Esta era otra de las cosas que nunca había pasado, siempre terminábamos estás situaciones... Bastante bien. Pero era cosas que pasaban, no podía reprocharle por ello.
__________________________________________A la mañana siguiente al momento de sonar la alarma me encontré con Scott ya despierto, parecía que no había dormido en toda la noche.
¿Se sentirá mal por lo que le pasó anoche?
Ante todo, jamás quiero que se sienta mal y menos por algo que ocurre sin más.
Parpadeé algunas veces acostumbrándome a la luz que alcanzaba a entrar por la ventana, me acurruqué contra el pecho de mi novio.
-Así dan ganas de no levantarse- Murmuré adormilada abrazándome a él.
Escuché una risita de su parte y como me envolvió a entre sus brazos
-Pero es hora de despertar, bella durmiente.
Hubieron algunos sonidos de reproche ahora de mi lado, me levanté de mala gana.
-No me hagas berrinche- Se levantó abrazándome por la espalda y llenó mi mejilla de varios besos.
No podía evitar sonreír como boba enamorada.
Entré a la ducha mientras él arreglaba la cama, cuando salí entró el y procedí a arreglarme. Después de un rato estábamos ambos listos, tomamos algo ligero de desayuno y partimos a la escuela aprovechando para trotar un poco y calentar. Ya allí hicimos un pequeño entrenamiento con el equipo antes de entrar a clases, en la cancha contraria estaba Zach. El ambiente se sentía raro, Scott lo ignoró a toda costa, me dejaba con mal sabor todo.
Cuando el entrenamiento terminó y la campana indicaba el inicio de las clases cada quién fue a su aula, hace años no nos sentía tan distantes... Llegué a mi salón aún pensativa, para mí suerte, antes de estrellarme contra el escritorio del maestro fui a dar de cara contra Nix.
-¿Así saludan por aquí?- preguntó la rubia divertida.
Le saqué la lengua y reí- Perdón, ando con la cabeza en Marte.

ESTÁS LEYENDO
Unforgettable
Teen FictionNix, Mia y Laila, empezaran una historia que definitivamente cambiara sus vidas al momento de conocerse.